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Habían pasado más de treinta minutos desde que estaba despierto, pero aún seguía acurrucado en su cama. Sabía que era temprano por lo mismo no había querido salir de la cama apenas despertó, no quería ser un mal anfitrión y despertar a su invitado que dormía en la sala de estar.

Pero ya no podía aguantar más, su estómago pedía desayuno y también debía darle el suyo a su gato que se paseaba de su habitación a la sala de estar hace varios minutos.

Jungkook se había auto invitado a quedarse a dormir. La tarde anterior había traído su pijama, una almohada, su cepillo de dientes y un pastel que había comprado en su lugar de trabajo.

No tenían ningún plan, solo cenaron, hablaron por horas, comenzaron a ver una serie que no les gustó y luego prepararon el sofá para que Jungkook pudiera dormir.

Había sido solo tiempo de calidad entre dos amigos.

Salió de la cama cuando sintió su timbre ser presionando. No espero que sonara una segunda vez y paso por la sala de estar, hacia la puerta abriéndola sin comprobar quien estaba del otro lado. 

No estaba preparado para verlo. Había pasado tantas semanas sin que lo viera que cuando tocaron la puerta no sintió temor por saber quien estaba al otro lado.

Había caído en la confianza que le daba el pensar que ya todo se había acabado y que no lo volvería a ver más.

Pero cada cierto tiempo Soo-ah vuelve para torturarlo, para recordarle que aún tiene poder sobre él y eso hace sentir indefenso a Seokjin.

Creyó que enviando a spam todo sus correos y bloqueando su número todo se acabaría, pero se había equivocado.
Ahí estaba el hombre frente a él.
Todos los intentos por borrarlo de su vida parecían no funcionar.

- ¿Qué haces aquí? - no sabe cómo salió su voz, lo que sí realizó consciente fue abrir más la puerta y salir unos pasos hacia el pasillo.
No quería que viera a Jungkook.
Tampoco quería que Jungkook escuchara lo que sea que se fueran a decir.

- ¿Puedo pasar? - y da unos pasos hacia adelante logrando que Seokjin retroceda hasta pegar su espalda en la puerta semiabierta, pero aún así no lo deja entrar.

- No - susurra cruzándose de brazos y tapando su delgada camiseta que usaba para dormir - ¿Qué haces aquí? - vuelve a preguntar y puede ver la cara de fastidio por parte de Soo-ah ante su negativa.

- Sí me contestarás los correos sabrías - tenía ganas de gritarle que no le iba contestar una mierda, pero se trago las palabras y espero que siguiera hablando - vuelve a la universidad,
conseguí que puedas dar una clase. No solo taller, tú propia clase - hace menos de un año ese era el sueño de Seokjin.

Soñaba y anhelaba el día en que pudiera tener su propia clase, donde decidiría que libros leer, como dirigir la clases y cómo evaluar lo aprendido.

- Es tu oportunidad Seokjin, lo que siempre quisiste - y puede sentir la mano de Soo-ah escalando de su brazo hasta su hombro.

- No - es lo que logró susurrar Seokjin y no puede evitar controlar el escalofrío que siente al sentir la mano de Soo-ah en su rostro.

Lo quiere lejos.

- ¿Dejarás pasar la mejor oportunidad que tienes? ¿Dejarás de ser un académico destacado? por un arrebato, por una niñería, porque crees que te gusta un niño - le cuestiona y aprovecha de acercarse unos pasos y Seokjin solo logra susurrar no te acerques.

- Es tu sueño y lo estás destruyendo por un mocoso que solo piensa en fiesta y perros - y de verdad espera que Jungkook este durmiendo.
No quiere que sepa que está al medio de todo, ni que se sienta culpable y mucho menos quiere que se vaya de su lado.

- Ya no quiero hacer clases - quizás en algún momento sus ganas aumenten.
Quizás en el futuro pueda buscar su propio lugar dentro del mundo académico, pero no lo quiere siendo relacionado con Soo-ah no quiere nada de él y está cansado de que vuelva cada cierta tiempo para arruinar todos los avances que cree llevar.

- Por años estuviste esperando esta posibilidad, no puedes decir que ya no quieres - no entiende la razón por la que se ofende al escuchar una negativa.

Soo-ah esta más inestable de lo que pensó, si llegó a creer que caería en eso.

- Por favor vete - y puede sentir pasos desde su departamento y no quiere que Jungkook salga, por lo que  mantiene agarrada la puerta para que no la pueda abrir.

- Estas siendo estúpido Seokjin - en ningún momento levanta la voz y eso hace que un nuevo escalofrío recorra su cuerpo - te vas arrepentir cuando el niño se canse de ti, todos nos estamos cansando de ti - escupe con rabia las palabras, porque obviamente aun conoce sus puntos débiles. Siempre lo ha conocido por algo estuvo tantos años con él.

- Basta... - y planeaba decir algo más, pero su voz se corto en medio de la palabra y sabe que está apunto de llorar y no quiere darle esa satisfacción.

- Siempre dijiste sentirte solo - y se arrepiente tanto de contarle todos sus miedos y temores a la persona incorrecta - terminaste conmigo y sigues solo, quizás tú eres el problema -  y son palabras que duelen porque quizás hay un poco de verdad en ellas - los aburres, quiero decir nos aburres... Tienes hasta el lunes para dar una respuesta - es lo último que dice antes de soltar su rostro y caminar hacia el ascensor.

Y sabe que Jungkook esta al otro lado de la puerta, probablemente escucho todo y comienza a darse cuenta que su respiración está agitada solo por el miedo de ver el rostro del chico.

No quiere ver que esta cansado de él y sus problemas, no quiere que se vaya y no vuelvas más.
Y la verdad es que no quiere volver a entrar al departamento.

Y no sabe cuanto estuvo ahí de pie intentado regular su respiración, pero sale de su ensoñación cuando siente la puerta abrirse totalmente y lo primero que hace es bajar la mirada.

No quiere mirarlo.

- ¿Cuánto escuchaste? - se escucha preguntar y avanza unos pasos al interior del departamento aún mirando sus pies descalzos.

- Todo - contesta Jungkook y puede ver como la mano del chico se aproxima hacia su brazo y lo esquiva, no sabe la razón, solo no quiere que lo toque.

- Yo... Yo... - quiere explicar muchas cosas, quiere decir muchas más, pero no sabe por dónde comenzar.

- Hey respira - susurra Jungkook sin tocarlo aún y mantenido la distancia.

Y Seokjin lo está intentando, pero no puede, el aire es poco y su mente parece ir más rápido que su cuerpo - vamos cariño, respira, no pasa nada - y sin levantar su vista se lanza a los brazos de Jungkook.

Teach Me ( KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora