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Va ir a una fiesta.
Hace tanto no va a una fiesta que puede sentir la ansiedad escalar por todo su cuerpo.
¿Qué debería ponerse? ¿Qué trago debería probar? ¿Está bien que salga de fiesta con el que desde hoy es su ex alumno? ¿Debería ir realmente?
Quizás sería mejor quedarse en casa. Es el pensamiento que ronda por su cabeza desde que aceptó la propuesta de Jungkook.

Había tenido varios días para rechazar la propuesta. Pero algo en su cabeza le decía no lo hagas. Date una oportunidad.

Y ahora lo atormentaba pensar que pasa si las cosas no son divertidas y quiere irse a penas llega ¿se enojara Jungkook si hace eso?

Por su culpa Jungkook, ni Jung Hoseok irán a la fiesta con sus demás compañeros de universidad en un exclusivo lugar.
Probablemente se enfadaran con él si de dan cuenta que no se está divirtiendo.

Debería cancelar. Aún está a tiempo.
Y está escribiendo un largo texto donde explica las miles de razones por las que no puede/quiere ir.

Y esta apunto de enviar el mensaje. Pero se arrepiente. No permite que el miedo tomé decisiones, quiere ir, quiere divertirse y quiere sentir que aún no ha desperdiciado por completo su juventud.

Esta vez la elección de ropa no es tan difícil. Sabe que lo seguro es la mejor opción. Por lo mismo opta por los jeans más cómodos que tiene, esos que ya se nota que están gastados, pero que seguirá usando hasta que consiga la misma seguridad, pero con otra prenda de vestir.

La camisa que escoge también es una opción segura, recuerda que hace unos meses le quedaba más ancha y si bien ahora los botones siguen cruzando, no lo hacen con la misma facilidad.

Vuelve a revisar la dirección que le envió Jungkook. Es lejos. Sabe que estará lejos de casa y es lejos del sector más adinerado de Seúl y eso extrañamente le da una sensación de alivio.
No quiere ver a nadie conocido, solo quiere divertirse.

Llega casi 20 minutos antes de la hora acordada. Podría sentarse en algún lugar y esperar. Pero opta por quedarse de pie y ver como todos entran.
Algunos solos, otros acompañados de muchas personas.
Distinta ropa, distintos peinados y distintas edades.
Le gusta el lugar.

Y se siente más feliz cuando ve a la distancia a Jungkook bajar del auto. De ese auto baja por lo menos 7 personas y Seokjin solo se puede preguntar como cupieron todos ahí adentro.

Los amigos de Jungkook son divertidos. No recuerda sus nombres con claridad ya que estaba muy nervioso cuando fue presentado.
Pero eso no importaba, ya perdió la cuenta de cuántos ataques de risas le dieron por las divertidas historias que contaban.

Todos se conocían desde hace años. Tenían historias desde el colegio juntos y se habían acompañado durante las distintas etapas de la adolescencia.

Y después de una hora los nervios ya no existen, puede culpar al alcohol que ha tomado, quizás a la confianza que le da que Jungkook no se haya separado de él o que Jung Hoseok era tan amable y divertido que no permitió que existiera un silencio incomodo en ningún momento.

- Vamos a bailar - anuncia el amigo pelirrojo de Jungkook. No espera que nadie asienta o lo contradiga y solo bebe el último sorbo de su vaso y se levanta con paso decidido hacía la pista de baile que aún estaba algo vacía.

Rechaza la invitación de bailar y se excusa con que irá al baño mientras ve que todos los chicos se van poniendo de pies para ser arrastrados por la música.

Seokjin esta frente el mugroso espejo del baño ¿Debería bailar? ¿Sabe bailar? ¿Cuándo fue la última vez que lo hizo? Al final sabe que no conseguirá ninguna respuesta frente al espejo por lo que saca del bolsillo del pantalón el bálsamo labial que había comprado hace unos días.

Teach Me ( KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora