Especial 2: Jungkook-

899 162 51
                                    

Jungkook desde que recuerda vive en el mismo barrio, tiene los mismo vecinos y las calles por las que transita día a día las conoce casi de memoria.

Podría decir la típica frase de que a pesar de los años todo sigue igual, pero no es cierto, Jungkook es consciente de que muchas cosas han cambiado.
Casas que se han vuelto más grandes, mascotas que han ido llegando y dejando el barrio, nuevos integrantes a las familias, calles más transitadas, nuevas tiendas de convivencia y podría seguir por mucho tiempo más enumerando cosas que han ido cambiando a los largo de los años.

No vive ni por lejos en la mejor zona de Seúl, pero aún así le gusta donde ha crecido.

Sabe que Hoseok vive 5 calles hacia el sur de su casa, también sabe que su madre toma todos los días la misma locomoción que la lleva al trabajo y sabe que su hermana tiene una mejor amiga que vive a solo unas calles de distancia y ambas desde que tienen 12 años se van solas al colegio.
Todas esas rutinas son una constante en su vida.

Jungkook también supo desde antes de cumplir los 18 que debía aportar en la economía de la casa.
Nunca les faltó nada, nunca pasaron hombre o frío, pero lo cierto es que siempre han vivido con los justo.

Por eso mismo desde los 16 años comenzó con pequeños trabajos. Eran cosas sencillas donde debían pedirle permiso a la madre de Jungkook para contratarlo.
Ser niñero un fin de semana, pasear a los perros de los vecinos dos veces al día cuando se iban de vacaciones, pequeños turnos en la tienda de convivencia y pequeñas actividades que le daban un poco de dinero.

Esos pequeños trabajos esporádicos cambiaron cuando entró a la universidad y comprobó todo el dinero que le tocaba gastar en locomoción, fotocopias y libros que debía comprar.

Gracias a un antiguo compañero de colegio consiguió su trabajo en la fina y cara cafetería en la que lleva poco más de un año. Cafetería que queda tan lejos de su casa que si no trabajara ahí probablemente nunca la hubiera conocido.
Es un lugar horrible, pero en el fondo le gusta. Le hacen amarrarse el pelo, sacarse sus perforaciones y vestirse con un feo e impecable uniforme que lo hace ver como si fuera al colegio.

La única razón por la que sigue ahí es por el buen salario que recibe por las pocas horas de trabajo y por la flexibilidad que tienen para arreglar su horario dependiente de sus clases y los fin de semanas que trabaja.

La amenaza de su madre cuando comenzó a trabajar en ese lugar fueron dos. La primera que no llegara llorando a ella si no le gustaba el lugar. Y la segunda fue que si llega a saber que había bajado sus notas o había reprobado alguna asignatura lo sacaría del trabajo sin importarle que ya fuera mayor de edad.

Así es su madre. Es una mujer ruda, pero muy dulce.
Jungkook piensa que su madre es ruda exteriormente sólo para espantar los malos comentarios que seguramente está acostumbrada a escuchar.

Ser madre soltera en Corea sigue siendo visto como algo malo, hasta como algo terrible.
Muchos personas prefieren que la madre de Jungkook hubiera seguido con un hombre infiel antes de que quedara sola con dos pequeños. Cosa que su madre no aceptó y lo tiro a él y a sus cosas fuera de la casa.

Jungkook lo recordaba. Recordaba su rostro, su sonrisa y lo cómodo que se sentía entre sus brazos y si bien ahora recuerda con un cariño infantil esos pensamientos la verdad es que nunca lo necesito. Siempre tuvo más de lo que necesitaba.

- La señora Choi sigue insistiendo en que salgas a tomar un helado con su hija - de solo escuchar las palabras que salía de los labios pintados de su madre le dio un escalofrío.
Odiaba a la hija de la señora Choi, le había dando su primer beso a la chica y desde aquí que no paraba de hablarle, invitarlo a salir y gritarle oppa de una calle a otra cuando la veía.

Había sido solo un roce de labios que la chica le había pedido de regalo de cumpleaños y Jungkook nunca pensó que por un simple topon de labios la chica no la dejaría en paz.

- No me gusta - lo había dicho varias veces, pero no estaba demás recordárselo de nuevo.

- Le dije que eras gay - iba a quejarse que no lo era o que eso creía, pero las próximas palabras de su madre lo interrumpieron - y me respondió que esas cosas pasaban cuando se criaba a un niño sin la imagen paterna - y a su madre esos temas ya le daba igual. Pero a él lo hacían enojarse tanto que quiso soltar varios insultos hacia la vieja Choi. Nunca mas la iba ayudar con las bolsas de la compra aun que se vieran pesadas.

- No te enojes cariño - aquella mujer lo conocía tan bien que con sólo ver como apretaba sus labios supo que estaba enojado.

- Es injusto - seguramente a la vista de su madre parecía un niño haciendo una rabieta porque está le dejaba una pequeña caricia en su rostro.

- A mí me importa lo que pienses tu, tus abuelos y tu hermana - y si bien esa respuesta lo dejaba feliz, seguía enojado con la señora Choi y lo escucharía cuando se la encontrará.

- Ahora hablemos de algo más importante - decía la mujer cambiando el tema y dándole un suave codazo a Jungkook y le guiñaba un ojo - cuando me presentaras una pareja - y su madre no podía evitar el tono de chisme en su voz - acabó de dejar entre ver que puede ser hombre o mujer - y Jungkook no pudo evitar el sonrojo de sus mejillas con las ultimas palabras.

- No me gusta nadie - susurro bajito y tímido. Siempre le habían dado vergüenza hablar de eso temas con su madre. Cuando recibió la charla de educación sexual a las 14 años fue casi una hora de tortura donde se tapaba las orejas cada vez que su madre pronunciaba la palabra pene.

- ¿Nadie te parece atractivo? - seguía insistiendo la mujer con la esperanza de obtener un poquito de información - quizás una bonita sonrisa, una personalidad cariñosa, alguien con quien puedas hablar mucho y no te des cuenta de lo rápido que pasa el tiempo - y si bien una linda sonrisa cruzó por su cabeza, eliminó esa imagen de su mente así de rápido como llego.
El solo pensar en ese rostro ya era una mal idea.

- Hobi - responde rápido y puede ver la cara de decepción de su madre al no conseguir algún dato nuevo de la inexistente vida amorosa de Jungkook.

- Hobi no cuenta es como tu hermano - y es cierto su madre conoce tan bien a Hoseok como Jungkook lo conoce y por eso mismo se le hace tan ilógico que sienta algo por él.

Teach Me ( KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora