Teach Me ( KookJin)

Especial 1: Seokjin-

Seokjin tuvo una infancia amada, siempre fue amado y lo sigue siendo. 

Estuvo rodeado de su padres en un pueblo pequeño que lo acompaño por largos años, hasta que tuvo que dejar todo atrás para irse a estudiar a la gran cuidad. Era un gran acontecimiento para su pequeña familia el hijo único dejaba la comodidad familiar para viajar a la gran ciudad. 

Había conseguido una beca en una prestigiosa universidad y el miedo no fue más grande que sus ganas de cumplir sus sueños y de dejar el pequeño pueblo que a veces parecía asfixiarlo. 

Sus años en Seúl comenzaron cuando llegó a la universidad.
La gran ciudad la sorprendió con más ruidos, muchas más personas, autos y individualismo que en un principio fue chocante, pero que ahora que ya es parte de él después de todos esos años viviendo ahí.

Todo era muy distinto a la escuela privada en la que había estado desde que tenía 10 años.

Sus primeros años vivía en un pequeño lugar donde debía prepararse todas las comidas, lavar su ropa, hacer las compras y saber administrar bien el dinero que tenía.

Las decisiones más arriesgadas que tuvo el primer año fue entre salir a beber algo con sus amigos que recién conocía y comer arroz toda la semana o quedarse en casa y comer algo más que arroz.

Eran interrogantes fácil y sencillas de contestar. No eran decisiones de vida o muerte, pero eran preguntas que lo hacían sentir que ya era un adulto dueño se su propio tiempo y dinero.

Era nuevo e inexperto. Sus compañeros parecían todos más adultos y maduros que él que pasó gran parte de su adolescencia jugando a videos juegos y estudiando.

Conocer a Kang fue una explosión de sentimientos para Seokjin.
Fue confundirse por admirar tanto la inteligente de otra persona. Más si este era un hombre y mucho más mayor que él.

Fue orgullo cuando el hombre lo invitaba a tomar un café y hablar sobre los libros que estaba leyendo.
Sentirse admirado y envidiado por sus compañeros a partes iguales por la estrecha relación que estaba consiguiendo.

Estar con Kang era sentir mariposas en el estómago y también sentir como se revolvía todo a su interior por los nervios que le daba el hombre cuando se acercaba y le tocaba sutilmente la rodilla.

Besar a Kang fue un acto de valentía que el mismo decidió tomar una noche que estaba cenando con el mayor y compartiendo una copa de vino.
Seokjin durante toda su adolescencia lo más que había compartido con otra persona eran tiernos besos que no implicaban ir más allá de tocar sus labios.
En sus primeros años en Seúl esto se mantuvo casi igual. Iba a citas de vez en cuando, pero nunca prosperaba a algo más allá que unos sencillos besos.

Con Kang ese primer beso fue intenso, torpe y con otra lengua invadiendo confianzudamente su boca desde casi el primer instante.

Desde ahí simplemente sintió que flotaba en una gran y esponjosa nube de felicidad. Le dio todo lo que tenía a Kang.
Sus años de juventud iban acompañados de ese hombre.

Primeras citas, conocer a los padres del otros, conocer a los amigos, ir juntos al cine y besarse en lo oscuro de la sala, viajes en vacaciones y compartir cenas a la luz de las velas desvelando aquellos sentimientos que sólo pueden expresarse cuando hay poca luz y las personas se suelen sentir más valiente.

Su primera experiencia sexual con Kang fue terrible. Aún se recuerda llorando sobre el pecho del hombre y disculpándose entre lágrimas por no poder soportar que estuviera adentro debido al dolor tan grande que sentía a pesar de su novio lo estuvo dilatando por lo que él creía era mucho tiempo. Su mente hasta quedarse dormido sólo le recordaba y lo castigaba diciéndole que había arruinado la que sería una linda noche entre los dos.

No sabe en qué momento todo cambió. No sabe en qué momento todo pareció arruinarse y con ello convertir a Seokjin en el ser humano roto que era en la actualidad.

Quizás debió ver los primeros indicios cuando Kang lo regaño por usar un labial para los labios partidos que dejaba un lindo color cereza en los labios.
Eres homosexual, pero no por eso debes comportarte como una mujer le había dicho su novio medio en broma y Seokjin desde aquella vez jamás había vuelto usar ese labial que tanto le gustaba.

Otra señal clara y que si vio, pero decidió ignorar deliberadamente fueron esos celos enfermizos que sentía por Sandeul.
Como lo llamaba cada media hora cuando estaba con su amigo solo para preguntarle que estaba haciendo.

Pero todo pareció ir realmente cuesta abajo cuando se filtro el dichoso video que hasta el día de hoy lo atormentaba.

El video donde el único que fue juzgado públicamente fue Seokjin.
Zorra, puta, desviado y fácil fueron algunas de las cosas que le dijeron.
Sus redes sociales parecieron explotar de mensajes de personas anónimas que se creían con la moral suficiente para juzgarlo. 

Y era casi chistoso como entre los mensajes se dividían en dos secciones aquellos que lo insultaban recordándole que era lo peor y aquellos que le ofrecían dinero por hacer los mismo con ellos. 

Kang por otro lado sólo recibió una amonestación por practicas indebidas en su oficina. Nadie lo trató de desviado, nadie juzgo sus clases y nadie se atrevió a decirle algo por ser homosexual.

Lo único bueno que salió de ese maldito video fue que sus padres dejaron su vida en su pequeño pueblo para mudarse más cerca de Seokjin.
Ambos concordaron que no iban a dejar a su único hijo sólo en el momento que más lo necesitaba y si bien en su momento se juzgo mucho por hacer que sus padres dejaran todo atrás para mudarse a las afuera de Seúl, en la actualidad agradecía tenerlos más cerca.

Desde ese video Seokjin no volvió a comportarse igual.
No sabe si siempre fue inestable y ese video solo fue un factor estresante que desencadenó todo o fue Kang, Seúl, la universidad y él mismo que fue carcomiendo su propia identidad.

- Ya te saque hora - lo saca de su eterna ensoñación su madre mientras le tiende un té con lo que puede identificar como varias hierbas que están dentro de la taza - la próxima semana - sigue diciendo.

Y sabe que debe ir. No puede llegar llorando a refugiarse a los brazos de su madre cada vez que vea a Kang en la universidad y ambos se traten como la mierda.

Y si bien le da un miedo infinito ir a la psicólogo que encontró su madre por Internet y le da verdadero terror el solo pensar que debe hablar con alguien sobre si mismo, sabe que el algo necesario.

- Está bien - es todo lo que puede responder y comienza a tomarse el infusión en pequeños sorbitos mientras por su mente sigue girando la idea de que hubiera pasado si hubiera rechazado esa beca que había obtenido con tanto esfuerzo y que tanta ilusión le había hecho conseguirla.