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Seokjin amaba ir a ese café.
La verdad le gusta mucho ir a cafeterías en general.
No podían culparlo por amar los pasteles acompañado de alguna infusión caliente.
Eran simples placeres que no se podía negar hacia sí mismo.

Había dejado de frecuentarlos porque eran actividades que le gustaba realizar con otra persona, no era lo mismo ir solo y no poder comentar con otra persona sobre la evaluación que le darían al café y al pastel que habían pedido.

Pero esa cafetería en particular en la que estaba sentado junto a Jungkook le gustaba porque la conocía desde que entró a la universidad.
Tenía precios económicos como para estudiantes, era pequeña, acogedora y la suave música acompañaba todo el lugar.
Las jóvenes que atendían eran amables y parecían no envejecer a pesar de los años.

Y había una razón más por la que le gustaba tanto ese lugar.
Solo-ah la odiaba. Decía que era simple, popular y que servían un café aguado que hacía que le doliera el estómago.

Con el tiempo dejó de venir a ese lugar. Se canso de escuchar las quejas de su ex novio cada vez que venían y simplemente se dio por vencido y abandono su lugar favorito.

Ahora había vuelto después de mucho tiempo y lo hacía acompañado de Jeon que aún se veía algo tenso mientras observaba el menú.

- Puedes pedir lo que quieres - le ofrecía y quería darle toda una charla sobre los pasteles que podría pedir, pero se detuvo cuando el chico bajó el menú y lo miraba directamente.

- ¿Está enojado conmigo? - le preguntaba. Era directo.
A Seokjin le gustaba mucho esa cualidad en una persona.

No sabía que contestar.
El mismo sabia que se había enojado por una estupidez - nunca quise estar enojado contigo - me atrapaste en un mal momento quiso agregar, pero se lo guardo y solo fue por algo sabía que debió decirle antes - lo siento - se disculpaba y esperaba que sonara sincera.

Hay una pequeña sonrisa de alegría saliendo de los labios contrarios - Me alegra saber que no está enojado conmigo - contesta y vuelve su vista al menú que para este momento seguramente ya lo había memorizado.

La chica que le toma la orden llega solo unos minutos después y es Seokjin quien pide primero - chocolate caliente y torta de chocolate por favor - y no se pierde la cara de Jungkook mientras nombra lo que quiere.

- Es mucho dulce - susurra casi para sí mismo y cuando se da cuenta que Seokjin lo escucho se limita a decir - no tolero mucho el dulce - y Seokjin lo comprueba cuando pide un café sin azúcar y el pastel con menos dulce que encontró en el menú.

No hablan hasta que llega su pedido. No es incomodo Seokjin se limita a mirar a las otras mesas que parecen sumidos en trivialidades y risas.
Jeon por otro lado se excusa y sale a contestar una llamada que dura unos minutos.

El que rompe el silencio es Jungkook después del primer sorbo de café - Kang piensa que tenemos algo - y cuando lo escucha hasta prefiere que mejor estuvieran en silencio en todo el momento.

- Hablaste con el nuevo - contesta luego de tragar el pedazo de pastel que se había llevado a la boca.

- Lo intente amenazar - le cuenta - pero no resultó como esperaba - ahora tiene sentido que cuando se cruzó con él se viera tan enojado y derrotado.

- ¿Qué pasó? - y es una pregunta que abarca mucho. ¿Qué paso? para qué fuera directo a la boca del lobo.
¿Que pasó? Dentro de esa oficina.

- Estoy harto de que este diciendo cosas - y Seokjin escucha con atención toda la historia.
Escucha como Sam le contó que Soo-ah decía que era su ayudante.
Descubre que tiene la decencia de no incluir la parte en que Sam habló de él.
También escucha como Soo-ah lo acorralo en la oficina, como tuvo la osadía de tocarle el rostro y que lo llamó manipular.

Nada de lo dicho por su ex novio lo sorprende. Incluso cree que fue amable al sólo llamarlo manipulador y no usar otras palabras para describirlo.

- ¿Cómo lo hace? - y si bien la pregunta lo descoloca por unos segundos, sabe a lo que se refiere y también sabe que no es una pregunta fácil de responder.

Decide ser sincero - aun no se como superarlo - quizás exteriormente se ve como si no le afectará, pero cada cosa que escucha es agregada a larga lista de defecto e imperfecciones que tiene - sigo escuchando cosas... Como hoy a Sam - y puede ver como el tranquilo rostro de Jungkook cambia en segundos para estar molesto y avergonzado.

- Esperaba que no lo hubiera escuchado - Seokjin también hubiera deseado lo mismo, pero por una parte se lo agradece a Sam para darle el impulso que necesitaba para escribir - Sam es un idiota.

- A veces no puedo evitar pensar que tienen razón - también se lo había dicho a su psicólogo hace unos días y era algo que aún seguía rondando en su cabeza.

- No la tiene - afirma casi demasiado seguro Jungkook - no piense en ningún momento que la tiene - y es una orden la que sale de sus labios como si dijera lo más simple del mundo.

El resto del tiempo se la pasan hablando sobre la gente que está en las mesas contiguas.
Disfrutan de crear historias ficticias sobre lo que pueden estar conversando.

El camino al paradero lo hacen juntos. Ya anocheció casi por completo y los autobuses ya no pasan con tanta frecuencia.
La realidad es que el autobús de Jungkook es el que no pasa tan seguido ya que el de Seokjin pasó dos veces, pero no los tomó porque su sentido de ser el mayor le impide dejar al chico esperando solo. No es muy tarde, pero se asegurará que se suba sano a salvo.

- Quiero ser tú amigo - habla Jungkook con sus manos escondida en sus sudadera y mirando hacia el frente.

Nunca nadie la había pedido que sean amigos. Normalmente las personas hacen amigos sin pedirlo. Solo hablan y hablan hasta que de un día para otros son tan cercanos que se pueden llamar el uno al otro amigo.

- Me estas pidiendo que seamos amigos - repite absurdamente, pero quiere confirmar que escucho bien.

No responde por bastantes segundos y cuando lo hace gira su rostro para encontrarse con la mirada de Seokjin - te estoy pidiendo que me dejes tratarte como un amigo, Seokjin - y sabe que no menciono el honorífico con intensión, pero a Seokjin no le podría importar menos eso en este momento.

Es su profesor.
Solo le hace un taller que acabará en poco tiempo, pero sigue siendo su profesor.
Hay una relación de poder, una relación asimétrica.
¿Es correcto ser amigo de tu alumno? ¿Quiere ser su amigo?

Pero lo cierto es que le agrada el chico, no comenzaron con buen pie, pero ya no queda nada de eso.

Y por hoy decide no pensarlo mucho.
Decide que su mente no de tantas vueltas a una simple petición y solo responder sin darle segunda vuelta - acepto Jungkook - y simplemente sonríen para luego desviar sus miradas hacia el frente esperando por el autobús que no parece tener intención de pasar. 

Teach Me ( KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora