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Jungkook ya era parte de su departamento.
Le tenía un cepillo de dientes, le había reservado un pijama que fuera solo para él y su gato al parecer lo quería más.
No supo cómo pasó, pero sólo pasó.

Y en este momento se estaba adueñado de su ropa.
Tenían tallas similares y lo comprobó una vez más cuando Jungkook se estaba subiendo unos pantalones negros que parecían quedarle más ajustados en los muslos. Definitivamente le quedaban mejor.

Había dejado que Jungkook escogiera su ropa para la fiesta de esta noche. Básicamente aceptó cualquier prenda que le tendió y se la puso sin muchas quejas.
Era muy flojo para preocuparse por lo que era adecuado para usar, prefería gastar su tiempo viendo como Jungkook se debatía consigo mismo si esos eran los pantalones adecuados.

Y si le tenían que preguntar a Seokjin definitivamente esos pantalones eran perfectos y se los regalaría cuando acabara la noche porque es casi injusto como le quedan mejor que a él. 

- Debemos vernos guapos - decía una vez que al fin parecía conforme con la imagen que le daba el espejo

- ¿Por qué? - busco por Internet el lugar y sabe que no es el típico lugar al que van, este es amplio, es una buena zona, exclusivo y caro.
Pero ya están en la lista, si fuera por Seokjin iría en chándal.

- Porque quiero que todos nos miren - y puede ver como Jungkook batalla con su pelo recientemente corto intentando acomodarlo.

- Ven aquí - y se paran el uno frente al otro y comienza a tirar había un lado el pelo de Jungkook dejando su frente media descubierta. Definitivamente el pelo corto de Jungkook tenia beneficios como el dejar su frente descubierta y darle un aire adulto y caliente.

- Casi a tu nivel - es lo que dice Jungkook cuando se mira al espejo y ve que ambos llevan la frente descubierta.
Solo que Seokjin sigue con un rubio algo desteñido y Jungkook con su pelo castaño oscuro.

──❀•❀──

Llevaban varias horas en el exclusivo bar. Habían bebido con los amigos de Jungkook, esta vez habían estado mas silenciosos y con menos carcajadas para adaptarse de mejor forma al ambiente del lugar.
Ahora había llegado ese momento de la noche donde todos parecían dispersarse y salir a buscar algo específico.
Un muy feliz Hoseok había ido a la pista de baile con su novia, uno de sus amigos había estado coqueteando con una amiga de la cumpleañera y los otros amigos de Jungkook habían caminado hacia la pista de baile casi con costumbre.

Ningún amigo pareció importarle o percatarse de como Jungkook le tomaba de la mano de vez en cuando, le susurraba pequeños chiste y como parecía que por minutos que aislaban en su pequeña burbuja personal. 

- Eres muy, muy, muy lindo - y Seokjin debía lidiar con un Jungkook que no se alejaba por más de medio metro y que ahora parecía estar pasando la etapa de avergonzarlo diciendo cosas como esas.

- Eres un pegajoso - se quejaba y se ponía de pie para poner más cerveza en ambos vasos que estaban vacíos.

- Debo cuidarte - decía Jungkook volviendo acercarse a su lado dejando unos centímetros de distancia - ese baboso de la esquina lleva mirándote toda la noche - y sabía a quien se refería también lo había visto mirándolo, pero simplemente se dedicó a ignorarlo.

No tenía la necesidad de mirar a nadie más y el tipo solo lo observaba desde la distancia, así que no pasaba nada.

- Me se cuidar solo - se queja y la música parecía ser más alta por lo que debía casi gritar aún si están muy cerca el uno del otro.

- Entonces cuídame a mi - decía Jungkook apuntándose así mismo - y solo mantente atento a mi - no sabia si era un berrinche, un poco de celos o que estaba borracho.

Nunca había conocido a Jungkook celoso y mas que celos parecía que el chico solo quería estar pegados juntos todo el tiempo.

- No deberías beber más - optaba por decir y dejaba ambos vasos sobre la mesa.
Ninguno estaba especialmente borrachos, quizás Jungkook un poco más mareado por mezclar alcohol, pero nada que lo hiciera vomitar en cualquier momento.

- Sí Seokjinnie quiere que no beba más, le haré caso - decía Jungkook tiernamente y luego se ponía de pie para agarrarlo de la mano a arrastrarlo hasta la pista de baile. Parecía que el chico contaba con energía infinita.

Siempre que bailaban comenzaban separados, a pesar de tener poco especio siempre dejan un espacio entre ambos para poder gritar y cantar con más comodidad.
Pero cada vez y a través de las canciones ese espacio de iba acortando y  terminaban con las manos del otro sobre sus cuerpos. Jungkook sosteniendo su cintura y Seokjin poniendo sus brazos sobre sus hombros o acariciando su espalda.

Y sabía que después venían los besos. Nunca sabían quién era el que comenzaba, pero a ninguno parecía importarle cuando se comenzaban a besar con intensidad en medio de la pista de baile olvidando el ritmo que debían seguir de las canciones.

Y detuvo el beso cuando un gemido escapo de sus labios al sentir como Jungkook apretaba su cintura con fuerza.

- Me gustas tanto - hablaba Jungkook aún con sus labios mojados y rojos por los besos - contigo me siento en las nubes - y Seokjin estaba pensando que quizás no debía escuchar esas palabras. Quizás Jungkook solo las estaba diciendo por culpa del alcohol en sus venas - a veces me da miedo lo mucho que estoy enamorado de ti - y no tuvo tiempo para pensar una repuesta porque sintió los labios de Jungkook sobre los suyos con la misma intensidad de hace un rato.

- Vamos por agua - no sabe en qué momento llegaron a un lugar oscuro y apartado del bar, pero sabe que es mejor bajar un poco la intensidad de los besos y las manos que se pasean por todos lados.

Y es ahí luego de beber varios sorbos de agua cuando parece que a los dos se le agotó la energía.
Y agradece que no fue él quien dio la idea de irse.

- Vamos a casa - no era un Jungkook borracho, pero si era un poco más minado por el alcohol que tenía los ojos casi cerrados por completo mientras se apoyaba en su hombro.

Agradeció que aún le quedaba batería en el celular y pidió un auto. Comprobó la hora y no era tan tarde como pensó eso le dio un poco de alivio al pensar que por lo menos dormiría una hora más antes de que sonara su alarma.

- Esta a 10 minutos - le informaba dejando un beso sobre el pelo de Jungkook y sacándole una sonrisa mientras ambos se ponían de pie y se dirigían a buscar sus chaquetas.

Primero se puso la tuya y luego ayudó a Jungkook que estaba batallando con el cierre de la suya - ¿podemos dormir con panterita al medio? - y la risa y ternura que sintió al escuchar la pregunta lo hizo acercaste a sus labios y dejar un suave beso.

- Mi gato no se llama así - le decía logrando abrochar la chaqueta y tomándolo de la mano para ambos caminar fuera del exclusivo bar.

Ninguno hizo el intento de despedirse de alguno de los amigos ya que todos parecían estar esparcidos por todo el lugar en sus propios asuntos. 

- No le tienes nombre así que se lo puse yo - seguía la conversación Jungkook una vez que estaban afuera del bar donde todo era más tranquilo y más frío.

Hacía frío. Eran cerca de las tres de la mañana y sus chaquetas no parecían ser lo suficiente abrigadoras. Se puso atrás de Jungkook y lo abrazo, pegando su pecho con la espalda del chico, para luego susurrar al oído - Pantera no es un nombre digno de él - y sintió como Jungkook sentía un escalofrío al escucharlo hablar tan cerca.

No tuvieron que esperar muchos minutos hasta que llegara el auto que estaban esperando y cuando recién había partido Jungkook se apoyo en su hombro - tengo tanto sueño - se quejaba y Seokjin podía ver como hacía el intento de mantenerse despierto - quiero llegar luego nuestra cama - y seguía diciendo más cosas, pero en la cabeza de Seokjin solo quedó la palabra nuestra dando vuelva, le gustaba como se escuchaba, no le molestaba compartir y le agrada que Jungkook la vea como suya también.

Teach Me ( KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora