Capítulo 38

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ANTONIO*****

Gracias a Letizia pudimos capturar a Adam y teníamos pruebas suficientes para que Adam sea sentenciado a la pena máxima. Cadena perpetua.

Adam además de atentar con la seguridad y vida de la familia real, había creo descontrol en el reino lo que no sería perdonado por el concejo, ni yo su rey, sus cargos serían expuestos ante los ciudadanos.

Toda la familia estaba reunida, esperando a la llegada de Letizia, ya que ella me hablo en la ultima llamada que tuvimos, sobre unos invitados que vendría a visitarnos una vez todo haya pasado.

Cuando las puertas del comedor se abrieron pude observar a nuestros dos invitados, observe a mis hijos, entre ellos a Ana que miraba con el ceño fruncido, no hacia su prima lo que me sorprendió, sino hacia el chico que le acompañaba.

Como padre mire mal a ese chico y con la mirada en forma de regaño busque los ojos de Letizia, ella me dio una sonrisa, que se me olvido porque la mire en un principio.

-Familia -hablo mi amada esposa -les presento ahh... -rodé los ojos, por las ocurrencias de Letizia -nuestro invitado Luca y bueno a Celeste -finalizo con otra sonrisa.

-Tía -se quejo mi sobrina, sonreí.

-Pasen a sentarse los estábamos esperando -comente.

Después de haber terminado la cena, decidí dejar la conversación de temas triviales a tras, con los postres servidos en la mesa, comencé a hablar.

-Celeste, Luca -llame su atención -a que se debe su visita a Yeil.

-Majestad, yo solo extrañaba a mi tía, pero el tiene otros motivos -confeso Celeste.

-Puedes decirme tío somos familia -sonreí en su dirección, ella asintió emocionada -Y tú jovencito -cuestione al tal Luca.

-Majestad -hablo nervioso y miro a Letizia como pidiendo ayuda.

-Yo le invite -hablo Letizia, levante las cejas -él será el nuevo enfoque del levantamiento del país, al nivel empresarial.

Fruncí el ceño automáticamente en dirección de Letizia ante lo que acaba de decir, ella no me había comentado nada de esto.

-Es mi regalo sorpresa -ella sonrió feliz -aunque la idea no fue solo mía sino también de Cristhian, cuando le hice una visita me recomendó que si íbamos a sacar a uno de los mas grandes empresarios del país debíamos tener un respaldo -tomo aire -entonces recordé que Luca quería abrirse paso en el mundo empresarial en Yeil.

-Pero para  eso ya tenemos a Cristhian y su esposa, como también a mi hermana y próximamente mi hermana menor.

-Mas necesitaremos abrirnos mas en este campo -sentencio Letizia -confió en Luca, el será mas grande que ese tal innombrable -giro la cabeza molesta refiriéndose a Adam.

Solté un suspiro, esta mujer era tan terca, al ver a todos en la mesa incomodos decidí relajarme y dar mi veredicto.

-Bienvenido Luca a Yeil -dije serio -te quedaras aquí en el palacio hasta que busque un lugar en la ciudad para acomodarte.

-Gracias Majestad -hablo el susodicho -no lo defraudare.

-No a mi -negué -sino a mi país y en especial a mi esposa, no la decepciones.

El chico asintió y dimos por finalizado la cena y cada uno se retiro a su habitación, a los invitados se les llevaron a sus habitaciones correspondientes, aunque Celeste puso un poco de resistencia porque quería que Letizia la acompañara, pero Letizia se negó y dijo que tenia cosas que hacer, mañana hablarían.

La reina de la máscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora