Los meses han pasado en el reino de Yeil y con el gran esfuerzo de sus reyes, Antonio y Letizia, el reino se a ido recuperando, los ciudadanos estaban felices por tener unos reyes tan sabios y unos príncipes que complian con sus labores reales.Letizia y Edward hicieron esa visita a la academia que tanto se había alargado, para al final quedar en un acuerdo. Edward se unirá a la academia el año siguiente junto a su hermana Ana, ya que se prefirió volver a conectarse con su madre después de muchos años.
La convivencia en esta pequeña familia real había mejorado, Ana y Edward empezaron a encariñarse con la pequeña ahora princesa Luna, reconocida por el rey y la reina, como por el pueblo, más no entraría a la línea de sucesión, ni obtendría los beneficios de un portador de sangre real, cosas del concejo y ley de Yeil.
En cuanto a Celeste tomo el mando total de los espías de las sombras y precensio su primer despojo de espía. Letizia fue la encargada de esta, como cierre de su tiempo cómo espía y el que ahora era feliz como un ciudadano normal era Luca, este último logro superar las expectativas de todos, pero recién este era el comienzo.
La relación del reino de Yeil y Temrres aún estaba mejorando, teniendo a Letizia como mediador, Celeste se sumo a esta causa y Luca también, este último tenía un ojo encima por parte de Antonio que veía cada día como su princesa Ana y él se acercaban más.
-Son imaginaciones tuyas -se burlo Letizia.
Después de esto Antonio dejo de preocuparse sobre eso y hacer caso a Letizia, aunque no les quitaría un ojo de encima.
En unos cuantos kilómetros del palacio en la pradera cabalgaba aquella pareja que después de muchos meses se tomaron un descanso de su apretada agenda, su relación se iba fortaleciendo después de muchos años.
Cabalgando el varón en un caballo negro y la mujer en un caballo blanco reían al sentir el viento de la libertad en sus rostros, aquel tiempo que pasaron juntos velando por el reino sin querer había hecho desaparecer cualquier duda de sus corazones. Se amaban, pero todavía no lo expresaban.
Antonio se acercó al caballo de Letizia y sujetandola de la cintura la bajo con cuidado.
-Gracias -comento Letizia con una sonrisa.
Los dos caminaron y se sentaron en el pasto verde.
-Que bien que nos hayamos tomado un tiempo el clima esta hermoso.
Letizia asintió en dirección de Antonio y se tiro en el pasto mirando al cielo.
-Cada vez que miro el cielo es como perderme en tus ojos -Letizia dudo en decirlo lo siguiente -Te amo An.
Todo se quedó en silencio y cuando una ráfaga de viento soplo Letizia se cubrió con el antebrazo y cuando lo retiro Antonio se colo encima suyo, quedando la cadera de Letizia entre las piernas de Antonio.
Antonio con un brazo apoyado en el pasto, acaricio el rostro de Letizia con la mano libre, ella cerró los ojos ante el tacto que le dio una electricidad por todo el cuerpo, abrió los labios ligeramente.
-Eres la princesa misteriosa con una máscara que conocí, eres mi esposa y la reina que gobierna junto a mi, la madre de mis hijos y por supuesto el amor de mi vida, aunque él tiempo pase te digo mis sentimientos no cambiarán, infinitamente como las estrellas. Te amo Let.
Antonio acercó su rostro al de Letizia y ella paso sus brazos por la nuca de Antonio y sus manos por sus cabellos. Se fundieron en un beso y cuando les faltaba el aire se separaron.
-Mi reina de la máscara te conozco, deja de mantener es fachada delante de mi, no necesitas mantener tu máscara delante mio, mi amor.
Entonces Letizia empezó a llorar mientras Antonio besaba cada lagrima que caía de su rostro, ella lloro hasta más no poder.
-De verdad que los extrañe -hablo Letizia llorando -quería verlos crecer, quería estar a tu lado, pero no podía simplemente no podía, había una niña en ese lugar por la que no debía llorar, lo siento, lo siento tanto An.
-Shuu -le tranquilizo Antonio -hemos sufrido estando separados, pero nuestro amor superó todo.
Antonio la hizo sentar en su encima y la beso.
-Te amo -dijeron los dos al mismo tiempo.
Se volvieron a juntar en un beso de amor que ni la muerte podría separar.
...
Y era cierto aquel reino de las sombras no sólo creaba espías, sino también personas que podían mantener una máscara en sus rostros no concretas como el material, en este caso abstractas, que cuando cualquier otra persona les observará no podrían ver sus debilidades, ni nada más de lo que el portador de esta máscara quería expresar.
Más para cada persona como Letizia siempre hay alguien que llega a inspirarte a bajar esa máscara, y en este caso Antonio abrió y dejó el cielo despejado para que los rayos de luz, se colaran en las sombras de Letizia.
Fue así como Letizia decidió bajar su máscara y dejarla en el altar de los recuerdos, aún con lágrimas en los volvió a sonreír, como aquellos cielos que tanto le gustaba su rostro se iluminó y continuo su camino.
La etapa de ser la enmascarada había acabado y aunque lo iba a extrañar, no tenía porque preocuparse porque lo había dejado en buenas manos.
Además había formado algo muy hermoso que no dejaría por nada del mundo.
-Te amo infinitamente más que las estrellas.
Expreso su sentimientos aquella mujer en la habitación que compartía con su esposo.
-Te amo mi enmascarada.
Ella rio por el sobrenombre con el que le llamaba su esposo cada vez que estaban solos. Se fundieron en la pasión que les rodeaba como si fuera por primera vez.
Es así como Antonio y Letizia continuaron sus caminos, al lado de su familia y su reino.
Feliz Navidad 😘
NUEVA HISTORIA:
- Mano de Oro (detalles de la obra en mi perfil)
ESTÁS LEYENDO
La reina de la máscara
RomanceEl tiempo que dejas algo y a sido lo suficientemente largo no sabes lo que pudo haber cambio, pero ella eso lo sabía bien, entreno con éxito a su sucesora, su deber está completo y su país de origen en un estado mejor que bueno. Olvidó un pequeño de...