La reina de la máscara

Capítulo 7

Ya había llegado la hora estaba en la habitación de Rin alistandola para la excursión.

Yo ya estaba cambiada, llevaba mi ropa de espia todo de negro, el emblema de los espías en dorado pegado en mi brazo derecho, que representaba mi autoridad máxima, tenia mi cabello negro recogido en una coleta alta, las botas negras militar, y en ese instante me estaba colocando los lentes de contacto celeste para cambiar el color de mis ojos.

Ya listo me pare y agarre de mi maletín de espia mi cinturón colocandome y verificando que todos mis elementos estén en su lugar.

-Rin ya estas lista -la llame para que salga del baño.

-Si, como me veo -giro haciéndome ver su uniforme de espia negro.

-Te queda hermoso -moví mi mano para que se acercara.

Le peine su cabello negro igual al mío en una coleta, se puso sus botas y le coloque su cinturón, con sus implementos.

-Verifica que todo esté en su lugar y dime si falta algo -me gire.

Agarre de la mesita los lentes de contacto celeste que tenía que ponerle a Rin, para tapar el color de sus ojos original que eran un verde esmeralda.

-Y esta todo -asintió -ven te pondré los lentes de contacto.

-Madre va a doler -miro el frasquito en mis manos.

-Solo al principio te va a causar un poco de molestia -se acercó.

Le coloque con cuidado, se acostumbro y luego apague la luz y cerré las cortinas para que no se filtra la luz del atardecer, queria ver si sus lentes estaban funcionando bien.

-Wau,... -miró a su alrededor asombrada -todo se puede ver normal.

-Está funcionando bien -asentí con la cabeza -es una de las creaciones de Verónica, no dañará tus ojos ni nada.

Verónica se encargaba de que nada de lo que utilizamos con nuestro cuerpo nos haga daño alguno, es muy buena en lo que hace.

-Muy bien ya estas lista -dije -hora de colocarnos los guantes y la máscara con el pañuelo, hoy no llevaremos la capa.

Rini me obedeció y nos colocamos todo eso, quedamos ahora completamente bien uniformadas de negro, es más fácil encubrirse por la noche con ese color.

Antes de salir de la habitación me arrodillé para colocarle su insignia de color plata representando su cargo, lo pegue en su brazo derecho. Salimos y ya nos estaban esperando mis espías de protección, junto con el otro equipo que nos acompañaría. Me despedí de Ángel y de Verónica para partir.

Salimos con nuestros caballos, yo con caramelo y Rin con sportacus, cabalgamos un rato y luego dejamos nuestras maletas en el transporte subterráneo. Tomamos el carro subterráneo para trasladarnos hasta un país que visitariamos.

Tomamos el buzo espia que nos trasladó todo el océano en un abrir y cerrar de ojos hacia ese país, nos escabullimos y viajamos subterráneamente en ese país para cuando ya estábamos cerca del castillo de Izalobur, un país con quien estamos en un tratado de paz y la desarrollamos un suelo subterráneo moderno para ellos, pero utilizabamos para nuestro beneficio.

Llegamos al punto final y de ahí tuvimos que correr un tiempo entre árboles, para luego encontrarnos a unos kilómetro con los muros del castillo.

-Están listo -pregunte activándose el distorcionador de voz de la máscara, una obra entre Maria y Veronica.

-Si -dijeron en voz.

Con la mano ordene a que se dispersaran, agarre una maleta espia, ya que lo necesitaria. Rin me seguía cubriéndome la espalda, en sí es más  fácil cuando los árboles están pegados a los castillos, pero este todo a su alrededor estaba despejado, logre trepar el muro sin que se den cuenta ningún guardia y si sucediera eso no me preocupo, mis espías empezarían con la distracción.

Empeze a caminar sin verificar que Rin estaba a mi tras, no me preocupaba ya que no es un problema escalar un muro y por lo que mis oidos estan alerta puedo sentir los pasos de Rin todavía.

Con cuidado nos adentramos dentro de los pasillos, no había personas por estas ya que de seguro estarán concentrados en la fiesta de gala que se está dando en el castillo.

Subimos hasta el segundo piso y como conocía el lugar por otras expediciones encontré rápido lo que buscaba el despacho del rey.

Busque y verifique todos los papeles encontré lo que buscaba, secreto gubernamental, no había nada fuera de lugar, nada que provocara problemas a mi país ni a otro países. Ya relajada Rin y yo acomodamos todo sin dejar rastro alguno de nuestra presencia, en eso escucho por el auricular de comunicación.

-Despliega vuelo -entre en alerta -ahora.

Principiante tenía que ser, gracias a el error de avisar tarde teníamos segundos para salir de ahí, mis espías de protección salieron al instante y me quede con Rin, solo esperara que no esté en trance, voltee y no lo fue estaba normal, mejor porque sino tendría un grave problema conmigo en el regreso.

Rin me estaba mirando, con la cabeza le dije que era hora de salir de aquí. Agarre mi maletín plateado y salí cerrando la puerta, justo cierro justo un...

-Alto -escuche.

Miré sin expresión alguna, igual tenia la mascara, al guardia del castillo que nos descubrio, puse a Rin a mi izquierda, seguido de eso lo que me faltaba personas acercándose, con más guardias.

Al vernos no deje que se acercaran y empeze a caminar lento pegando a Rin al barandal de yeso, ya que seria mas facil huir por ese medio, sin bajar la guardia mire de reojo a Rin, no tenía el implemento de escape, solo había una solución.

-¿Que pasa aquí? -preguntó el rey que ya había llegado a nosotros.

El guardia que nos descubrio le comento lo sucedido y ordenó.

-Guardias entren a buscar si tomaron algo.

-Pero señor -dijo su guardia viendo el peligro de dejarlos desprotegidos.

Los guardias con miradas amenazantes, si que querían a su rey, se adentraron a rebuscar el despacho del rey.

-Mama -escuche la voz de Rin.

Le mire, solo ese nombre me tenía que dar en caso de que nos encontraran en medio de una excursión, o sino señora, ya veo que palabra eligió. Le preste atención y con su mirada me señalo a las personas desprotegidas.

En ese momento recién me fije bien en la personas que acompañaba al rey, mi mundo se paralizó, teníamos que salir de ahí ahora.

-Como puede traer a su propia hija en esta clase de barbaridad -hablo la reina.

Ahi cai en cuenta de que solo estaban dando una vuelta a los alrededores guiando a su invitado, estaba el rey, la reina, su hijo y el. Por qué me sucede esto a mi. Tengo que reaccionar ahora, plan "me descubrieron" en marcha.

Holaaaaaa, ¿como estan?, estoy muy emocionada escribiendo esto, ¿quién crees que sea ese el? yo creo que tienes tus sospechas, pues confirmó, ¿que sucederá en el próximo capítulo?, pues nos vemos el próximo domingo.

Nose olviden de comentar y votar, se los agradeceria mucho.

Con cariño de: 

                            La escritora 2A.