Capítulo 9

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LETIZIA*****

Salí de prisa corriendo y ocultandome en la oscuridad solo esperaba que Rin haya logrado en evacuar con los espías, estaba muy enojada. Silve y mi caballo negro, llamado Caramelo, se acercó a toda prisa y salte del muro cayendo sentada sobre su lomo, me acomode y moví las riendas del caballo a toda prisa.

Después de un rato de cabalgar, me moví dentro del bosque hasta llegar a las carreteras subterráneas, esta se abrió y me dio pase, ingrese y me baje del caballo, para que se lo llevaran y lo transportaran al país de regreso.

Visualize a todos y mire a Rin enojada, ella me miró y bajó la cabeza.

-Cómo sucedió esto -dije controlando mi enojo -era muy simple, solo tenían una orden, no ser descubiertos y que paso -dije gritando.

Todos estaban con la cabeza baja, chasquee los dedos y mis espías protectores aparecieron de la nada, asustando a todos, este era un grupo que todavía no había terminado su entrenamiento, quería que vieran cómo se realizaba una expedición importante, como terminó en fracaso total.

-Señora -se arrodillaron mis espías protectores.

-Aquí esta el informe -una espía me paso unos papeles -todos desaprobados.

Los mire para luego desviar la vista hacia el grupo que estaba notando que estaban nerviosos  por lo mencionado, devuelta mire el informe, todos los de este grupo eran el grupo más bajo de todos los espías y al parecer mis espías protectores tomaron esta expedición como examen para ellos.

-Rin -la llame, ella me miró.

-Si, madre -dijo.

-Hiciste un buen trabajo, pero sabes bien cuál fue tu error -ella bajó la cabeza -llegando a la base se te impartirá el castigo -ahora me dirigí al grupo viendo su asentimiento -para ustedes lo mismo, si uno comete el error todos lo hacen por no cuidarse las espaldas.

-Sí, señora -dijeron los espías del grupo desaprobado.

-Demuestren que son espías de las sombras -alce la voz -el grupo superior les dio una oportunidad -señalé a mis espías protectores -pero por poco somos atrapados, si no hubiera sido por ellos quienes les sacaron de ahí, esto hubiera terminado mal, llegando a la base yo misma les entrenare, no voy a permitir que ningún grupo tenga bajo rendimiento.

Me voltee y me dirigí al camerino donde dormiría un rato, pero cuando ingrese al camerino mis espías protectores aparecieron a mi tras.

-Descuiden solo me quede a inspeccionar el castillo una hora más -respondí sabiendo que les había preocupado que me demorara en regresar.

-Que haces con quien no avisó a tiempo -pregunto un espía.

-Saben muy bien que pudimos haber salido de ahí antes de tiempo -le recordé a mis espías -pero ustedes querían darle una lección a ese grupo y yo no intervendrá en la prueba.

-Logramos moverlos en corto tiempo -suspiro un espías -creo que no fue buena idea traerlos.

-No fue lo mejor para ellos, vi su preocupación en que no llegaba y estaban viendo que no le paso nada a Rin, cuando llegue, pobre chicos se llevaron un susto -ellos me miraron serios revisandome con la mirada -ya dejen de mirarme que estoy bien.

-Lo sabes, usted es capaz de haber hecho sola esto, pero decidió ponerlo en una expedición grupal.

-Confío en que ustedes cuidan mis espaldas -les sonreí, quitándome la máscara -así que no me preocupo de nada, lo bueno es que todos están bien -ellos asintieron.

Les mire esperando que se retiraran, estaba muy cansada y solo quería dormir, pero ellos no se movían esperando que recordara algo, con la mirada interrogante me puse a pensar cuando caí en la idea.

La reina de la máscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora