Tres años después...
Los años se pasaron tan rápidos, cada dia, cada hora, cada segundo y micro segundo disfrute de la compañía de mi sobrina Celeste, que era como una hija para mi, llamada entre nosotros como Rin.
Durante estos años pasamos muchas cosas, desde que tomó mi mano cuando era pequeña hasta ahora ha sido un reto para nosotras, entreno muy duro lloro, río, se rindió y se volvió a levantar, ahora la miro toda una señorita de catorce años, que dentro de unos pocos meses cumpliria quince. Y qué significa eso.
Nueva coronación, nueva presentación y el regreso estaba cerca...
Estoy observando desde la plataforma del salón el entrenamiento de Rin, todos estos años de entrenamiento habían dado frutos, se había convertido en una de los trece grandes espías, de todas las bases, pero como siempre hay a alguien a quien no puede enfrentar, ni derrotar.
-Ya puedo enfrentarme a ti -me mira enojada.
Rin estaba molesta conmigo por que no se le permitió enfrentarse durante estos últimos años conmigo, habíamos tenido una pequeña pelea donde le explicaba que si derrotaba a sus oponentes en esta competencias lo haría. Pero como siempre los ancianos espías me dijeron que no lo hiciera, ya que no está permitido enfrentarse entre líderes.
Hice caso omiso y le confirme a mi hija sobre la lucha.
-Por supuesto que cumplire mi palabra -la mire, ella bajo su enojo -pero sabes que es tu única oportunidad de enfrentarme.
Ella asintió. Rin tenía que enfrentarme días antes de su cumpleaños, pero ella no quiso y dijo que lo adelantara y aceptaría los resultados. Como siempre terca.
-Deseas descansar -hable al llegar a su frente.
-Solo unos minutos -asentí.
Después del descanso ya nos estábamos alistando, verifique mis implementos, ajuste mis guantes y mi mascara.
Me acerque a Rin, sonó el silbato, ella se lanzo en mi dirección pero la esquive, luchamos un buen rato cuerpo a cuerpo, sin utilizar armas, solté la soga y lo enrede es sus pies amarrandola y haciéndola caer, la coloque de pecho pegadola al piso y jalando la soga para amarrarlo alrededor de sus manos, ella se resiste, sabía que no duraría mucho, jale un poco más la soga haciéndola gritar.
-Deberías comportarte hija -dije.
-Madre -gritó - me rindo, me rindo -repitió gritando -madre me duele.
Solté la soga y ella al instante se soltó, empezó a sobar las partes afectadas por la soga, mire hacia los asistentes que empezaban a retirarse, cuando todo el lugar quedó vacío, gire de vuelta a Rin.
-Porque me sujetaste fuerte -me recriminó.
-Era una lucha final para ver tu capacidad -dije encogiendome de hombros.
Rin me miró con sus ojos aguados.
-Les decepcione -su voz salió aguda y baja por contener el llanto -y a ti más.
Bajo la cabeza sin poder mirarme, me acerque y tome sus rostro entre mis manos, limpie sus lágrimas rebeldes, le abrazo reconfortandola.
-No decepcionaste a nadie -acaricie su cabeza, abrazándola -ni siquiera a mi, lo hiciste excelente.
-Lo dices porque eres mi madre.
-Sabes que no es así, diste todo de ti o ¿no? -asintió.
-Es por eso que los ancianos no quisieron... -la interrumpí.
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La reina de la máscara
RomanceEl tiempo que dejas algo y a sido lo suficientemente largo no sabes lo que pudo haber cambio, pero ella eso lo sabía bien, entreno con éxito a su sucesora, su deber está completo y su país de origen en un estado mejor que bueno. Olvidó un pequeño de...