Sente a Rin en su cama y fui al baño a sacar el botiquín de primeros auxilios, me arrodille y empecé a echar una crema en sus golpes.
-Diste buenos golpes -hable.
-Pero igual perdi -se quejo.
-No siempre se gana -revise su tobillo y estaba bien -pero les dejaste con golpes que ahora les debe estar doliendo.
-No es cierto, cuando terminó el tiempo ellos seguían como si nada.
-Así son ellos, muy serios y no demuestran que tus golpes les afectaron.
-Quiero tener un grupo como ellos acompañándome.
-Pronto tendrás tu propio grupo.
-Serán los hijos de los comandantes -dijo emocionada
-No, será el grupo que entrena la mayor parte con ellos.
-Esta bien -acepto, pero sabia que queria algo mas -pero por qué no me puedes dar algunos de los que ya están formados, tu grupo -dijo refiriéndose a los que pertenecen a los grupos de elite que yo tengo a parte de mis espías protectores.
-No, ellos ya tienen otras órdenes que les di -anule esa idea -y porque no quieres al grupo en formación.
-Esque ya los derrote a los ochos alumnos de elite superior -bufó frustrada.
Rin se había convertida en una buena espia, perteneciendo al grupo superior donde la mayoría ya eran expertos por los años, o los que yo entrenaba junto a ellos, no me sorprendió porque yo a temprana edad también era la más temida y respetada por los espías.
El grupo de élite está conformado por alumnos sobresalientes y eran una cantidad regular, pero de ese grupo se separaban cuatro alumnos que serían los cuatro mejores y entrenados especialmente para ser los protectores de la espia jefa en formación en este caso Rin, y los otros cuatro alumnos que entrenan con ellos son los cuatro hijos mayores de los cuatro comandantes de bases.
Yo tambien entrene con ellos en especial con los cuatro comandantes actuales, por que mis espías protectores tenían que ser entrenados aparte para mi protección, y solo nos reunimos a veces, lo mismo sucede con Rin y como no pasa mucho tiempo con sus protectores no entra en confianza.
-Rin quieres una práctica con tus espías protectores -pregunte -de seguro te vas a llevar muy bien con ellos.
-Se puede hacer eso -se entusiasmó.
-Acabas de regresar y te digo que se han vuelto más fuertes.
Con la aceptación de Rin organice todo para que entrenara con ellos.
Al siguiente dia desperte temprano a Rin, fuimos a cabalgar juntas, su caballo Sportacus ya estaba muy grande, y por lo tanto no se hubo a esperar a ser una carrera con Rin, nos divertimos mucho y regresamos. Nos alistamos bajando rápido a las aulas subterráneas, se nos hacía tarde.
Llegamos y empezamos con el entrenamiento, Rin se llevaba muy bien con los hijos e hijas de los comandantes, terminaron su entrenamiento y se fueron.
-A qué hora llegan los espías en formación para protectores -pregunto Rin secándose el sudor con una toalla.
-Chasquea los dedos -dije.
Rin dudasa por mi respuesta, chasqueo los dedos y sus espías protectores aparecieron a su tras, ella se sobresalto ya que con los buenos oídos que tenemos los espías, se que sintió las presencias a su tras.
-Señorita estamos a sus ordenes -dijeron los cuatro, haciendo voltear a Rin.
-Rin ellos son tus espías protectores -les presente.
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La reina de la máscara
RomanceEl tiempo que dejas algo y a sido lo suficientemente largo no sabes lo que pudo haber cambio, pero ella eso lo sabía bien, entreno con éxito a su sucesora, su deber está completo y su país de origen en un estado mejor que bueno. Olvidó un pequeño de...