Capítulo 16

580 44 0
                                    

Camine por el pasillo con dirección al despacho de mi hermano, me anuncie y entre encontrando lo con algunos papeles sobre la mesa.

-Hermano -llame su atención.

-Letizia, justo quería mandar a llamarte.

-Enserio, entonces empieza tu -dije con una sonrisa, a lo que el solo río.

Se levantó acomodando su saco y con la mano me indico los sillones -toma asiento -obedecí y él también tomo asiento en el sillón de mi frente. Coloco unos papeles.

Leí el titulo y sabía bien de qué se trataba.

'Tratado de paz y Unión en matrimonio de reinos'

ANTONIO*****

-Papá -Ana vino y se sentó a mi lado -porque nos hiciste cargar las maletas, si tenemos personal para esos casos -hablo agotada, apoyando su cabeza en mi hombro.

Deje de lado el libro que leía y sobe su cabeza en consuelo.

-No te vendría hacer mal un poco de ejercicio.

-Lo sabía papa opina lo mismo, de que eres una ociosa -su hermano se burló.

Mi hija se levantó y le propinó un golpe, yo solté un suspiro porque así empezaron con una pelea de hermanos, gracias a Dios vino la azafata a decir que tomemos asiento y abrochamos los cinturones, porque el avión estaba por despegar.

-Detesto que hagamos escala -mi hija resopló -deberíamos tomar el avión directo.

-Sabes que es por nuestra seguridad -mi hijo Edward respondió.

Yo me dedique a leer mi libro durante todo el viaje que faltaba, cuando en un momento de nostalgia saque una foto que estaba entre las páginas del libro.

Esa sonrisa, su cabello negro, esos ojos iguales a los de mi hija, unos oscuros ojos color morado como la noche y un brillo como si la luna se reflejara en estos. Vestía el uniforme al igual que todos nuestros amigos que nos acompañaban en esa foto.

Guarde la foto y bebí un poco de vino mientras apreciaba el cielo por la ventanilla del avión. Pronto volvería a pisar estas tierras, los últimos recuerdos de este lugar no fueron los mejores, en especial con su rey.

*FLASHBACK*

Cuando entre por esas puertas, me recibió el rey, el hermano de quien buscaba, vi en su rostro compasión, sabía que no me veía bien y estaba en un estado fatal, pero nada me detendría de encontrarla, o bueno eso fue lo que pensé en ese momento.

-Donde esta -pronuncie.

-Yo tampoco lose -mentía, como no sabría donde se encontraba su propia hermana -porque crees que pido que me envíen las cosas de mi hermana, quiero tener algunas de sus pertenencias por lo menos.

-Vamos no mientas -me acerque peligrosamente -sabes muy bien donde está -casi grito -y no te daré nada de ella, hasta que me digas -le rete.

-Esta bien no pediré nada -se rindió -pero te digo muy en claro que no se donde esta -vi sinceridad en sus ojos, en serio no sabía su paradero -al menos entrégame su corona de princesa, es patrimonio de nuestro reino.

Ahí empezó una discusión con palabras, por mi lado no le entregaría nada y el insistía, al final de tanto insistir me rendí y acepté, le entregaría la corona. Mas todas mis esperanzas se rompieron cuando le escuche antes de retirarme.

-Estás seguro que quiere ser encontrada -hablo, deteniendo mi paso -Si no a regresado es por algo, no la busque, no regresara -mi corazón empezó a doler -por ahora -lo escuche decir bajo.

Salí de ahí muy enojado, lo había juzgado mal, el sabia la verdad o por lo menos a donde había ido.

'No regresara', Me llego tan fuerte que todo se rompió, ahí decidí proteger a lo único que me quedaba mis hijos y ellos no sabrían que ni paradero sabíamos sobre su madre.

Pero por otro lado las palabras finales 'Por ahora', espere, de verdad que lo hice, pero al parecer con el tiempo la palabra no regresara se hacía realidad.

En ese momento por todo lo sucedido, decidí que mis hijos no pisarían ese país por lo menos cuando ellos lo decidieran, que por cosas del destino no volvieron ahí. Cerré algunos tratos con ese país, la cual no benefició al mío, pero tenía que hacerse... En cuanto los niños crecieron se dieron cuenta que su madre no regresaría, por lo tanto permití la visita de sus tíos maternos y primo una vez al año, con la condición que ellos vinieran a nosotros

En cuanto le entregue al rey de Temrres la corona de su hermana, corona que utilizaba en sus tiempos de princesa, lo demás con respecto a sus cosas mande a que lo desaparecieran. Así hice que secretamente todos se olvidaran de ella, hasta mis hijos, porque creí que era lo necesario. Y así lo fue.

*FIN DEL FLASHBACK*

Revisaba unos papeles antes de descansar, mientras mis hijos dormían, la azafata me trajo un refresco y se fue, leí detenidamente los papeles, que empezaron a provocarme un dolor de cabeza.

Al parecer el país necesitaba una reina para levantarse o la ayuda de otro país, porque todo lo que hacia para que el país se estabilizará no funcionaba, no desde que ya no esta, todo se empezó a ir en picada.

Deje los papeles, creo que debería hacer caso a mi consejero.

-Necesito unos días de descanso -solté el aire acumulado en mis pulmones.

Hace años que no tenía uno, tenía que volver mi seriedad, porque el reino necesitaba un rey rígido y serio, como era cuando fui príncipe, así lo hice hace unos pocos años logre mantener al país a flote, pero al parecer hay mucho más que hacer.

Pero ya no funcionaba como antes, porque ya no me importaba el reino mucho, mi prioridad siempre fueron mis hijos, a diferencia de ella.

LETIZIA*****

Mire atónita a mi hermano por cómo había lidiado con todo estos años, sí que había pasado muchas cosas en mi ausencia y el las había resuelto de la manera mas fría.

-Cuando aprenderás a ser un poco más empático con otros reinos -sobe mi sien.

-Ey, soy muy empático -me recriminó -solo que si no actuaba de esa forma, sabes muy bien que el no se rendiría.

-Esta bien, pero no era necesario que rompieran algunas relaciones comerciales.

-Ya no nos sirve su alianza -le mire atenta -fue el además que lo propuso, además es de esto que quiero hablarte.

-Bien de que trata, que ocultas -el me miro asombrado al ser descubierto.

-Sabes que tengo que enviar invitaciones a todos los países cercanos y aliados no -Oh no, ya sabia por donde iba -envié la invitación por compromiso.

Me levante después de escuchar eso y me acerque peligrosamente sujetándolo de la camisa.

-Y lo hiciste sin consultarme -vi su cara de miedo.

-Bájale a la agresividad si -suplico, lo solté a lo que él tomó aire -de verdad pensé que pasarían de la invitación, pero me afirmaron su presencia para la fiesta.

-Estás en grave problema -le dije calmando mi enojo.

Si hay algo que me enojo mas que todo es que no lo consultara conmigo, al parecer mi encuentro con ellos sería más antes de lo pensado.

-Let -mi hermano me llamó a que lo mirara -estaré ahí contigo no te dejare solo si -dijo al ver una lágrima correr por mi rostro -sabes que que no dejare que te hagan daño, y mas aun quiero decirte que se te devolverá todo lo que te pertenece, pero si tu al final decides quedarte aquí sabes que hay muchas cosas que son tuyas, también puedo romper ese trato si así lo deseas.

Se acercó y me dio un abrazo, yo salí de su despacho recordando ese documento, un documento que si lo utilizo habría muchas cosas a mi favor.

Solo que había algo que pensar, estoy lista para recuperar lo que me pertenece, de verdad quiero regresar.

La reina de la máscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora