LETIZIA*****
Desde el momento en que vi en sus ojos la luz de una líder, de una persona que no se rendirá, sabia que seria una gran espia y princesa. Viendo a Rin diría que ya está casi lista para acompañarme a una excursión, pero será postergado después de ir a visitar todas las bases.
Rin no se lo había esperado pero también le gustaba mucho la ciudad y como vi que le gustaba mucho el baile, le había inscrito hace un año en unas clases de bailes de diferentes tipos, entre ellas estaba aprendiendo ballet, que al ser un poco más complicado le gustaba por que era un reto para ella y con mi ayuda, por supuesto que había llevado ballet, solo que no era lo mío, le ayude y ahora es una gran bailarina.
Aparte cuando estaba una noche trabajando con algunos papeles, Rin no podía dormir y había entrado a mi habitación, le dije que escogiera cualquier libro que quisiera y cuando se había dormido me acerque y le tape con una manta, lo que me sorprendió fue que el libro que estaba leyendo era un libro de medicina, es por eso que de ese momento creí que ya era importante que Rin tomará su siguiente clase de medicina.
-Ya me canse de leer -Rin cerró su libro -qué haces -se acercó a mi.
Estaba organizando unas movidas militares mi hermano me lo había pedido, ya que quería reforzar la seguridad un poco.
-Estás jugando algún juego -pregunto al ver mis fichas en el mapa del país.
-No -respondí concentrada -estoy formando un escuadrón militar -la cabeza ya me estaba empezando a doler y al parecer Rin se dio cuenta.
-Descansa madre -me pidió.
-Descuida estoy bien cariño -seguía concentrada.
Estaba analizando todas las medidas y visualizando en mi mente todo los escenarios, movì las fichas y solo faltaba algo que no me encajaba, una mano agarró una ficha y la colocó en una parte del mapa. Sonreí.
-Lo hiciste bien -aplaudi -pero recuerda por esa zona hay una base central muy importante -le decía explicando de la importancia de que nadie debe descubrir ningún rastro de una base espia.
-Además por esa parte tenemos algunos espías vigilando -hablo comprendiendo, cuando se le iluminó el rostro -entonces -asentí con la cabeza.
-Vamos colócalo en ese lugar -ella agarró la pieza y la movió -ves ahora los militares pueden tener un buen control del perímetro y también tendrían los recursos necesarios para habitar en ese lugar, formando un campamento.
-A la vez que como tienen especialidad de disparo a larga distancia, el terreno beneficia mucho, la ciudad fronteriza estaría más protegida también -hablaba como una experta.
-Exacto, asi que te diste cuenta de lo que estaba considerando -afirme.
-Tu forma de organizar las cosas es fácil de entender -me alago.
-Al parecer a tu título en movidas tácticas, le haces honor -bromee.
Como oyeron esta niña a diferencia de mi, que yo había escogido entrenadora militar, como princesa de Temrres ella escogió la carrera policial, también especializándose en tácticas militares.
Y pues para que los países no solo la vieran como eso, también como su título de princesa que tenía sabía todo lo de una princesa, resaltando en artes y por supuesto destacando en elegancia al bailar.
Cuando sea anunciada sería el orgullo del país, aunque no saben lo traviesa que puede ser, bueno eso empezó cuando fue creciendo y pues una vez se me había hecho tarde de recogerla al estudio de baile, por suerte se conocía el camino a casa y como venganza cuando abrí la puerta un líquido verde callo en mi cabeza, la perseguí por toda la casa, le hice cosquillas y la manche.
Ese día descubrimos que hacernos bromas, nos unía más aparte de que terminamos hechas un desastre y la casa también, es muy divertido a veces salirse de las reglas.
-Rin sabes que ya falta poco para visitar a las bases -hablaba mientras, almorzamos.
-Si madre -habla tomando un sorbo de su refresco -que pasara con mis bailes.
-Puedes seguir practicándolo en las bases en tus tiempos libres -dije.
-Esta bien -hizo un puchero -cuando partimos.
-Mañana en la noche partimos en avión hasta otra ciudad, de ahí un tren hasta un pueblo y por último nuestros caballos nos transportará a todas las bases, a veces tomaremos los camino subterráneos de los espías.
-Va a ser un viaje largo -se quejo Rin.
Llegamos a la primera base de Dylan, comandante de la parte norte derecha del país, verificamos el lugar y las demás bases, mientras Rin seguía con su entrenamiento. Conocí a su otro hijo menor, ya que los hijos mayores de los cuatros comandantes se entrenaban en mi base es decir la central.
En nuestra estadía en ese lugar, practicamos su especialidad deportes extremos, paracaidismos, escalata, pensaba que Rin no se acostumbraría me equivoque ya que sin miedo se lanzó del avión con su equipo, sonreí y me lancé a su tras, no recordaba esta adrenalina en mi sangre, gritamos contra el viento.
Después partimos a otra base la mas cercana que era de mi amiga María, comandante de la parte norte izquierda del país nos recibió muy alegre, le enseñaron a Rin el control de la base, a crear y manejar armamentos.
Seguido partimos a la base de Ángel, comandante de la parte sur izquierda del país, nos recibieron con su familia, por cierto su esposa es Verónica, comandante de la parte sur derecha del país, eso si cada uno controlaba su base, es por eso que la hija mayor y su hijo menor tuvieron que partir juntos a la base central a ser entrenados, quedándose con su único hijo que ahora esperan.
La base de Ángel se centraba en el control de las vias subterraneas, tener comunicación con los de afuera, es decir comunicaciones por todos lados, también él era él que formaba a todos los animales entrenados.
Mientras la base de Verónica, en palabras generales sería todo químico, medicina y también se centraba solo en lo básico de entrenamiento para espías en los sentidos.
Sin embargo todos los espías a parte de enseñarles solo lo de su base, tenían todos que tener un mismo entrenamiento espia, de eso se encargaba mi base de controlar y vigilar, teniendo un orden y balance entre todas las bases y personas espías en la parte fuera, que daban información.
La preparación de Rin en diferentes lugar y bases ya había terminado por lo tanto, el viaje lo había hecho también, pero como lo había planeado antes de partir de la base de Verónica tenía que notificar a Rin.
-Así que será su primera misión -decía Vero.
-Si, ya está lista, para por lo menos acompañarme.
Caminamos a la habitación de Rin.
-Es cierto ya tiene doce -sabia por donde iba -tu lo tuviste a los diez, toda una cerebrito.
-Si querías que notara tu sarcasmo y burla felicitaciones.
Abrí la puerta de la habitación de Rin e ingrese, cerrándole en su cara a la persona que se estaba riendo afuera.
-Entonces, estoy atrasada -pregunto Rin.
-No se debe escuchar la conversación de los demás -hable.
-No, pero si hablan tan fuerte y justo en mi puerta -encogió sus hombros.
-Esta bien, esta bien -me rendí -no lo normal es a la edad que te sientas preparada o que tu entrenador lo diga -dije respondiendo a su pregunta anterior -ya tienes la maletas listas.
-Si ya esta -me mostro sus maletas.
-Bien -me pare del asiento -alístate que por la tarde salimos de excursión.
-Crees que lo haga bien -pregunto preocupada.
-Eres mi hija, yo te entrene y tu diste lo mejor de ti -la abrace, luego me pare -claro que lo harás bien -afirme.
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La reina de la máscara
RomanceEl tiempo que dejas algo y a sido lo suficientemente largo no sabes lo que pudo haber cambio, pero ella eso lo sabía bien, entreno con éxito a su sucesora, su deber está completo y su país de origen en un estado mejor que bueno. Olvidó un pequeño de...