Merus se levantó de el suelo que estaba forrado con verde hierba, gracias a qué vió, el festejo estaba culminando, ya casi nadie quedaba entre los invitados, solo el dios de la destrucción, Whis, y Jaco, que hace rato desde el balcón, le hacía señas para que partieran, puesto que quedarse solo con Bills, no le agradaba.
Hana por otra parte, estaba muy encariñanda con Merus en ese momento. Algo dentro de ella se movió, diciéndole que ese chico era algo..... Algo que no podía explicarse así misma. El patrullero se despidió de ella, y se encamino hacia el gran balcón, dónde Jaco hace rato le suplicaba marcharse.
Hana cerro los ojos suavemente, en su mente el nombre de ese chico resonaba, hacia eco en cada rincón y retumbaba, jalando un recuerdo a la superficie del mar de sus memorias. Allí con los ojos cerrados, recordó tener el vientre un poco grande, se movía y formaba pequeños bultos al hacerlo. Luego una pequeña luz, para luego escuchar algo así como el sonido que emitía aquella bebé llamada Bra, que Whis le dió a cargar el otro día. Un ser pequeño entre sus brazos, llorando a gritos anunciando que estaba vivo con ese llanto.
- Se te conocerá como Merus - escucho una voz masculina pero distorsionada, que no distinguió que era de Daishinkan.
No, ella no entendió en ese recuerdo que Merus nació de ella, pero lo que podía asegurar, es que era alguien especial.
- ¡Merus! - grito llamando la atención de este - ¿Te conozco? - Pregunto con una sonrisa al hacercarse a este, quien se detuvo al escuchar que lo llamo - creo que te conozco, pero es imposible. Yo nunca había salido del reino celestial - se respondió así Misma.
- El patrullero sonrió levemente ante éso - Talvez me había visto en alguna parte - sugirió, gracias a qué no podía decirle quién era del todo. Miro hacia el balcón, y vió como Whis los observaba en ese momento, luego voltio hacia Jaco, y sin ánimos ni paciencia vio como este le suplicaba marcharse - Pregúntele a Whis, él sabrá que decirle - le sugirió con una sonrisa cortez, para dirigirse a la nave y marcharse.
No podía interferir en ese asunto, ya no era un ángel, no le correspondía ese asunto en lo absoluto ya, aunque quisiera ayudarla, no debía. Le dijo que le preguntara sobre eso a Whis, puesto a qué este sabría que decirle y que no. El camino de retorno al planeta de Bills, fue su oportunidad para preguntarle lo que en ese instante no abandonaba sus pensamientos.
- ¿Quien es Merus? - le preguntó curiosa. Ya sabía la versión de él, solo quería escuchar la de Whis.
- Es un miembro de la patrulla galáctica - aclaro directamente Whis - Pensé que él se lo había comentado - cuestionó.
- Si, solo que no entiendo por qué lo conozco - saco a lucir el asunto directa y sin titubear.
- ¿Por qué lo dices? - cuestionó el ángel, mientras en conjunto con el dios de la destrucción, iban los tres a toda velocidad a través de el universo.
- Yo lo ví, joven Whis - declaró firmemente - yo lo ví cunado era un infante. Un hombre le dió ese nombre.... Merus - murmuró en voz baja, como meditando y a la vez como si fuera culpable de algún crimen al confesar eso.
- ¿Quien le puso ese nombre? - demandó Whis la respuesta.
- No lo sé, solo se que el lloraba en mis brazos - dijo segura de lo que vió - no se por que ví eso, no se si tengo otro desperfecto, pues no lo conocía, pero a la vez si - confesó ante el ángel.
Whis se mantuvo imparcial ante éso, no quería indagar más de lo debido, prefirió decirle primero a Daishinkan lo que Hana estaba recordando. No lo podía negar, lo que le dijo le agrado bastante ¿Era un avance? ¡Pues claro que sí! Era la primera vez que recordaba algo y no reaccionaba de mala manera, ni lo olvidaba, en cambio investigaba y preguntaba, a la vez que estaba segura de tener lazos con uno de los suyos.
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Imperfecta
FanficDe ella algunos dicen que era imperfecta, otros que fue una gran madre ¿Que es de esa ángel? Aquella mujer que tuvo el honor de llamarse la esposa del Gran Sacerdote. ¿Quien era? ¿Dónde está? ¿Que le paso? Aquella dulce mujer, con el misterio de el...