Tenía la esperanza de poder adelantar la boda, sabía que el destino no podía ser cambiado, pero si el resultado era el mismo, tal vez se podría hacer algo. Por eso había pedido marcha máxima en los barcos, un día de ganancia era muy bueno. Siendo sincero con el mismo, en el fondo de su corazón, sabía que la boda no se podría adelantar, ya que el destino estaba escrito, pero tenía que intentarlo.
Ohm y su hermano se encontraban en la proa, veían a lo lejos las Islas del reino Mahounomizu.
-¿Sabes que llegar antes no te servirá para tus planes verdad?
-No hay peor intento que el que no se hace.
Kao volteo a ver a su hermano con una sonrisa de, sabía que dirías eso.
-Hay cosas que no se pueden cambiar Ohm.
El futuro Rey solo suspiro y recargo sus antebrazos en el barandal.
-Miren que azul tan maravilloso- exclamo detrás de ellos el Príncipe Earth.
Los dos hermanos voltearon a verlo.
-Nunca había visto un azul…-Earth buscaba la palabra para describir lo que veía- brillante, tan azul- sonrió acercándose a su esposo y tomándolo del brazo.
El mar estaba de un color casi turquesa, era demasiado bello de mirar, y ese tipo de tono solo se encontraban en esa parte del mundo. Se decía que era agua mágica. De ahí el nombre del reino, obviamente sin quitar que la mayoría de los habitantes manejaban al agua control.
-¿Y mi madre? – le pregunto Kao a Erath.
-Se quedó en su camerino, creo que dijo que algo le había caído mal y se fue a recostar.
-Siempre ha sido delicada del estómago- dijo Ohm.La Reina se encontraba recostada en su cama, su camarote era bastante grande y elegante, tenía varios tonos de rojos y amarillos, la verdad se veía muy alegre el lugar, a diferencia del ánimo de la Reyna.
Había tenido años para prepararse, para ver de nuevo a el Rey Goss Natouch, el amor de su adolescencia, y se sentía igual o más nerviosa que cuando supo que el Omega de su hijo Ohm era el hijo menor del Rey de Mahounomizu. Al menos ella había tenido años para hacerse a la idea, pero el Rey solo había tenido semanas, si es que la recordaba, claro.
Dio vueltas en la cama, quería dormir, pero sabía que no podría hacerlo, faltaba poco para llegar a la isla principal.Fluke no podía creer lo que le había dicho su hermano.
-Pe… pero si se supone que su llegada era hasta mañana. – dejo el vaso en la orilla de la mesa con dedos temblorosos.
-Parece que tu Alfa tiene prisa en conocerte – le contesto tratando de sonreír sin lograrlo.
-Pero todavía no estoy listo – confeso mirando a su hermano mayor- yo todavía no me siento listo- empezó a caminar de un lado a otro – me he esforzado mucho, he estudiado lo que me has dicho, incluso empecé a ejercitarme – volteo a ver a su hermano con pánico – pero se suponía que llegaba hasta mañana – termino con desesperación.
Boun vio que Fluke estaba a punto de entrar en un estado de pánico, y eso no era bueno, nada bueno, necesitaba estar lo más lúcido y calmado posible.
-Fluke mírame – tomo a su hermano de los hombros, pero este tenía la vista aterrada y perdida. – te digo que me mires – exigió con su voz de Alfa.
El pequeño príncipe salió de su trance a escuchar esa voz de mando que rara vez era dirigida a él, lo miro sintiendo las lágrimas correr por sus mejillas.
-Todavía tienes alrededor de una hora para que te tranquilices, ellos acaban de arribar – le apretó más los hombros, sin usar su voz de mando, no había querido haberle hecho eso a su hermanito, pero la situación también lo estaba desbordando a él.
Fluke sollozaba, pero ni cuenta se daba de su llanto hasta que sintió los dedos de su hermano en su cara secándole las lágrimas.
-Vas a tus aposentos, tomaras otro baño, y te vestirás adecuado para la situación- dijo el rubio.
El pequeño solo lo miraba, mientas hipaba.
-¿Has entendido? – tomo el rostro de Fluke, pidiéndole con los ojos que hiciera lo que le estaba diciendo. - Fluke, ¿Me has entendido? – repitió al no ver respuesta.
-S….si – hipo de nuevo el Príncipe. Empezó a caminar, pero su hermano lo abrazo con fuerza.
-Sé que esta situación es difícil, malditamente difícil – le acaricio el cabello, mientras el otro sollozaba- pero también sé que eres un Omega muy fuerte y muy valiente. Lo vas a lograr hermano, sé que todo estará bien, solo tienes que seguir esforzándote.- le dijo tratando de animarlo y lo soltó, para que pudiera ir a su recamara, no tenían mucho tiempo.
Fluke se dirigió en estado de shock hacia las escaleras que llevaban a los aposentos, estaba tratando de recordar todos los consejos que le había dado su hermano.
-Paso número uno- le había dicho Boun- siempre debes de mantenerte seguro, no importa la situación, siempre debes de estar preparado para todo. – el rubio se paseaba por la biblioteca mientras su pequeño hermano escribía.
-Paso numero dos –sonrió- siempre debes de saber lo que tu Alfa quiere.
-Oye, eso es algo machista, típico de Alfa pelo en pecho, espalda plateada- se quejó Fluke esa vez.
-Puede ser, pero créeme que esté punto – lo volteo a ver con una sonrisa pícara- es uno de los más importantes.
Fluke se le quedo mirando aun con desconfianza.
-Si sabes lo que tu Alfa quiere, se lo podrás dar- enfatizo, inclinándose sobre su hermano.
-Eres un pervertido- lo acuso.
Prem soltó una poca disimulada carcajada desde el otro lado de la mesa.
-Lo que trata de decir mi amado futuro esposo- dijo acercándose a Boun – es que, si te adelantas a los hechos, puedes tener más ventajas, y no solo habla del sexo- termino descaradamente su cuñado.
El pequeño príncipe se puso rojo de la vergüenza, no sabía cómo su cuñado se veía tan santo y podía decir esas cosas, estaba seguro que ellos ya habían tenido intimidad. Los miro receloso.
Disipo sus recuerdos y salió de la bañera, por segunda vez en ese día. No tenía tiempo para eso, tenía que estar listo y poner su plan en marcha.
Mientras se estaba vistiendo, alguien llamo a la puerta.
-Adelante.
Por el espejo vio entrar a su progenitor, nunca le había visto esa expresión en su rostro, parecía que había envejecido diez años.
-Padre – le hizo una reverencia
-Hijo, sé que es tonto preguntarte esto, pero, ¿Cómo te sientes? – pregunto dubitativo su padre, algo raro en él.
-Obviamente estoy nervioso, no te voy a mentir- se acercó al Rey e hizo que sentara en la cama junto con él, le tomo la mano.- pero no tienes por qué preocuparte – le aseguro con una sonrisa.
-Fluke – exclamo su padre.
-Sé que esto no es nada de lo que esperábamos, pero también sé que si está escrito es porque así debe ser – le dijo apretando su agarre.– Me conoces padre, y sabemos que será difícil, pero no imposible, a final de cuentas soy tu hijo- dijo suavemente- Príncipe de Mahounomizu Fluke Natouch, hijo del Rey Goss Natouch y de la reina Samantha Manow, hermano menor del futuro Rey Boun Natouch.
El semblante del rey se relajó visiblemente, al parecer los consejos de su hermano y su cuñado no solamente servían con su Alfa. Sabía lo que su padre quería, y se lo había dado. Un hijo sin miedo a su destino y con bastante fortaleza.
-Me alegra tanto escuchar decir eso hijo- lo abrazo- estaba tan preocupado- pero sé que cualquier cosa que te propones lo puedes lograr- lo soltó y le sonrió con lágrimas en los ojos.- Termina con eso y baja – le palmeo la pierna y salió de los aposentos de su pequeño hijo.
Fluke se quedó un rato en el mismo lugar, no sabía cómo había hecho para no soltarse llorando y lanzarse a los brazos de su padre, ya que en su interior eso era lo que quería, pero de ahora en adelante eso no importaba. Se sorbió la nariz y se terminó de arreglar.
Empezó a bajar las escaleras, y se veía bastante movimiento en el castillo. Suspiro, tomo fuerzas de no sabía dónde y siguió su camino, hacia su destino, hacia su Alfa.
Las piernas le temblaban, y las manos más visiblemente. Apretó los puños en la chaqueta de su traje.
-Fluke – escucho que decía temblorosamente la Reina.
-Madre- hizo su reverencia.
-Tu padre me dijo que estabas más tranquilo – le dijo tomándolo de las manos, haciendo que este las soltara de su agarre de su precioso traje.- eso me ha tranquilizado un poco- sonrió nerviosa.
-No te preocupes, todo está bien – le sonrió lo más natural que pudo.
-Perfecto- dijo esta y le aliso las arrugas invisibles en su vestimenta con manos temblorosas, delatando sus verdaderos sentimientos.
-¿Ya están en el castillo? – trago difícilmente el nudo en su garganta.
-De hecho, ya los hicimos pasar al comedor – se pasó las manos temblorosas por su perfecto peinado- todo fue tan de repente que no tuvimos tiempo de nada- le dio una sonrisa de disculpa.
-Todo está bien madre- le aseguro su hijo algo preocupado, ya que nunca había visto ese comportamiento en ella.- Ven, vamos al comedor – tomo su brazo y le sonrió dirigiéndola su destino.
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FIRE AND WATER (COMPLETA)
FanfictionLa vida a veces juega con nuestras vidas, ¿Qué pasara cuando el Príncipe Fluke que maneja el aguay el futuro Rey Ohm del fuego se crucen? Es un matrimonio arreglado, algo que todos conocen como destino, Alfa y Omega, un amor que rompe fronteras, per...