Ohm despertó más tarde, encontró una bandeja con comida en la puerta de los aposentos. La tomo y la puso en el buro. Sentándose en la cama, le acaricio el cabello a Fluke.
-Llego la comida – le dijo con voz suave y se inclinó para dejar un beso en su frente.
El pequeño se movió un poco, pero no despertó.
El mayor sonrió al verlo hacer un puchero. Estiro uno de sus brazos para levantar la tapadera de uno de los platillos.
-Mira que tenemos aquí – comenzó a decir – torta de huevo con jamón y queso, pan tostado con mantequilla –destapo otra – pastelillos de chocolate con más chocolate, fresas con chocolate. –siguió nombrando todo lo que veía – una botella con fría leche, jugo de naranja.
Para cuando el Alfa termino de recitar todo el almuerzo, el pequeño ya se había despertado por el olor de la comida. Se sentó, levantó sus brazos para estirarse. Se hinco en el colchón, y así avanzó hacia su esposo, asomándose por un hombro vio toda la comida, su estómago decidió en ese momento reclamar el delicioso alimento. Se sonrojo de vergüenza, y su pareja se rio, tomo la bandeja donde venía todo y sacando las patas de esta la puso en medio de la cama.
-Vamos a comer – le indico a Fluke con una sonrisa y lo insto a sentarse en posición de mariposa a su lado.
Comieron en un silencio agradable, mientras Ohm daba cuenta de la torta de huevo y jugo, Fluke se había ido sobre los panecillos de chocolate y un vaso de leche.
Al quedar los dos satisfechos, el mayor saco de nuevo la bandeja semi vacía de la comida, dejando con ellos la botella que contenía licor, dos copas y las fresas con chocolate. Regreso a la cama.
-Ohm – lo llamo en cuanto se sentó a su lado y este volteo a verlo. – ¿Cómo es Dragón Rojo? – pregunto tímidamente.
-Pues es una isla muy grande, más grande que tu reino – comenzó el mayor – y está divido en colonias, y a pesar de tener varios volcanes, es muy vegetativo, es como una selva.
-¿Qué es eso de colonias? – se movió mas a su derecha para quedar frente a su pareja, y lo miro con curiosidad.
-Las colonias nos sirven para identificar el rubro de los habitantes. –le contesto feliz de verlo interesado en su tierra. - Por ejemplo, las personas que se dedican a la herrería están en la colonia Sur, los que se encargan de los alimentos están en la parte Este, los de los cultivos están en el centro, los de la pesca en la parte sureste, y así.
-Entonces por decir si yo quiero comprar algo de vestimenta, ¿me tengo que dirigir a una parte en especifica de la isla? - pregunto asombrado.
-Así es- le sonrió.
-Entonces nosotros somos una ensalada – dijo pensativo- ya que todo está por todos lados.
-Se podría decir de esa manera – concordó riendo por el comparativo que hacia su Omega.
-Y ¿cuál es su fuerte? – le pregunto con ojos bien abiertos.
- ¿A qué te refieres? – le dijo sin entenderle.
-Nuestro fuerte es la pesca – se encogió de hombros tomando una fresa y llevándosela a la boca.
Ohm asintió, ya que era de esperarse, ellos manejaban el agua control, los había visto practicarla unas cuantas veces desde que habían llegado.
-El de nosotros es la agricultura, ya que tenemos tanta vegetación, aunque a veces el calor se pone insoportable y de repente tenemos sequias, hemos salido adelante. Y después de eso, pero no menos importante es la cría de dragones y fénix.
Fluke abrió mucho más los ojos.
- ¿Fénix también? – se inclinó un poco más adelante.
-Son mucho más escasos que los dragones, pero así es.
- ¿Y esos en que parte de la isla están? - pregunto con los ojos brillantes.
-¿Los dragones o los fénix? – le dijo haciéndose el que no entendía.
-Los fénix por supuesto – dijo mirándolo con grandes ojos.
-En la parte noreste de la isla – contesto sonriendo internamente ante su inocencia.
-Seria genial tener uno – susurro ajeno a la mirada de Ohm.
-Te gustaría tener uno entonces- no apartaba la mirada del mas joven, lo tenia hechizado.
Fluke asintió enérgicamente con la cabeza.
-Veremos que se puede hacer – le dijo serio.
-¿De verdad? – le dijo ya casi encima de él.
-Si – contesto suprimiendo una enorme sonrisa.
-Yeiiii – grito el pequeño dejándose ir sobre él, y abrazándolo con fuerza.
El Alfa rio con ganas devolviéndole el abrazo.
-Gracias, gracias- decía el Omega contento, mientras se apretaba a el mayor- le llamare Demócrito.
-Demo… que – se carcajeo por el nombre tan extraño.
-Demócrito – le dijo con orgullo. Pero al percatarse de que prácticamente estaba encima de Ohm, se apresuró a separarse, con el rostro colorado por su atrevimiento.
-Lo siento – se disculpó por ser tan efusivo.
-No tienes que disculparte – le sonrió- estamos casados y tú puedes abrazarme cuando gustes.
El menor asintió con timidez, mientras regresaba a su lugar.
Y así pasaron el resto del día platicando, o más bien Fluke preguntando todo lo que se le venía a la cabeza sobre la isla Dragón Rojo.
Ya metiéndose el sol alguien toco la puerta de la recamara. Ohm se levantó sin ganas de la cama, estaba siendo un día fantástico y no quería que los interrumpieran. Abrió la puerta y se encontró a una joven poco más joven que su esposo.
-Su majestad – hizo una reverencia y le tendió dos paquetes, los cuales tomo – Los Reyes Natouch, les piden que por favor estén listos en una hora, para la cena y que usen estos trajes. Y preguntan que si necesitan que alguien venga a peinarlos y maquillarlos.
-No es necesario, gracias, ya nos ocupamos nosotros.
La joven volvió a hacer reverencia y se alejó.
El Alfa cerró la puerta y se dirigió hacia su Omega.
-Nos esperan en una hora – le explico- he de imaginar que estos son los trajes que nos hizo la señora Del- puso los paquetes en la cama.
Fluke soltó un suspiro de desaliento, no quería ir, estaba muy a gusto con su pareja.
- ¿Te bañas, me baño o nos bañamos? – le sugirió coqueto.
Esto hizo que el sonrojado Fluke saliera disparado hacia el baño, haciendo reír al mayor, no había nada que ocultar, no después de lo habia pasado en esa cama.
Mientras su Omega se bañaba, él se dispuso a desenvolver los paquetes y quedo muy impresionado con los trajes.
Su traje era de color negro, en la espalda tenia bordado con perlas un enorme y hermoso dragón, las orillas de las mangas eran de ceda roja, y el pecho derecho tenia bordado un pequeño fénix.
El de su omega era de color azul turquesa, con un tritón bordado con pedrería blanca, y en el pecho derecho unas manos haciendo agua control también de color blanco.
Cuando el menor salió del baño, con una toalla sujeta a su cintura y otra secándose el cabello, Ohm se quedó quieto disfrutando de la vista que le ofrecía su pequeño esposo.
-Baño libre – anuncio sin percatarse de cómo lo miraba el más grande.
Y antes de dejarse llevar por su Alfa, este se metió en el baño. Salió de bañarse, su pequeño ya estaba cambiado y se estaba cepillando el cabello, se acercó y se puso detrás de este.
- ¿Me permites? - le dijo tomando la pequeña mano que sujetaba el cepillo.
Fluke lo miro atreves del espejo que tenían delante y asintió soltando el cepillo. El mayor empezó a cepillarlo, y cuando sintió el cabello moldeable entre sus dedos, empezó a trenzarlo.
-Me pasas los broches – le dijo a su Omega sin despegar la vista. A tientas este abrió el pequeño cajón y saco un cofre que contenía broches para el cabello, y tomo uno para dárselo.
El castaño quería recorrer el pecho y abdomen que estaban desnudos, pero la mirada de su Marido no se lo permitía. De alguna forma eso se sentía tan íntimo, nunca había experimentado esas sensaciones que Ohm le estaba transmitiendo con su mirada y sus manos en su cabeza. Le paso broche tras broche hasta que le dejo todo el cabello con varias trenzas.
-Es extraño que sepas trenzar el cabello- le comento Fluke.
-Cuando mi padre murió – le empezó a contar – mi madre cayó en una depresión muy grande – le dijo con tristeza – y yo quería ayudarla, pero no sabía cómo. Un día que ella estaba muy mal, empecé a acariciarle el cabello, y su llanto fue cesando. Así que cada vez que ella recaía, le pedía que me dejara peinarla, cuando menos pensé ya estaba trenzando su cabello – le sonrió a través del espejo.
-Me alegro que hayas podido ayudar a tu madre – le dijo devolviéndole la sonrisa.
-Yo también – se inclinó y le beso la cabeza.
Mientras el pequeño se retocaba el rostro, el mayor se vestía. Cuando Fluke termino se giró para mirar a su esposo.
-Lamento no saber trenzar – se disculpó su Omega.
-No te preocupes – se acercó a el – después te enseño – le guiño un ojo y lo atrajo hacia sí.
El pequeño príncipe le rodeo la cintura con sus brazos y reposo su cabeza en su pecho. Así estuvieron unos segundos, hasta que el mayor se separó.
-Vamos, nos están esperando – le beso la frente reacio a separarse y le tendió la mano para que la tomara, Fluke asintió y entrelazo su pequeña mano con Ohm.
Salieron de los aposentos nupciales y se dirigieron al salón donde sabían que sus familiares y todos los invitados los esperaban para la torna boda.
Al entrar en el lugar todos los recibieron con aplausos y grandes sonrisas cómplices.
Un Fluke nervioso y sonrojado se obligó a no bajar su rostro acalorado, ya que era ovbio que todos sabían todo lo que había pasado la noche anterior.
El pequeño príncipe empezó a comer con ganas, ya que no había sentido la enorme hambre hasta oler y ver los deliciosos platillos, mientras unas miradas picaras lo observaban, sabiendo la razón de su gran apetito, esto los sonrojo de nuevo.
La cena trascurrió en un ambiente festivo, y de nuevo se hizo el baile, como personajes principales los recién casados.
Fluke omitió las bebidas alcohólicas esa noche, ya que no le había agradado el efecto que habían tenido en él. Se dispuso a disfrutar su última noche en su reino, con su familia, así que bailo con su madre, y con su hermano y cuñado, también bailo con Mild, y converso mucho con su padre.
Ohm lo observaba atentamente, y entendía que lo hubiera dejado algo abandonado, al final de cuentas su vida cambiaria a partir de mañana, y no vería en mucho tiempo a su familia. Vio cuando Mild jalo a su omega de un brazo para apartarlo de la multitud, sus celos se dejaron venir, trato de calmar su respiración. Sabía que eran solo amigos, amigos muy cercanos, pero no podía evitar ese sentimiento de posesividad, y más ahora que ya eran esposos y lo había marcado.
Solo los siguió con la mirada muy atenta, sin despegarla ni un segundo de esos dos pequeños.
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FIRE AND WATER (COMPLETA)
FanfictionLa vida a veces juega con nuestras vidas, ¿Qué pasara cuando el Príncipe Fluke que maneja el aguay el futuro Rey Ohm del fuego se crucen? Es un matrimonio arreglado, algo que todos conocen como destino, Alfa y Omega, un amor que rompe fronteras, per...