El más pequeño se estaba quedando dormido cuando sintió algo suave y húmedo recorrer sus clavículas. Abrió sus ojos y vio la cabellera oscura de su esposo sobre su pecho, mientras este bajaba dándoles suaves y húmedos besos, a la vez que las manos empezaban a recorrer sus muslos con posesión.
Fluke dejó escapar un suspiro de satisfacción, el cual no pasó desapercibido para el mayor, y esto lo hizo sonreír. Siguió bajando, adorando con sus labios y sus manos ese perfecto cuerpo que le pertenecía.
Al llegar al rosado miembro que ya estaba reaccionando, lo esquivo para dirigirse al interior de esos lechosos muslos que lo volvían loco cada que le rodeaban su cintura en el baile más viejo de los amantes. Se entretuvo un rato ahí, y bajo sus manos para acunar ese pequeño y redondo trasero.
-Mmmmm, ahhh – suspiraba y gemía el pequeño que estaba bajo Ohm.
El mayor volvió a subir sin dejar de acariciar y besar, hasta llegar a esos labios que hacían esos sensuales sonidos, los capturo introduciendo vorazmente su lengua en la cavidad húmeda y caliente de su pequeño esposo, que le respondo con igualdad.
Se comían los labios, mordiendo y succionando, y sus manos no dejaban de acariciarse y estrujarse. El duro miembro de Fluke rosaba y se apretaba el vientre de su marido, quería más, así que abrió más sus delgadas piernas y rodeo la cintura de este.
Ohm lograba no aplastarlo gracias a que estaba apoyado sobre sus antebrazos. Por los cielos, ese pequeño lograba ponerlo a mil en unos segundos. Dejo sus labios para seguir, beso su frente, sus ojos, nariz, mejillas, mandíbula, barbilla, regresando con ímpetu a su boca, devorándolo. Bajo una de sus manos a el miembro de su pequeño esposo y empezó a masturbarlo.
Esto hizo que Fluke empezara a mover sus caderas.
-¿Mas? – pregunto con voz ronca el mayor sobre los labios hinchados de su pareja.
-Por favor – logro contestar con voz entrecortada.
-Voltéate – le dijo comiéndolo con la mirada.
El pequeño se puso boca abajo.
Ohm empezó besando los hombros, y lentamente bajo de nuevo con besos prolongados sobre esa tersa piel. Recorriendo la pequeña espalda, y demorándose en los glúteos, al llegar a los pequeños pies, deshizo el camino.
Se levantó y tomo un bote con lubricante, a pesar de que el cuerpo de su pequeño esposo se hubiera adecuado a él, este seguía siendo estrecho, y no quería lastimarlo.
Puso una generosa porción en uno de sus dedos, y la otra mano la metió en medio del pequeño para levantarlo y que ese sensual trasero quedara al aire. Fluke por instinto se posiciono en sus rodillas y abrió más sus piernas, recargando su mejilla en el colchón, jadeando con fuerza.
El mayor se lamio los labios al tener semejante imagen frente a él, y se acercó. La mano que uso para instar a Fluke a esa sexy posición la dirigió hacia el miembro lechoso de su esposo y empezó a acariciarlo lentamente, desde la punta hasta la base.
-Ahhhhh- soltó el pequeño al sentir esa caricia tan íntima mientras temblaba.
El mayor empezó a introducir su dedo lleno de lubricante en la apretada y fruncida entrada, lentamente sin dejar de masajear el pene de Fluke.
-Mmmm – gimió el pequeño al sentir la intromisión.
Ohm metía y sacaba su dedo, cuando sintió que era el momento introdujo el segundo dedo, y sintió como se ponía tenso su pequeño.
-Relájate amor – le dijo al oído – sabes que te gustara – termino diciendo con voz ronca y sexy.
Así siguió, estimulando y estirando esa pequeña entrada, abandonando el pene y atacando uno de los pezones.
-Eso es mi pequeño – decía el Alfa sin dejar su tarea de lado.
Saco sus dedos y se posiciono en la entrada del castaño regresando a darle atención a el rosado miembro. Empezó a entrar lentamente, su miembro era muy grande para Fluke, así que se tomó su tiempo, y cuando sus testículos tocaron la retaguardia del otro, ahí se mantuvo, para que se acostumbrara a él.
Cuando lo sintió relajarse, empezó a moverse lentamente, saliendo poco a poco y entrando de nuevo.
-Ahhhh, mmmmm, ñññññ – expresaba el pequeño cuerpo con las envestidas.
Estuvieron unos minutos en esa posición, hasta que Ohm saco su pene, a lo cual Fluke protesto.
-Tranquilo pollito, esto no acaba aquí. – dijo el mayor poniéndose boca arriba. –Móntame –ordeno sonriendo ladinamente. Su esposo lo hizo, con esa mirada tan dulce pero nublada por la pasión. Se subió en sus piernas y se posiciono sobre sus caderas. Tomo el enorme pene con su pequeña mano y la dirigió a su entrada.
Empezó a penetrarse poco a poco, mientras su marido le toma de la cintura con una sonrisa de lado.
Cuando llego hasta el fondo retuvieron su respiración, y sin dejarse de verse a los ojos, el pequeño empezó a subir y a bajar.
El más grande lo ayudaba a impulsarse sobre su propio pene, haciéndolo llegar hasta lo más profundo gracias a la posición.
-Por los cielos – expreso Fluke mientras aumentaba el ritmo y subió su rostro al techo.
-Mírame- ordeno el Alfa ya con los ojos color carmesí, y los colmillos por fuera. Este obedeció y volvió su mirada a su esposo.
El omega se sorprendió por lo que estaba viendo, si no fuera porque era su esposo, su pareja destinada, le hubiera dado temor. Esos ojos nunca los había visto, demandaban obediencia, posesividad y lujuria. Siguió el ritmo que esas manos marcaban en su cintura, subiendo y bajando con más ímpetu.
-Me vengo, me vengo – repetía el pequeño sin dejar de moverse sobre Ohm, el mayor lo jalo para tener cerca su cuello.
Y se dejó llevar por esa maravillosa sensación, en cuanto sintió los colmillos de su Alfa clavarse en su tierno cuello. Pero también sintió algo diferente, la cabeza del pene de Ohm había incrementado su tamaño y eso lo hizo gritar. Le dolió, es no había pasado las otras veces.
Se tensó ante esa intromisión de tamaño dentro de él, corriéndose en el vientre de su esposo. El enorme cuerpo debajo de él gruño mientras se tensaba y le enterraba los dedos en su tierna piel.
Las respiraciones aceleradas llenaban la recamara. Fluke se dejó caer lentamente sobre el pecho del mayor, la incomodidad le impidió hacerlo más rápido.
El Alfa rodeo por la espalda a su Omega, tratando que a ambos se les regulara la respiración.
El pequeño trato de levantarse, pero Ohm lo detuvo.
-Espera – le acaricio la espalda.
Fluke volvió a recostar su cabeza en el pecho de su esposo con lágrimas corriendo por sus mejillas.
-Todavía no podemos separarnos – siguió diciendo el mayor.
El más pequeño se quedó pensativo sobre la petición, ya que nunca se la había hecho, e iba a preguntar el por qué, pero de repente todo cuadro, y no se movió.
Recordaba algo de lo que había hablado con Mild. Estaban en su boda y su amigo trataba de darle consejos de cama para su noche de bodas, y había mencionado algo sobre el nudo que se formaba en la cabeza del pene del Alfa al llegar al orgasmo, para completar la unión.
Pero, ¿cómo es que antes no lo había sentido?, no era una sensación que pudiera pasar desapercibida, entonces ¿por qué Ohm no se había anudado desde antes?
Estuvieron así unos minutos hasta que el Alfa sintió desaparecer el nudo. Y separo de su cuerpo a su Omega.
-¿Nos duchamos?- le pregunto el mayor con una enorme sonrisa.
-Ve tu primero – le contesto el pequeño.
Ohm frunció el ceño extrañado.
-¿Todo bien?, ¿no te lastime?
-No te preocupes, todo está bien – le dio una sonrisa que esperaba pareciera sincera.
-Está bien – contesto Ohm no muy convencido, y salió de la cama para meterse en el baño.
Cuando Fluke se quedó solo, no pudo evitar sentirse incomodo e inquieto. ¿Por qué no se habían anudado antes? Se hizo un ovillo en la cama con varias interrogantes en su cabeza y también en su corazón.
Si era sincero consigo mismo, su Alfa le había ocultado varias cosas, bueno a lo mejor exageraba, y no le había ocultado varias cosas como el sentía en ese momento, pero sentía que algo no estaba cuadrando en todo eso. ¿Qué tanto pasaba que él no sabía?, ¿qué tanto iba a pasar que el no se iba a enterar?.
El susurro de la ducha se lograba escuchar claramente. Se encogió más en su lugar. ¿Qué estaba pasando?, ¿por qué nadie le decía nada?. Incluso Earth lo sabía y se había callado.
¿Qué hacer?, estaba en un lugar desconocido para él. Era cierto que nadie lo había tratado mal, al contrario, todos habían sido muy hospitalarios con él. Lo único extraño era la bendita danza frente a el dragón, que, si la había notado, pero por alguna extraña razón lo había ignorado en los brazos de su esposo.
Y ahora el nudo, que no sabía por qué había sido omitido por Ohm, sino hasta llegar a la isla Dragón.
La ducha se dejó de escuchar, el pequeño inmediatamente tomo la sabana y se cubrió con ella, se sentó muy recto en la orilla de la cama esperando a que su Alfa saliera.
-Libre – dijo Ohm secándose el cabello.
Apenas termino de decir esas palabras que sintió a su pequeño pasar junto al el con paso presuroso.
Sonrió, Fluke a veces parecía un niño.
Se puso ropa interior y se dispuso a cambiar las sabanas. Parecía mas la señora de la limpieza, pensó el mayor sonriendo mientras escuchaba la ducha.
Fluke le daba vueltas a todo mientras estaba bajo el chorro de agua. No podía usar el dije para consultar sus inquietudes con su hermano, acababa de llegar a la isla Dragón.
Se enjabono todo el cuerpo y se lavó el cabello. ¿Qué haría al salir del baño?, ¿Ohm estaría todavía despierto?, suspiro ruidosamente. Se tardaría todo lo posible.
Después de considerar que era tiempo suficiente, ya que las yemas de sus dedos estaban arrugadas como pasitas, decidió cerrar la llave y enfrentarse a lo que le esperaba.
Tomo una de las toallas y se secó vigorosamente. Se enredó en otra toalla seca y tomo otra para su cabello. Tomo aire y se dispuso a salir hacia la recamara, con la esperanza de que su Alfa estuviera dormido.
Las velas seguían encendidas, y Ohm estaba recargado en la cabecera con un libro en la mano. Fluke suspiro resignado y se dirigió a donde supuso que estaría su ropa.
-Puerta izquierda, cajón de abajo.
El pequeño se inmuto dando un pequeño salto de sorpresa, y se dirigió hacia donde le había dicho el mayor. Saco su ropa de dormir y con mucho cuidado de no dejar ver su cuerpo desnudo, se cambió.
Con una incomodidad que no lo dejaba, se dirigió hacia la cama.
Se sentía estúpido, ya que Ohm ya le había visto en completo desnudo y había mostrado ante el su más vergonzoso aspecto, gestos, gemidos, y de más. Se sintió sonrojar y una inmensa necesidad de esconderse donde nadie lo viera. Pero siguió caminando lo más natural que pudo.
Se dejó caer en la cama soltando un suspiro mortificado.
-¿Todo bien? – pregunto su marido.
-S…si – contento en un susurro con la cabeza baja.
Escucho como se movía el mayor.
-Vamos a dormir, que mañana nos espera una largo día- le dijo el mayor.
Fluke se recostó en la orilla de la cama tapándose hasta la barbilla. Sabía que moriría de calor, pero no sabía cómo actuar.
Una fuerte mano lo atrajo hacia sí y lo apretó. Su espalda y su trasero sintió de inmediato el calor del otro cuerpo.
-Descansa mi pollito – susurro el mayor en su oído.
El Omega se quedó tieso esperando que el agarre se aflojara, mas eso no pasaba. Trato de relajarse al ver que la posición no iba a cambiar.
Una luz cegadora lastimaba sus ojos, se cubrió con su mano y se removió en la cama. Cambio de posición, y sonrió somnolientamente al no sentir esa incomodad, así que se rebujo.
Se estaba quedando dormido de nuevo cuando un ruido interrumpió su paz.
-Mmmm- se quejó el pequeño.
Pero el ruido no cesaba.
-Un poco más- grito frustrado Fluke.
Escucho pasos acercándose. Así que se giró con cara de pocos amigos.
-Su alteza- le dijo una voz que no reconocía.
Fluke abrió los ojos de golpe. Sus padres le hubieran avisado que tenían personal nuevo.
-Lo esperan en el comedor.
El Omega miro esa pequeña figura inclinada frente a el. Este término su reverencia y le sonrió.
El pequeño se le quedo viendo sin entender nada. Miro a alrededor y fue cuando todo lo vivido hasta ese momento regreso a su cabeza.
-S…si, cl…claro – dijo sentándose en la cama.
El joven le siguió sonriendo comprensivamente y se dirigió a la puerta.
Se levantó y se fue a dar una ducha rápida. Tomo uno de sus trajes y omitiendo el maquillaje se acomodó el cabello.
Cuando abrió la puerta dio un paso hacia atrás al encontrarse a el mismo joven que lo había despertado.
-Sígame por favor – indico el extraño.
Fluke fue tras él, no podía hacer nada más.
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FIRE AND WATER (COMPLETA)
FanficLa vida a veces juega con nuestras vidas, ¿Qué pasara cuando el Príncipe Fluke que maneja el aguay el futuro Rey Ohm del fuego se crucen? Es un matrimonio arreglado, algo que todos conocen como destino, Alfa y Omega, un amor que rompe fronteras, per...