El sol entro en raudales por la enorme ventana, haciendo entrar en calor las paredes y el piso de la habitación, dos cuerpos desnudos se encontraban en una enorme cama, tapados solo su medio cuerpo bajo abrazados muy juntos, con la respiración acompasada y tranquila.
El primero en abrir los ojos fue el más pequeño, que se estiro cual gatito, aun encerrado en esos fuertes brazos. Sintió una punzada en su pequeña y rosada entrada, lo que lo hizo soltar un gemido de dolor.
Esto causo que el mayor se moviera y abriera los ojos.
-Buenos días amor – le dijo Ohm, atrayéndolo más hacia él. El pequeño sintió sus cuerpos desnudos rozarse, y contuvo un gemido de sorpresa.
-Bu…buenos días – contesto poniendo su rostro sonrojado en el pecho de su Alfa.
-¿Cómo te sientes?, ¿te duele mucho? – le dijo acariciándole suavemente su tersa espalda, haciéndolo estremecer un poco.
-Me… me incomoda un poco – confeso con las orejas rojas recordando todo lo que habían hecho la noche anterior.
-Yo puedo ayudar con eso – dijo apretándolo de la cintura y haciéndolo sentir su ya dura erección contra su pequeño y plano vientre.
El Omega se tensó, abriendo mucho los ojos miro hacia arriba para ver esa mirada profunda y llena de deseo, acompañada de una sonrisa sexy.
-Pe…pero…- empezó el más pequeño, sin que lo dejara terminar ya que el mayor lo puso debajo de él y empezó a besarlo con necesidad.
Fluke en segundos se dejó llevar por esos labios que lo devoraban con frenesí, paso sus delgados brazos por el cuello de Ohm, dándole total acceso a su boca húmeda, sus leguas jugaban entre sí, mordían y chupaban. En poco tiempo sus respiraciones se agitaron, el miembro del mayor goteaba poco en el vientre del pequeño mientras sentía como el pene de Fluke también ya se encontraba en igualdad de circunstancias, duro y saliendo de su rosada cabeza ese líquido tan delicioso.
Se separaron para tomar aire. El más grande, empezó a besarle la frente, los pómulos, la pequeña nariz, las mejillas, le mordió levemente el lóbulo de su oreja y se pasó al cuello, para besarlo, lamerlo y morderlo levemente, haciendo que la respiración de su Omega se entrecortara y gimiera, empezando a retorcerse bajo de él.
Siguió con su tarea, lamiendo y besando esos blancos hombros, bajando hasta sus tetillas, para comenzar a atormentarlo.
-Aaaaah – exclamaba jadeando Fluke, mientras le acariciaba la cabeza a su Alfa.
Ohm se entretuvo un rato en ese suave vientre, besándolo con reverencia, y bajo hasta los suaves muslos, salteándose el perfecto pene, que estaba pidiendo a gritos su atención, bien paradito con ese hermoso color rosita y goteando pre semen.
El mayor se extasiaba con esa suave piel, apretaba con sus manos esos muslos perfectos, los lamia y mordía.
-Mmmmm, por… por favor – pedía el pequeño, apretando las sabanas con sus pequeñas manos.
Pero su Alfa no le daba tregua, no se cansaba de eso, y le encantaba escucharlo gemir tan sexy, y temblar de anticipación. Cuando beso el empeine de su pequeño pie, levanto su vista, y quedo extasiado con la vista que tenía. El pequeño cuerpo de su esposo, tenía un color rosadito y húmedo por todas partes, pero lo que más llamaba su atención era ese pene que se movía de arriba a abajo con frenesí, temblando de deseo.
Subió sonriendo, y sus miradas se cruzaron, Fluke a ver las intenciones de Omh, contuvo la respiración, expectante, hasta que sintió esa húmeda boca apoderarse de su miembro, y quedo hipnotizado viendo como su esposo, se comía todo su pene, lo lamia, chupaba de arriba a abajo, haciendo unos sonidos bastantes sexis, el mayor tampoco despego su mirada de su esposo, se le hacía tan sexy estarle haciendo una mamada mientras su pequeño no le quitaba los ojos de encima, y con su boquita entreabierta respiraba con rapidez y jadeaba cada vez más fuerte.
Empezó a jugar con los testículos del pequeño, haciéndolo jadear más fuerte. Era lo más hermoso que habían visto sus ojos, los de Fluke estaban nublados por el deseo, su cuerpo temblaba y sus pequeñas caderas se movían en un vaivén, dejando caer su cabeza en la cama y subiendo más su miembro hacia esa gloriosa boca, sus manitas por inercia tomaron unos mechones del mayor para indicarle un ritmo mas acelerado. Esto hizo sonreír a su Alfa sin dejar de comerse esa exquisitez.
-Sí, mas, mas – decía jadeando Fluke sin dejar de moverse, sentía que su orgasmo está cerca- o por Tritón- dijo antes de dejarse llevar por esa maravillosa sensación de éxtasis, y se corrió en la boca de su pareja- Aaaaaah- grito sin poderlo evitar.
Ohm se tragó el semen de su esposo y sonrió lambiéndose los labios, viendo como el pequeño cuerpo seguía teniendo pequeños temblores, y el pecho lechoso subía y bajaba con rapidez. Se recostó a su lado, y lo atrajo hacia sí, este lo abrazo por la cintura.
-¿Ya estas mejor? – le acaricio la pequeña cabeza, y este asintió sin poder hablar todavía.
Así se estuvieron unos minutos, y cuando Fluke ya se sintió más calmado y había bajado de esa nube de éxtasis, abrió sus ojos y miro el rostro del más grande, y estaba con sus ojos cerrados con una hermosa sonrisa en los labios.
-O…Ohm – le llamo tímidamente.
-Mmmm – contesto sin abrir los ojos.
-Yo, esto…- dijo sin saber muy bien como decirlo.
El mayor abrió sus hermosos ojos, y volteo a verlo.
-Yo… yo- trago saliva mientas los colores se le subían – también quiero – termino de decir y bajo la cabeza avergonzado.
El Alfa subió una ceja interrogativo y se sentó sin dejar de mirarlo, le tomo el rostro e hizo que lo levantara.
-¿Que sucede pequeño? – le dijo tiernamente al verlo tan avergonzado.
Este se levantó suprimiendo la vergüenza de estar desnudo, se sentó sobre sus piernas, y tomo una almohada para ponerla sobre su regazo, algo tonto, pero no pudo evitarlo.
Ohm contuvo la sonrisa que quería brotar de sus labios al ver esta acción. En lugar de eso observo con ganas, el pálido cuerpo, todavía sonrosado y húmedo, con una que otra mancha color rosa que él había causado con su boca.
-Yo… - empezó de nuevo, sintiendo sus orejas calentarse- quiero hacer… hacer lo que tu hiciste – dijo de sopetón y volvió a bajar su rostro.
En ese momento el mayor entendió lo que el pequeño le quería decir, y sonrió abiertamente, lo atrajo hacia sí, dejándolo encima de él.
Fluke soltó un pequeño gritito, y se quedó muy quieto encima de su esposo.
-Soy todo tuyo – le dijo con voz ronca tomándole el rostro entre sus grandes manos y le dio un leve beso en sus carnosos labios, bajo sus brazos a los costados de su cuerpo, en espera de que el pequeño hiciera lo suyo.
La verdad esa petición lo había sorprendido ya que su esposo era muy tímido y era nuevo en ese aspecto de la intimidad, pero lo había hecho muy feliz, eso significaba que no lo rechazaba, a pesar de apenas conocerse, se sentía muy, pero muy feliz, por ese gran paso que Fluke quería dar con él.
El Omega tímidamente se estiro hacia la frente de su Alfa y lo beso con ternura, sus manitas que estaban sobre los hombros de este temblaban un poco, empezó a bajar para besarle las cejas pobladas y bien formadas, sus parpados, los prominentes pómulos, y se pasó a esos labios que tanto placer le habían dado.
El beso empezó tímido y dubitativo, y con cautela empezó a introducir su pequeña lengua en la boca de Ohm, tímidamente toco la humedad que lo recibía, el paladar, los dientes, la lengua del mayor, y así se estuvo un tiempo hasta que su pareja soltó un gemido gutural lleno de placer. Eso le dio más confianza y empezó a besar con más ímpetu, sintió como su Alfa subía sus manos a su pequeña cintura y empezaba a acariciarlo y se pasaba a sus pequeños glúteos, lo que le causo un gemido de su parte.
El mayor masajeaba y apretaba ese redondeado trasero, mientras empezaba una guerra con la lengua de su pequeño. El Omega separo sus labios ya hinchados y húmedos, jadeando sin dejar de sentir esas caricias. Le beso la quijada tan varonil que tenía su esposo y bajo hasta el cuello, besándolo y lamiéndolo con ternura, siguió con sus clavículas saboreando esa piel morena y fuerte, tan diferente a la de él.
Bajo hasta esos pezones, y se dispuso a hacer lo mejor que podía, mordiendo, besando y lamiendo.
-Mmmm, me vuelves loco – jadeo el mayor con voz gruesa por el deseo, tomando el sedoso cabello de su pareja.
El pequeño seguía con su labor y siguió al otro pezón, y al ver que ambos ya estaban erguidos se dirigió hacia ese abdomen bien marcado, delineándolo con su lengua, lo que hizo que el mayor se retorciera debajo, bajo hasta esa enorme erección.
Al tenerla frente a él, empezó a dudar, era demasiado grande, trago saliva y levanto sus ojos hacia su esposo, el cual lo miraba con los ojos entrecerrados y velados por la pasión.
-Ven acá- le dijo Ohm y lo jalo de nuevo encima de el para besarlo con pasión, mordiendo y succionando.
El pequeño le siguió el ritmo, y jadeos, gemidos llenaron el cuarto. Dejaron de besarse y se miraron intensamente a los ojos con la respiración acelerada.
-Veo – empezó el mayor a decirle sin dejar de acariciar su espalda y glúteos- que tú también tienes un problema- le dijo mientras se empezaba a restregar contra la erección de su Omega, el cual dejo salir un gemido.
Con sus fuertes manos tomo a su pequeño de su cintura y lo volteo de manera a que le estuviera dando la espalda.
-Esto cariño, se llama 69 – le dijo acariciándole los muslos. - yo tomare tu pene en mi boca y tu tomaras el mío en la tuya- le explico apretando las pompis del pequeño.
Fluke ladeo su cabeza para ver a su Alfa y este le sonrió tomándolo de nuevo de su pequeña cintura dejando su miembro frente a su rostro, el cual se estremeció al sentir el cálido aliento de Omh en su parte más sensible.
Y entendiendo a lo que se refería el mayor, se inclinó hacia el gran pene de Ohm.
-Eso es pequeño – le dijo el mayor masajeando esos dulces muslos antes de meter de un solo golpe en hermoso y rosado pene de su esposo en su boca.
-Ahhhhh – exclamo el pequeño al sentir la humedad envolviendo su miembro. Bajo más su rostro y metió en su pequeña boca el glande de su esposo, este jadeo contra su pene.
Empezó a bajar más su boca en ese enorme miembro, lamio delicadamente con su lengua, y se ayudo con una mano para tomarlo de la base y chuparlo como si de un helado se tratara. Se sentía caliente y muy duro y el sabor de líquido era salado, penso el pequeño.
Así estuvieron, comiéndose mutuamente, jadeando, respirando entrecortadamente. Fluke se metía el pene de Omh hasta su garganta evitando tener arcadas, no quería estropear ese momento, le encantaba el sabor de su Alfa, y le encantaba lo que le hacía sentir. Ambos estaban disfrutando tanto, pero cuando sintió que su pequeño se iba a venir, dejo de mamarlo.
Fluke protesto contra el pene del mayor.
Ohm lo levanto de la cintura, y lo volteo de manera que quedara sentado sobre sus piernas, de frente, mirándose con intensidad. Entonces el Alfa tomo con una mano una de las pequeñas manos de su esposo, he hizo que rodeara los miembros.
Empezó a subir y a bajar las manos, el pequeño abrió su boca y empezó a respirar entre jadeos, sin despegar la mirada de su esposo, empezaron con un ritmo lento, pero conforme la situación lo requirió, los movimientos se hicieron cada vez más rápidos.
Los dos hombres, tenían los ojos cristalizados y sus bocas entre abiertas, jadeando cada vez más, haciendo que el oxígeno llegara a sus pulmones. Querían besarse, pero no querían dejar de mirarse, ambos querían ver el rostro del otro cuando llegaran al orgasmo.
Los penes hacían fricción entre sí, envueltos en esas calientes manos. El líquido que salía de las cabezas chocaba en las manos y humedecía más sus miembros. Llego un momento que tomaron un ritmo tan irreal y sintiendo como el cosquilleo se empezaba a formar en sus vientres, ambos se dejaron ir, dejaron salir su semen que salto sobre sus vientres, terminando con un grito de satisfacción por ambas partes.
Pegaron sus frentes jadeando, y se sonrieron con complicidad, satisfacción y felicidad.
Decidieron darse un baño. Ambos estaban bajo el chorro del agua, mirándose con miradas picaras, y sonrisas traviesas. Se lavaron el cabello, y el cuerpo, Ohm repitió el ritual de secar a su Omega, pero esta vez dejo que también él lo secara. Mientras el pequeño se vestía, el mayor fue y cambio de nuevo el juego de cobijas y sabanas de la cama, dejando las sucias en la misma canasta que había dejado las de la noche anterior. Vio venir a Fluke, ya vestido y todo sonrosado hacia él.
-¿Tienes hambre o quieres dormir un poco? – le pregunto dirigiéndose hacia él y lo abrazo de la cintura.
El pequeño negó con la cabeza y le devolvió el abrazo.
-Quiero descansar – le dijo tímidamente.
Su marido lo tomo en brazos y se dirigió hacia la cama ya limpia. Lo acomodo entre las sabanas y se acostó junto a él. Se abrazaron, y Ohm dejo que su pequeño acurrucara su cabeza en su pecho y le subiera una de sus piernas en las suyas.
Le gustaría que las cosas siempre fueran así, suspiro el mayor, acariciando el pequeño cuerpo pegado a él, pero sabía que las cosas no serían fáciles para ninguno de los dos. Él tendría que obligar a su Omega a hacer cosas que no quería hacer, y su pequeño en algún momento lo odiaría. Eso lo iba a matar, pero si quería mantenerlo a salvo, no tenía otra opción, lo apretó más a él, escuchando la respiración calmada de su pequeño.
Tenía la esperanza de que Fluke comprendiera que todo lo que haría, era por su bien, para no perderlo, y que cuando todo eso acabara ellos pudieran ser felices y formar una hermosa familia.
Si se hubieran conocido antes, las cosas serían diferentes, pero como se habían dado las cosas todo lo dificultaba, podría haberse arriesgado a contarle todo a su Omega, esperanzado que el comprendiera la situación, pero al ver lo frágil y bondadoso que era Fluke, no había tenido el valor de hacerlo.
Su única salida, era que su pequeño empezara a confiar en él, y se lo había demostrado poco a poco, al no haber aprovechado la situación cuando él se iba a dormir a sus aposentos, y oprimiendo los celos que sentía cuando lo veía feliz de la vida con Mild.
Y no por que creyera que había algo entre los dos jóvenes, sino por la confianza y cercanía que había entre ellos, eso le molestaba, porque quería que Fluke le tuviera esa confianza y se riera con el cómo lo hacía con Mild.
Sabía que ninguno de los tres tenía la culpa de cómo se habían dado las cosas, pero su lado Alfa protector y territorial no entendía eso.
Suspiro y decidió seguir a su destinado hacia el mundo de Morfeo, cerro sus ojos y apretando más a Fluke se quedó dormido.
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FIRE AND WATER (COMPLETA)
FanfictionLa vida a veces juega con nuestras vidas, ¿Qué pasara cuando el Príncipe Fluke que maneja el aguay el futuro Rey Ohm del fuego se crucen? Es un matrimonio arreglado, algo que todos conocen como destino, Alfa y Omega, un amor que rompe fronteras, per...