FIRE AND WATER (COMPLETA)

CAPITULO 29 OSADIA

Fluke intento sacar platica con el rubio, aunque ya se sentía como flotando. Esa bebida era muy parecida a la que había tomado en su boda. Intento no mirar a su esposo, se suponía que estaba molesto con él, aunque ya no recordaba muy bien por que estaba molesto con su Alfa, al parecer la bebida le atrofiaba la memoria, ¿Por qué estaba molesto con Ohm?, él era su pareja destinada, su Alfa, su esposo, se dijo.
-¿Ya mejor?- le pregunto el rubio con un sonrisa.
-Si – le devolvió la sonrisa sin saber por qué preguntaba eso.
-Me alegro mucho- le contesto aliviado.
Fluke iba a preguntarle a que se refería cuando un anciano se dirigió hacia ellos.
-Es hora de la danza matrimonial - dijo a viva voz con entusiasmo.
Fluke trato de enfocar solo un anciano, ya que su vista le decía que eran dos.
Ohm tomo la mano de su Omega y le insto para levantarse. El pequeño lo hizo lo mejor que su cuerpo gelatinoso se lo permitió. Y sonrió bobamente a los presentes que los miraban con alegría y regocijo.
El anciano empezó a caminar, y Ohm hizo que lo siguieran abrazando de la cintura al pequeño ya que apenas se podía mantener en pie. Parecía que estaba más ebrio de lo que había esperado, se dijo Ohm guiando a su esposo hacia la cueva.
Al estar a unos metros de una enorme cueva, el anciano empezó a recitar algo que Fluke no entendió, pero no le importo, y se recostó en el fuerte cuerpo de su Alfa. El resto de los presentes estaban tras de ellos, primeramente, la Reina, su hijo y el esposo de este.
El discurso termino, y Ohm dirigió a su Omega dentro de la cueva con paso lento. Dócilmente Fluke camino hacia esa boca obscura de la cueva. Este lo puso frente a el y lo miro directo a los ojos con una hermosa sonrisa.
-Me gustan mucho tus hoyuelos – le dijo con voz arrastrada el pequeño.
Lo cual hizo que el mayor agrandara su sonrisa. Lo atrajo hacia sí, pegándolo a su cuerpo, y se empezó a mover a un ritmo que el pequeño no alcanzaba a escuchar.
-¿Por qué bailamos?- le pregunto curioso sin dejar de seguir el ritmo de su Alfa.
-Porque es el baile nupcial. -le respondió con simpleza sin dejar de sonreír.
Y con eso tuvo más que suficiente el pequeño y se dejó llevar, sin darse cuenta que los pasos marcaban ciertos patrones, y que cada vez se adentraban mas en la cueva.
El calor se hacía más intenso, pero a ninguno de los dos le importaba, a cada uno por sus propias razones. Ohm porque por fin podría culminar su enlace con su Omega y Fluke porque no sabía ni lo que hacía, solo seguía al hombre que amaba.
Un enorme Dragón, por no decir descomunalmente enorme Dragón, se acercó a ellos, y se quedó quieto mirándolos con una mirada intensa. El Alfa inclino su cabeza en saludo al Dragón mayor, y este devolvió el saludo reconociendo a su Rey Ohm, y a su despistado Rey Fluke.
El baile siguió por algún tiempo, y cuando el mayor vio ese rojo intenso en los ojos de su Dragón, supo que hacer. Se inclinó hacia su pareja destinada y la beso con intensidad, el cual no tardo en responderle el beso, colgándose de sus hombros, siendo ajeno a la enormidad de bestia que los miraba con una intensidad que le hubiera helado los huesos.
Después de varios besos, bastante cargados de pasión, dejándolos sin aliento, el Dragón Mayor retrocedió aceptando la unión de la pareja, había podido ver el amor sincero entre ellos, y como si sonriera satisfecho, se alejó.
Ohm lleno de orgullo volvió a besar a su pequeño esposo, no había tenido dudas del amor puro que se profesaban, pero sabiendo que, si el Dragón mayor se hubiera negado, el a pesar de amar a Fluke con todo su corazón, sabía que a pesar de lo que dictaba el destino, Fluke no hubiera sido el indicado, Ohm hubiera tenido que dejarlo ir.
Su corazón se sentía lleno y satisfecho, ya que, si su Omega no lo amara, el Dragón mayor no hubiera aceptado su unión. Tenía que admitir, que había estado algo temeroso y nervioso porque el baile nupcial no hubiera resultado bien y tuviera que haber mandado de regreso a Fluke. Una mirada menos de decepción y reproche por parte de su pequeño esposo, suspiro aliviado, al menos por el momento las cosas habían salido bien.
Lo abrazo de la cintura y lo guio fuera de la cueva, el pueblo esperaba expectante de lo que el Dragón mayor hubiera visto en el alma de su futuro nuevo Rey, y al ver la enorme sonrisa del Principe Thitiwat, y la calma del pequeño Omega, todos gritaron y aplaudieron alegres.
La Reina, y Kao y Earth dejaron salir el oxígeno que no sabían que habían estado manteniendo por los nervios, los tres habían estado pendientes de los recién casados y se habían percatado de la pequeña pelea que habían tenido. Earth lo había visto en primera fila, pero a los otros dos les había bastado ver sus rostros para saber que algo no iba bien.
Esto los había puesto muy nerviosos, y no porque fuera a pasarle algo a la pareja, al menos hablando físicamente, sino más bien emocionalmente, sabían que hubiera sido algo que ninguno de los dos recién casados pudiera haber superado.
Así que solo los siguieron con la mirada, mientras el mayor encaminaba al pequeño hacia el castillo, donde finalmente podrían sellar su fututo.
El resto de los presentes hizo el camino hecho hacia la cueva, incluyendo a la familia real.
Mientras el resto de los presentes iban a festejar la unión de la pareja destinada, esta se dirigía al castillo a su culminación nupcial.
Fluke se dejó llevar, iba abrazado a su Alfa, así que no puso peros de nada, se sentía seguro en sus brazos. Pasaron algunos pasillos, y subieron otros tantos escalones, hasta que llegaron a una enorme puerta doble. Ohm abrió esta, e introdujo a su esposo dentro.
Era una recamara muy grande, mas que la suya y la nupcial de su reino. Tenía los muebles comunes en una alcoba, una cama, ropero, salita, escritorio, una puerta que se imaginó seria del baño, otra que supuso era del vestidor.
-¿Quieres tomar una ducha?- pregunto el mayor cerrando la puerta.
El pequeño solo negó con la cabeza, tenía ganas de todo excepto una ducha.
-Entonces ven aquí- dijo al ver que su pequeño no quería la ducha.
El dócilmente fue hacia quien le extendía los brazos, siendo rodeado de inmediato en cuanto llego a su objetivo.
-Fluke – llamo el Alfa.
El Omega levanto su rostro para mirarlo.
-Gracias- le dijo sonriendo.
-¿Por qué? – pregunto pegándose más a él.
-Por todo- contesto y le beso la nariz, lo cual hizo sonreír tímidamente a Fluke -Gracias por existir- le dijo Ohm antes de besarlo con pasión.
Fluke le respondió el beso hambriento de esos labios. Le dio entrada a la lengua de su esposo, iniciando una lucha de poder y pasión. Ohm bajo sus manos al pequeño y redondo trasero de su Omega, lo que hizo que el este gimiera de placer, e intensificara el abrazo y el beso.
El mayor empezó a despojarlo de la vestimenta, sin dejarlo de besar y acariciar. Ya conocía ese pequeño cuerpo y esos sonidos tan jodidamente eróticos que soltaba cuando estaba excitado. Termino de quitarle la camisa, e introdujo sus manos entre sus pantalones y ropa interior, tocando libremente esos glúteos hermosos y bien formados.
Fluke empezó a acariciar esa fuerte y grande espalda, metió sus pequeñas manos dentro de la camisa para poder sentir su fortaleza. Amaba esa piel tersa pero a la vez tan dura, volvió gemir de placer al sentir el tacto en su trasero y sus manos en esa estructura osea tan perfecta de su esposo. Ohm lo impulso y el gustoso dio un pequeño brinco enredado sus pequeñas piernas en la cintura del mayor, dejando que su creciente erección tuviera contacto con ese duro abdomen.
Su esposo gruño al sentir su pene duro en su vientre y masajeo algo rudo los pequeños glúteos, pero no sintió dolor, solo placer.
El pequeño se sentía en desventaja en cuestión de la vestimenta, así que bajo sus brazos y levanto la camisa de Ohm, he hizo que este lo ayudara a despojarlo de la misma.
Cuando ambos pectorales se tocaron, sintieron una descarga eléctrica satisfactoria. No se dejaron de besar, Ohm los llevo hacia la cama, dejándose caer con cuidado en el pequeño cuerpo. Ambos se terminaron de desvestir, y siguieron tocándose y besándose, hasta que valientemente Fluke se separó de esos labios que lo volvían loco.
-Qui.. quiero hacer algo- dijo tímidamente bajando su mirada.
Ohm lo miro interrogativamente con los ojos nublados de pasión.
-¿Qué es eso?- le pregunto en voz baja jadeando y tratando de controlarse.
-Algo que he querido hacer para ti.- respondió arrebolado sin bajar la mirada
-¿A si?- sonrió seximente de lado.
-Si – contesto tímidamente, haciéndose del poco valor que le estaba quedando sintiendo la intensa mirada de su esposo.
Ohm se levantó de él, expectante a lo que quería hacer su pequeño esposo, el cual despacio de separo un poco de él, y abrió dubitantemente sus delgadas piernas, dejándose totalmente expuesto a ante el Alfa.
Ohm no sabía que esperar, este acto de su esposo era nuevo para él, ya que su Omega era bastante tímido, lo cual lo dejo internamente con la boca bien abierta al ver que su inocente esposo dirigía una de sus manos a ese hermoso, rosado y duro pene erecto.
Fluke rodeo su miembro con su pequeña mano y empezó a masajearlo, tratando de no bajar su mirada, ya que se sentía algo cohibido, pero era algo que necesitaba hacer. Empezó un poco mecánico, tenía que admitirlo, sus nervios estaban a flor piel, pero conforme se tocaba, su pene empezaba a sentir bastante placer, más por esa mirada intensa que el masaje de su mano, pero era lo que quería hacer.
-Ah… mmmm.
Su otra blanca mano la dirigió a su boca para lamer uno de sus delgados dedos, mirando provocativamente a su Alfa.
El mayor no podía creer que lo que veía, estaba sorprendido y su miembro empezó se endureció mas.
Fluke sin dejar de masturbarse, dirigió su húmedo dedo hacia su rosada entrada. No sintió tanta incomodidad como había creído ya que las sesiones de pasión con su esposo eran bastante seguidas, y eso lo hacía ser más flexible de esa parte. No pudo penetrarse con todo el dedo ya que no tenía experiencia y además la posición no ayudaba mucho, aun así subía y bajaba su mano de su pene y se arremetía con su dedo todo lo que podía.
Logro no separar su mirada de esos ojos tan intensos, casi negros, su respiración empezó a ser mas agitada, y cuando menos pensó, empezó a jadear ruidosamente de placer, su miembro se hacía cada vez más duro, y las sensaciones empezaron a recorrer todo su cuerpo, aumento el ritmo sin dejar de ver a su esposo, imaginando sus labios por todo su cuerpo, que su mano no era de él, sino de su destinado, imaginando que su miembro habilidoso se abrían paso en su pequeña y sensible entrada, entrando y saliendo con ese ritmo tan delicioso.
Su pequeño cuerpo se tensó al sentir el orgasmo venir con intensidad, y se dejó llevar por el placer, gritando en el acto.
-Ohm….
Ohm quedo extasiado con lo que sus ojos habían presenciado, no había perdido detalle de como la mano de su esposo subía y bajaba sobre su rosado pene, y como la se penetra, había hecho mucha fuerza de voluntad para no saltar cobre el. De su hermoso rostro, como esa bella boca se entre abría queriendo jalar más oxígeno, y como gemía de placer, haciendo un esfuerzo por no cerrar sus ojitos para no dejar de mirarlo.
Se acercó al pequeño cuerpo que aun temblaba por el orgasmo que lo había consumido. No podía creer lo que Fluke le había regalado, es mas, no creyó que jamás su pequeño fuera tan osado en la intimidad. Pero estaba más que satisfecho por la confianza que había puesto en él, no cualquiera hacia eso para su pareja.
Abrazo el pequeño cuerpo y lo acurruco contra él.
Fluke se pegó más a ese enorme cuerpo y suspiro aun sin poder creer lo que había hecho. Mild le había dicho que lo que más les gustaba a un hombre era la felación y masturbarse frente a él, el más pequeño se había puesto súper rojo y se había tapado el rostro, mientras su amigo se reía de su timidez.
Así que había querido hacer algo por su esposo, ya que él le había enseñado tanto en la cama, que quería retribuirlo.
-Gracias – dijo el mayor besando su cabeza.
El más pequeño solo atino a asentir tímidamente en el desnudo pecho de su Alfa.