Esto gesto de Fluke lo dejo sorprendido, por un momento no supo cómo actuar, pero al sentir la calidez de ese pequeño cuerpo junto al suyo, lo abrazo también.
-Tus padres están preocupados, no sabíamos dónde estabas. –le dijo apretándolo más.
-Me gusta como hueles – le dijo sin poner atención, y froto su pequeña nariz contra él.
¿Por qué su pequeño Omega se estaba comportándo así?, lo separo un poco y le tomo la barbilla para levantar su rostro. Y ahí obtuvo su respuesta, los ojos caídos y colorados, el rostro encendido y esa expresión de sentirse perdido.
-¿Cuánto bebiste? – pregunto.
-No – dijo bajito moviendo su cabeza negativamente.
-¿No? – cuestiono de nuevo subiendo una ceja.
El pequeño seguía moviendo la cabeza. Y sin avisar se volvió a abrazar al mayor, dejando escapar un suspiro.
-Suavecito – dijo volviéndose a restregar en el pecho de Ohm.
El más grande sonrió paciente y lo abrazo de nuevo.
-Creo ser todo menos suavecito – le dijo acariciando su pequeña cabeza.
-Omh – llamo alguien detrás suyo.
Este volteo su rostro aun sonriendo.
-Lo encontraste – expreso aliviado Kao al ver un pequeño pegado a su mellizo.
-Bebió demasiado – le dijo – no creo conveniente volver al salón.
Su hermano trato de mirar el rostro de su cuñado, pero no lo logro ya que estaba enterrado en la camisa de Ohm.
-¿Y ahora? – le pregunto.
-Lo llevare a los aposentos que destinaron sus padres para nuestra noche nupcial, por favor avísales y discúlpanos con ellos. – le pidió.
-Está bien, suerte y que no descansen – le dijo con sorna divertida.
Ohm rio por lo bajo viendo a su hermano alejarse. Tomo sin esfuerzo a Fluke en sus brazos y este se acurruco más y escondió su rostro en el cuello del mayor, el cual sintió escalofríos cuando la pequeña nariz de su Omega le rozo el cuello. Emprendió el camino hacia su destino con pasos decididos.
Al llegar al lugar, el cual estaba iluminado por varias velas, se dirigió hacia la enorme cama y dejo con cuidado a su ahora esposo,que se había quedado dormido, y sintiendo la suave cama, se hizo bolita, el mayor sonrió con ternura.
-Parece que si dormiremos- dijo, acercándose a el pequeño y acariciando suavemente su frente, quitándole un mechón que se había salido de su lugar.
Se dispuso a quitarle las botas a su Omega, y desabotonarle el saco, para que estuviera más cómodo. Levanto la colcha, lo cubrió con ella hasta el pecho y le dio un suave beso en los labios.
El necesitaba una ducha, se dijo sintiendo su erección. Resoplo y se dirigió a lo que supuso era el baño.
Gracias a los cielos, su “amigo” se tranquilizó con el agua fría. Se secó enérgicamente el cuerpo y se puso la ropa de dormir que estaba en el ropero. Fue hacia la cama y entro el ella cuidadosamente para no despertar a su esposo. Que hermoso se escuchaba eso, pensó sonriendo, y acercando el pequeño cuerpo hacia él, automáticamente el castaño se pegó a él y lo abrazo por la cintura, escondiendo su rostro en su cuello. Y así tambien se quedó dormido plácidamente.
Fluke se despertó con un dolor de cabeza monumental, se agarró la cabeza y miro para todos lados, y como todavía estaba oscuro no supo dónde estaba. Se iba a levantar cuando sintió estar encerrado entre un enorme cuerpo y las mantas. Su cabeza por lo que pudo ver, había estado reposando en un fuerte brazo, y una de sus manos estaba sobre un plano y marcado abdomen, y lo peor de todo tenía una de sus piernas encima de un enorme y duro muslo.
Abrió mucho los ojos, su Omega había hecho de las suyas de nuevo, se quejó internamente. Sus ojos se fueron acostumbrando a la oscuridad, y también ayudo que al parecer el sol estaba empezando a salir. Eso hizo que se percatara de que esos no eran los aposentos de su Alfa, entonces, ¿dónde estaban?
Trato de zafarse del abrazo que lo tenía aprisionado, tenía que volver a su recamara antes de que Ohm despertara, y que Boun se enterara. Pero lo único que logro fue despertar a su pareja.
-Buenos días pollito – sonrió somnoliento en mayor viéndolo a los ojos aun adormilado.
¿Pollito?- pregunto.
-¿Cómo te sientes amor? – pregunto Ohm, haciendo que Fluke se acostara de nuevo junto a él, haciendo que este se pusiera rígido.
-¿A.. amor? – le pregunto el pequeño levantado lo más que pudo su rostro rojo, tratando de mirarlo.
-¿Quieres que te diga de otra manera? – pregunto mirándolo a los ojos.
-S…si, digo no – sintió las orejas calientes. –¿Dónde estamos? – pregunto curioso.
-Nuestros aposentos nupciales – contesto empezando a acariciar el cabello de Fluke.
Aposentos nupciales, con esas palabras, todos los recuerdos vinieron al pequeño príncipe, abrió mucho los ojos. Se habían casado, volteo ver sorprendido a su ahora esposo.
-Parece que andas un poco perdido- le sonrió y le dio un beso en su mejilla.
Fluke se estremeció visiblemente, ante este acto por parte del mayor, el cual no pasó desapercibido. El pequeño sintió una punzada en su cabeza y en automático dirigió sus pequeñas manos a sus cienes.
-¿Qué te pasa?, ¿estás bien? – pregunta preocupado Ohm sentándose y mirándolo preocupado.
-La cabeza – dijo cerrando fuertemente los ojos.
-Te dije que no tomaras tanto – le dijo quitando sus hermosas manos y sustituyéndolas por las grandes de él, empezó a darle un suave masaje. Al principio el Omega se tensó, pero se sentía tan bien que se relajó, esas manos eran mágicas, pensó, soltando un pequeño gemido que no pudo evitar, al escucharse, se tapó la boca con sus manitas y abrió sus hermosos ojos, sorprendido y apenado.
Miro a su Alfa, y vio en él una mirada que jamás había visto.
-Lo.. lo siento- se disculpó Fluke tratando de levantarse, pero el mayor no lo dejo, y lo hizo quedar debajo de él, poniendo sus codos a los costados para no aplastarlo.
-Tengo un mejor método para quitar ese dolor de cabeza –le dijo con voz ronca .
-¿S…si? – pregunto nervioso el pequeño al tenerlo encima de él, empezando a sentir el calor corporal de su pareja traspasar poco a poco su traje de bodas.
-¿Quieres que te enseñe cómo? – pregunto con una voz sensual.
Trago en seco, y asintió tímidamente, poniéndose más rojo, si eso se podría y cerro sus hermosos ojos color almendra, sabiendo que el beso vendría. Y sintió esos gruesos y bien delineados labios juntarse con los suyos. Empezó lento y suave, casi con reverencia de parte del mayor, esto hizo que el pequeño se empezará a relajar y tímidamente subiera sus manos al cuello de su esposo. Así estuvieron unos minutos.
-Eres tan perfecto Fluke- decía entre besos y beso- tan delicado, tu piel, es tan suave- decía mientras con los pulgares acariciaba sus orejas- tus labios, o por los cielos tus labios, tan exquisitos y rosados- lo beso con más ímpetu, introduciendo su lengua en la boca del pequeño.
Fluke al sentir esa lengua rozar la suya, no pudo impedir temblar, y gemir. Esto prendió mas a su esposo ya que lo beso más apasionadamente, recorriendo sus dientes y obligando a que su lengua luchara por el poder, al tiempo que acomodaba su fuerte muslo entre las delicadas piernas de su Omega, haciendo rozar la entrepierna del menor.
Fluke no pudo evitar levantar sus caderas, no quería dejar de sentir ese contacto. Su esposo dejo de besarlo, jadeando se levantó.
-Creo, que esto nos estorba – le dijo entrecortadamente, empezando a desabrocharle el saco, lo insto a levantase para poder sacarle las mangas, a lo que Fluke obedientemente se dejó hacer, con los labios húmedos e hinchados, de los cuales salían una respiración irregular, acompañado de ojos vidriosos y mejillas sonrosadas.
El pequeño Príncipe vio hipnotizado como su Alfa se desabotonaba lentamente la parte de arriba del pijama y se la bajaba por los brazos, dejando al descubierto ese pecho, moreno y bien trabajado.
Ohm, volvió a besarlo con más frenesí, Fluke encantado trato de seguirle el ritmo, ya que, obviamente, era inexperto. Sus labios y sus bocas hacían sonidos muy sensuales, sus lenguas jugaban entre ellas. El mayor empezó a morderle el labio inferior continuamente con suavidad, eso provocaba jadeos de parte de Fluke.
Paso por sus clavículas, y le dio un húmedo besos en ese sensual lunar que estaba en medio de ellas. Fluke cada vez se retorcía más, y poso sus pequeñas manos en el cabello de Ohm. Este siguió bajando hasta llegar a esos hermosos y rosados pezones, se fue a rematar contra ellos, esto hizo que el pequeño contuviera la respiración, mientras su esposo lamia sin tregua su erguido pezón, jugaba con este suavemente. El castaño se arqueo inconscientemente, para sentir más esa boca húmeda que lo está haciendo enloquecer.
El mayor paso al siguiente pezón, para hacer el mismo trabajo que en el anterior. Fluke sentía su miembro crecer, duro, como nunca antes lo había tenido, y la ropa empezaba a incomodarlo.
-Por favor – dijo entrecortadamente mientras se retorcía de placer y dolor en un susurro.
Ohm dejo lo que estaba haciendo al escuchar a su pequeño pollito hablar, y miro su rostro que exclamaba a los cuatro vientos la excitación con su cuerpo, sus movimientos, gemidos y suspiros.
-Por favor – volvió a decir el menor, bajando su pequeña mano a su propia entre pierna – dándole a entender a su Alfa lo que necesitaba.
-Levanta la cadera – indico el mayor empezando a desabrochar el pantalón de su Omega, este obedeció dejando que de un solo movimiento le quitara también la ropa interior, soltando un suspiro de alivio al sentir su miembro libre de todo.
El Alfa se quedó embelesado mirando ese pálido cuerpo totalmente desnudo, deliciosamente excitado, mirando esa hermosa y cremosa erección que goteaba liquido preseminal. Quería comerla, pero sabía que no debía apresurar las cosas, así que se fue a besar ese virginal vientre que un día lo haría padre. Lo reverencio con sus labios, con su lengua, con sus dientes y manos, acariciándolo mientras Fluke temblaba de excitación y volvía a tomar su cabello entre sus pequeñas manos, pidiendo silenciosamente que no parara.
Se puso a jugar con el ombligo de su pequeño, rodeándolo con la punta de su lengua, viendo como le gustaba a su Omega, retorciéndose, temblando y tomando sus cabellos con más fuerza.
Y por fin había llegado, miró fijamente ese pene temblando de expectación, tan hermoso y apetecible, pensó Ohm lamiéndose los labios.
Sin esperar más, acerco su lengua a la punta, capturando el líquido que corría en el glande del miembro del más pequeño, lo que causo que el afectado pausara su reparación al sentir la caricia en esa parte tan sensible.
Era la cosa más dulce que había probado, obviamente después de los labios de su pequeño esposo. Y sin darle tiempo a respirar a Fluke, se metió todo el miembro en su boca, logrando que este levantara lo más que pudiera sus caderas, y que apretara más sus pequeños puños en su cabello.
Empezó a recorrer la bella extensión con sus labios, rodeándola completamente, y acariciándola con su lengua y dientes suavemente, mientras sentía como su cabello era jalado por su esposo. Siguió un ritmo, y también empezó a jugar con los testículos del pequeño con una de sus manos, apretándolos suavemente, y acariciándolos con la punta de sus dedos.
Sustituyo sus manos por su boca, mientras se introducía los testículos, masturbaba al pequeño.
-Por Tritón – grito Fluke, sintiendo un calor que lo quemaba, que lo hacía tan feliz.
Al escucharlo, su Alfa volvió a tomar su miembro en su boca, mamando y succionando de nuevo.
-Ahhhh, O..Ohm, no, no – decía el pequeño moviendo su cabeza en la cama de un lado a otro, y con sus pequeñas manos apretaba las sabanas.
Este lo ignoro, y siguió con lo que estaba haciendo, subiendo y bajando, lamiendo, mordiendo levemente sin lastimar, hasta que sintió el pequeño cuerpo tensarse y soltar un grito de liberación.
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FIRE AND WATER (COMPLETA)
FanfictionLa vida a veces juega con nuestras vidas, ¿Qué pasara cuando el Príncipe Fluke que maneja el aguay el futuro Rey Ohm del fuego se crucen? Es un matrimonio arreglado, algo que todos conocen como destino, Alfa y Omega, un amor que rompe fronteras, per...