CAPITULO 12 EXPLICACIÓN

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El amigo del pequeño príncipe llego justo a la hora del almuerzo. Se sentó a un lado de Fluke y del otro se encontraba Ohm, ya que al parecer daba por sentado que ese lugar le pertenecía, al lado de su Omega.
Tras esa semana y media con la compañía de los Thitiwat, la verdad es que el ambiente había mejorado mucho, todos se veían más relajados y hablaban entre ellos, en especial Earth ya que nada le quitaba el trono, del mas extrovertido.
Los únicos que guardaban silencio era Fluke, Ohm y Boun, más los demás ni enterados. El pequeño príncipe no podía dejar de sentirse incómodo y más avergonzado que nunca en su vida, pero no podía irse del lugar ya que había preocupado a todos al desaparecer en el desayuno, además Mild acaba de llegar y no podía hacerle un desplante.
Soltó un suspiro y volteo a ver a su hermano mayor, lo vio serio picando su comida, hasta que Prem le hablo, le sonrió con tristeza, y empezó a charlar con su Omega. Después volteo a ver disimuladamente a su Alfa, y este parecía de lo más tranquilo a pesar de la pequeña reunión que habían tenido en la mañana.
-Me alegra tanto estar aquí- Dijo Mild ausente de la tensión, disfrutando del almuerzo y la charla que se llevaba a cabo en la mesa.
Fluke se obligó a salir de su ensimismamiento y volteo a ver a su gran amigo.
-Yo también me alegro mucho – le sonrió con sinceridad, ya que en verdad necesitaba desahogarse con alguien, y lo había extrañado.
-Oye, tu Alfa esta como me lo receto el médico- le dijo acercándose a su oreja.
Tanto Fluke como Ohm casi se atragantaron. La única diferencia es el que pequeño príncipe se puso más rojo que un tomate, y volteo a ver a su amigo y lo reprendió con la mirada, este solo sonrió en disculpa y siguió comiendo.
-Fluke, recuerda que antes de poder salir a pasear con Mild tienes que ir a que terminen de retocar el traje de la ceremonia. – Le recordó su madre.
-Está bien madre- dejo la servilleta de tela sobre la mesa al lado de su plato medio vacío y se levantó- Vamos Mild- lo invito.
Ambos se despidieron del resto y se fueron al salón donde los esperaba el diseñador.
Como no podían hablar de lo que ambos chicos más deseaban frente de las personas que revoloteaban de aquí y haya haciendo comentarios y poniendo y quitando adornos del traje que llevaba puesto el príncipe, se concentraron en temas menos escabrosos. Después de una eterna hora parado como estatua, por fin los dejaron ir, y salieron como remolinos directo a la playa trasera del reino.
Al llegar, esta se encontraba desierta y ambos se sentaron bajo una palmera.
-Ahora puedes contarme lo que no pudiste en las cartas- le sonrió su amigo.
-Antes de empezar, necesito sacar algo que traigo atorado aquí- se tocó la garganta.
-Soy todo oídos.
Empezó a platicarle como había aparecido en la cama de Ohm, incluso de su atrevimiento de robarle un beso, a lo cual obviamente Mild casi se le salieron sus ojos.
-¿Quien eres, y que has hecho con mi amigo?
-No seas tonto Mild- sonrió el Príncipe, y siguió la anécdota hasta el momento en que su hermano lo obligo a ir a hablar con su Alfa.
-¿De verdad Boun te obligo a hacer algo tan vergonzoso? – pregunto sorprendido, pues era conocimiento de todos que ellos eran muy apegados y que el rubio tenía muy consentido al pequeño príncipe.
-Lo sé, yo también me quede muy sorprendido, pero te digo algo, nunca había visto tan molesto y preocupado a Boun- bajo su mirada.
Su amigo le paso un brazo por los hombros.
-Eso es por te quiere y eres muy importante para el- trato de consolarlo.
-Lo sé, de verdad.
-¿Y que paso con tu Alfa cuando tu querido hermano fue y lo enfrento?.
Fluke gimió por lo bajo y se cubrió la cara con ambas manos.
-Vamos – lo insto- si ya me has contado prácticamente todo.
El príncipe soltó el aire contenido y levanto su cara para poder seguir contándole todo a su amigo.
+FLASH BACK+
Siguió a su hermano tratando de calmar el hipo que le dio por el llanto, no quería que Ohm lo viera así, no le sentaba nada bien haber estado llorando por tanto tiempo. Se pasó un pañuelo por sus ojos hinchados y enrojecidos y trato de respirar calmadamente, aunque su corazón quería salirse del pecho.
Llegaron hasta la puerta de los aposentos del heredero Thitiwat. Sin pensarlo Boun toco la puerta, se escucharon unos pasos y la puerta se abrió.
-Príncipe Titiwat, ¿podemos pasar?  – pregunto un extrañamente serio Príncipe Boun. Mientras su hermano pequeño se escondía tras el aun sorbiendo la nariz con la cabeza y mirada baja.
-Príncipe Boun, Príncipe Fluke – hizo reverencia- adelante por favor- se hizo a un lado para dejarlos pasar.
El pequeño ni hizo el esfuerzo de levantar la cabeza, sabía que hasta sus orejas delataban su estado de ánimo.
-Por favor siéntense- invito a los recién llegados y también se sentó en el sillón frente a ellos. – ¿En que puedo ayudarles? – pregunto aun sabiendo la razón de su visita.
-¿Por qué Fluke apareció en tu cama? – pregunto sin rodeos y conteniendo su enojo.
El pequeño se encogió más en su lugar, y apretaba fuertemente sus manos en los pantalones. Este gesto no pasó desapercibido por Ohm, y era obvio que había estado llorando. Diablos, apenas se estaban conociendo y ya había hecho llorar a su Omega. Suspiro y vio directamente a los ojos de su cuñado.
-Su Omega viene hacia mi Alfa. – por fin contesto.
-Pero, ¿Cómo es eso posible? – pregunto sorprendido el rubio, mientras los puños de Fluke se iban soltando al escuchar la razón.
-¿Recuerdas el día que fuimos al pueblo?
-Si.
-Pues la Reina, ósea su madre nos llevó a Fluke y a mí a un lugar muy peculiar.
Boun volteo a ver a su pequeño hermano. ¿Cómo es que no sabía de eso? Se había dado cuenta que los tres desaparecieron, pero no le dio importancia. Fluke volvió a encogerse y a apretar sus manos dejando los nudillos blancos.
-¿Qué lugar fue ese?, ¿Y que tiene que ver con lo que estamos hablando?
-Lo siento, - se disculpó Ohm- creí que sabias lo que había pasado ese día.
-No, no lo sabía – dijo sin mirar a su pequeño hermano.
-El punto es que tu madre nos dios de regalos unos trajes que usaremos en la recepción el día de la boda – se recargo en al respaldo- pero eso conllevaba hacer una conexión.
-¿Qué tipo de conexión? – pregunto bastante curioso, inclinándose hacia delante.
-Un beso- contesto.
-Tu… ¿tu besaste a mi hermanito? - se levantó del sillón.
-Oye tranquilo, que no fue idea mía, ni me aproveche de la situación. - dijo sabiendo que esto último si lo había hecho.
-Fluke- dijo el rubio volviéndose a sentar junto a su hermano, y este solo se volvió a encoger. Al ver que no tendría respuesta del pequeño, volvió la atención a su futuro cuñado.
-¿Que tiene que ver ese beso con el hecho de despertar en tu cama?- dijo incomodo, ya que no quería imaginarse a su pequeño hermano besando a ese gorila
Esta vez el que se inclinó en su lugar fue Ohm.
-Al haberse conectado mi Alfa con su Omega, creo una necesidad de cercanía.
-Sigo sin comprender por qué Fluke estaba en tu cama- exclamo desesperado el rubio.
-Tú lo debes de saber mejor que nadie – sonrió un poco- ya que ya tienes a tu Omega cerca de ti.
-¿ A que te refieres? – pregunto sintiéndose molesto.
-Sabes que, al encontrar tu pareja destinada, y ya teniéndola cerca, el Alfa y el Omega que nos habitan ya no pueden y no quieren estar separados.
Fluke escuchaba atentamente, pero sin atreverse a levantar el rostro, todo eso era nuevo y excitante, aunque no quería admitir esto último.
-Así es- miro fijamente a su cuñado.
-Cuando Fluke y yo nos besamos, mi Alfa y su Omega, pudieron al fin conectarse después de estar tantos años separados, así que ya ninguno quiere estar lejos del otro.
-Está bien- contesto el Boun levantándose de nuevo de su lugar, pero ya más tranquilo, entendiendo a que se refería. – Pero ahora viene otra incógnita- lo miro desde arriba.
-¿Cual? – cuestionó el mayor volteando al ver que su Omega no había cambiado su posición.
-Entiendo perfectamente tu punto, y lo sé porque ya tengo a mi pareja destinada, ¿Por que tu no apareciste en la cama de Fluke?
Eso sí que hizo que el pequeño príncipe levantara su rostro, expectante a la respuesta.
Ohm por fin pudo ver esos hermosos ojos, hinchados y rojos, y la culpa lo golpeo de nuevo.
-Yo tengo años manejando mi Alfa, no lo dejo hacer su voluntad – miro con culpa a su Omega.- Eso quiere decir, que mi Alfa se retuerce de necesidad por estar cerca de Fluke, pero lo retengo- bajo la mirada algo avergonzado- pero Fluke es nuevo en esto y su Omega está teniendo algo de control en la situación, así que inconscientemente se deja manejar por su lado animal cuando su cuerpo esta vulnerable y deja que lo guie hacia su Alfa. – termino encogiéndose de hombros.
Esta información era nueva para ambos Natouch. Pero la sangre del rubio empezó a hervir.
-Te aprovechaste de la situación- se acercó a Thitiwat.
-No lo hice – se defendió este.
-Claro que si- afirmo el rubio- sabias como estaba la situación y no hiciste nada. – volteo a ver los enormes ojos que tenía su hermano y volteo a ver a Ohm.
-¿No le hiciste nada verdad? – exigió Boun a Ohm.
-Claro que no- se levantó de su lugar, ya harto de que el rubio lo estuviera acosando de aprovecharse de la inocencia de su hermano pequeño.
Fluke miraba con miedo a ambos, estos parecía que en cualquier momento se tirarían golpes a diestra y siniestra.
-Basta por favor- pido el más pequeño con voz temblorosa.
Estos voltesron a ver sorprendidos a esa persona que hasta ese entonces había tratado de pasar desapercibida.
-Hermano- empezó- él no se aprovechó de la situación- los vio con nervios. – yo sé que no soy experto en el tema – dijo poniéndose rojo de nuevo, ya que se refería a manejar su Omega y a las relaciones íntimas entre parejas- pero creo que se diferenciar cuando algo pasa y cuando no.- esto último hizo que sus orejas se pusieran coloradas y se dejó caer de nuevo en el sillón, bajando la cabeza.
-Fluke tiene razón- lo secundo su Alfa- lo único que paso fue que dormimos juntos desde el día del beso, y me refiero a solo dormir. - enfatizo este, para terminar con ese maldito mal entendido.
El pequeño príncipe volvió a levantar la cara con asombro. El beso había sido hace más de una semana, eso significaba que todas las noches su omega lo había guiado a la cama de su Alfa. Se sintió más mortificado y avergonzado, si es que eso era posible y se cubrió la cara con las manos.
Boun suspiro de alivio, y le regalo una media sonrisa a su cuñado.
-Les creo –les dijo más aliviado- en primera porque Fluke no sabe mentir y menos a su familia- miro a su hermano que se encontraba bastante avergonzado y acongojado por la situación- y también porque se nota que eres un hombre de palabra, no tendrías por qué mentirme. Fuiste bastante directo desde el principio. – Le dijo con una gran sonrisa.
Ohm solo hizo una inclinación de cabeza.
-Para terminar con este embrollo- dijo el mayor de los Natouch, y se sentó junto a su hermano abrazándolo- te pido disculpas por sacar conclusiones erronas- sonrió de medio lado.
-No te preocupes, yo hubiera hecho lo mismo o algo peor, si se tratara de mi hermano. - le regreso la sonrisa.
-No sé cuándo este niño se puso tan intenso – le acaricio la cabeza a  Fluke.
Ohm lo sabía, pero no quería hondar más en ese asunto.
-Bueno, nos retiramos- informo el hermano mayor- disculpa la molestia que causamos. – se levantó del sillón.
- Al contrario- contesto el más alto- me alegra que hayamos hablado del tema y que todo quedara aclarado.
-Vamos Fluke – invito el rubio a salir de los aposentos del Príncipe Thitiwat.
-Con… Con permiso- se despidió el más pequeño sin levantar la vista. Y siguió a su hermano fuera de la boca del lobo.

FIRE AND WATER (COMPLETA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora