Valientes.

.Capitulo 1: Emprendiendo el viaje.

En un pequeño pueblo llamado pueblo Axel, pobla un chico de tan solo 19 años llamado Mike Waller que vive solo junto a su mama llamada Lariz cuyo esposo está ausente desde hace 9 años. Mike, en lo absoluto, sabe de esto y por esa misma razón el estará a punto de comenzar su propio viaje en busca de él. En una mañana, Mike se levanta de su cama poniéndose sus pantuflas. De camino al baño es llamado por su madre:

—¡Mike, si eres tú baja, que ya te acabo de preparar lo que te gusta de desayuno! —vocifera su madre tigre para que su hijo no este despierto con el estómago vacío.

Se da un tiempo a la espera de la respuesta de su amado hijo:

—¡Si mama, voy en un momento. Me vestiré primero! —responde de camino al baño.

Muy alegre al oír la voz mañanera de su amado hijo le dice otra cosa:

—¡Esta bien, solo no tardes mucho porque se enfría!

Mike se viste y se arregla. Baja las escaleras para ir hacia el comedor donde encontraría panqueques como desayuno. Toma asiento y empieza a comer como pasa hambre. Al terminar de desayunar su madre le pide un favor:

—Mike, me gustaría que fueras a la tienda a pagarle algo que quede debiéndole a la señora Flirt —pide mientras busca como despistada en su bolsillo derecho.

—¿Tiene que ser ahora mama? —cuestiona ante oponimiento—. Me puse de acuerdo para ir con un amigo a entrena.

—¡No seas malcriado!, solo será unos minutos. Además, la tienda no esta tan lejos.

—Bueno, está bien —acepta sin haber de otra.

Al haber entrado en razón con ella, Mike sale de su casa para hacerle el favor que le pidió. En el camino se percata de un gato peleándose con un perro, pero al fijarse bien se da cuenta de que el gato estaba defendiendo algo. Observa más detenidamente y ve a unos gatitos, arriba de esos gatitos había otro gato que los protegía. Al no quedarse sin hacer nada espanta al perro con una piedra para que no les infligiera daño a esos gatos. El sangüeso corre mientras que el gato que estaba a punto de pelear con él se deja acariciar de Mike a lo que él se deduje lo que aconteció:

—Oh vaya... eres un gato macho y me imagino que esos gatitos deben de ser tus hijos, y el otro gato tu pareja- interfasa con una certeza un algo sentimentalista.

Siente como un poco de envidia, ya que, ese gato como padre ha defendido a su familia justo como lo haría un verdadero padre, algo que Mike tiene, pero no a su lado. Al llegar a la tienda la dueña del lugar lo recibe como tal:

—¡Oh Mike, mi niño lindo, ¿qué te trae por aquí?! —fue de un modo tan amoroso que emergió en la señora cabra al Mike pasar por esa puerta.

—¡Hola señora Flirt!, vine a dejarle este dinero que mi madre se le quedo debiendo —extiendo su mano derecha con el dinero en el puño

La señora Flirt, muy agradecida, toma el dinero a lo que le da las gracias a Mike:

—¡Gracias!, comencé a preguntarme cuando vendría tu madre a pagar lo que me debía, pero en cambio viniste tu.

Mike se pone la mano en la parte de atrás de la cabeza y hace un gesto simpático para luego responderle:

—Bueno, mi mama sabía que yo iba a salir a entrenar con un amigo, así que de paso me pidió que le trajera lo que le debía.

—Qué bueno que hayas venido. Estoy tan feliz de que tu madre tenga un hijo tan obediente como tú, me imagino sinceramente que tu padre debe de estar orgulloso.

Justamente el ambiente para Mike se pone un poco pesado debido a la pregunta medio introvertida que le hizo la señora Flirt:

—¿Qué pasa?, ¿acaso dije algo malo? —entraña por sentir un cambio gestual en Mike