Leandro llevo a los chicos a una de las áreas en donde se siembra para que vieran detalladamente las enormes pisadas de las que les hablo:
—Sí que es grande —habla Mike.
—Y solo tiene tres dedos con uñas bien largas al final. Es un gran detalle —curiosea Jonathan.
—¿Hace cuanto empezó esto? —inquiere Elmer.
—Hace diez días, y ni hemos podido atraparlo.
—¿Han intentado seguir las grandes pisadas? —coloquio Jonathan.
—Claro, solo que mientras nos acercamos van desapareciendo. Aquí se notan porque la tierra de plantación es blanda, pero al seguirlas nos llevan al bosque en donde ya desaparecen. Eso se debe a que el suelo ahí es duro y resistente.
Con todas las respuestas obtenidas, Jonathan comienza a generalizar en su mente una idea:
—Haremos lo siguiente —planea Jonathan—. Iremos al bosque en donde la criatura desaparece, llevaremos con nosotros un saco de arroz como carnada y así dejarlo al descubierto donde la criatura lo vea y así poder capturarla.
—Es ingenioso, pero esa cosa puede estar en cualquier lugar. No sabemos si caerá o no en tu plan —impone Leandro.
—Mire, lo que sea que sea eso siempre viene por arroz. La probabilidad de que caiga es efectiva. Es solo cuestión de esperar y ya, ¿se le ocurre otra idea mejor? —acorrala Jonathan.
Se ahoga en silencio sabiendo que su mente está en blanco sin ideas:
—Iré a ver si no se llevaron el saco de arroz que trajimos hace un momento.
Se va a buscarlo por petición de Jonathan. Al traerlo van directamente al lugar donde la criatura desaparece y no vuelve a ser vista por nadie. Leandro deja el saco en una zona abierta que estuviera cerca de los árboles para así ellos poder esconderse:
—Díganme algo, ¿ustedes creen que podamos nosotros solos contra eso? —dice Leandro.
—No es necesariamente capturarlo. Lo importante es saber qué es y estar atentos para la próxima —difiere Jonathan.
—Veo tu punto. Ahora a esconderse —apresura Leandro.
Cada quien toma su lugar. Leandro se agacha detrás de un arbusto, Mike detrás de un árbol, Elmer arriba de un árbol, Jonathan y Rey detrás de una roca:
—Ahora hay que esperar a que venga —dice Jonathan.
—Será aburrido, ¿enserio nos quedaremos aquí hasta que eso aparezca? —didacta Rey por la espera.
—Eso fue lo planeado —aclara Jonathan.
Todos tranquilos en sus lugares esperando a que algo pase, y así fue al concluir cinco minutos. Un fuerte crujido hace eco. No fue provocado por un objeto, sino por algo viviente:
—¿Que acaba de ser eso?, sonó como si fuese la pisada de un elefante —promulga Mike.
—Si eso hizo ese ruido pues no cabe duda de que será peligroso... —advierte Leandro—. ¿Pero qué?
El suelo se agita con cada pisón que se da sin explicación alguna de lo que sea. Dos aves que se hallaban en una rama donde Elmer estaba salen volando por tanto estruendo. Las pisadas se detienen y se oye un crujido, pero más fuerte eh intenso:
—Debe de estar cerca —habla Jonathan.
—Es que está cerca —agrega Rey.
—¿Cómo lo sabes? —inquiere Jonathan.
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Valientes.
Fantasy¿Que les parece si hechamos aún lado al ser humano y lo cambiamos por otra cosa? El furry siempre me ha llamado la atención desde muy niño hasta que supe lo que era. Me eh topado en el internet con muchas creaciones artísticas de ese estilo a lo que...