Tras haberse ido de su casa, Mike sigue su camino hacia la salida del pueblo con mucha alegría y entusiasmo. Va planeando como organizara las cosas. Al llegar a la salida ve una enorme fila que le impide el paso, esa fila consiste en las personas que pagaran su salida del pueblo:
—¿Pero qué...? —podía compararla con el extenso cuerpo de una titanoboa—. Rayos.
Para él no había de otra y decide ponerse en la fila. Al final se veía la ventanilla que recibía gente y gente colocada en la fila. Había otras al lado de esta, pero solo prestaba servicio una en aquel entonces. De a poco van pasando los minutos hasta que llega su turno:
—Muy bien joven, deme 150 claros —pide la cobradora gallina.
—Bien —al revisar su bolsillo se da cuenta de que solo tiene 25 claros en monedas—. No puede ser.
—¿Ocurre algo joven? —dice la chica por la demora.
—Bueno... pues vera.
La gente de atrás se impacienta y comienzan a enojarse de tal forma que le dicen cosas que tienen que ver con que se apresure:
—Perdón, es que tengo muy poco dinero —da excusa que no le sirvió para bajar la desesperación de la gente.
—Joven, si no tiene para pagar su salida pues me veo obligada a decirle que se vaya.
Al no tener otra opción se va. Descansa en un banco de un parque pequeño no tan lejos del sitio donde la gente paga su peaje de salida. Se queda pensando en cómo saldrá de esa situación:
—Rayos, no tengo suficiente dinero para pagar la salida y a la vez no quiero ir a casa para buscar más dinero debido a que le di casi todo al taxista y por eso no tengo con que pagar otro —se influye en voz baja sin saber cómo resolver.
Para no agobiarse más va a un puesto de frutas que tenía cerca. Con lo que tiene va y compra una manzana para aliviar el estrés. El vendedor, de raza puma, nota a su cliente un poco intranquilo:
—Disculpe joven, ¿qué le pasa?
—Nada, solo que no tengo el dinero suficiente para pagar mi salida del pueblo, no sé qué hare —mordisquea la manzana después de desahogarse.
—¿Porque no vas a tu casa a buscar el dinero que te falta?
—No puedo, vivo muy lejos.
El vendedor presencio a Mike muy triste y preocupado, por lo que piensa en darle una ayuda:
—Creo que puedo ayudarte.
—¡¿Que, ayudarme, cómo?!
—No te emociones, escucha. Yo tengo dos hijos y mi mujer es quien los cuida, pero hoy tenía que salir y al no encontrar a nadie que los cuide tuvo que cancelar su salida. Si eres capaz de cuidar a mis hijos antes de las 5 en punto te pagare 500 claros.
—De eso que me dará hasta me sobra —recalca en su mente—. ¿Enserio?
—Claro que sí, solo eso.
—Bueno... pues, acepto el trato.
—Bien dicho.
El señor, antes de irse, le encarga su puesto a un amigo mientras el vuelve. Cuando llegan a la casa, el puma da una pauta antes de tocar la puerta:
—Pero que despistado soy. Yo me llamo Joll.
—También soy otro, mi nombre es Mike Waller.
Dejan a un lado las formalidades ya que el tiempo corría. Joll toca la puerta de madera y quien los recibe es su propia esposa:
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Valientes.
Fantasy¿Que les parece si hechamos aún lado al ser humano y lo cambiamos por otra cosa? El furry siempre me ha llamado la atención desde muy niño hasta que supe lo que era. Me eh topado en el internet con muchas creaciones artísticas de ese estilo a lo que...