.Capitulo 40: Algo que me impulsa.

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El sonido de esas motos ahogaba el silencio del bosque. Hidalgo choca con Bruno para sacarlo de la pista sin tener resultado. Por poco Bruno queda fuera ante tal acción. Su rival se adelanta a todo lo que da dejando a Bruno muy atrás. Este se queda concentrado ante el plan que se entablo antes de que diera inicio la competencia. Jonathan y Rey se mantienen atentos por la señal escondidos en el camino empedrado. Consistía en que Rey estuviera arriba de un árbol para que así le avisara a Jonathan quien soltaría un grupo de grandes peñones rocosos retenidos por su hechizo de retención, boca de león:

—Fíjate bien que se Hidalgo y no Bruno para no confundirnos —esmera Jonathan para que no ahiga errores.

—¡¿Tu piensas que no me tomo esto enserio aun así estando aquí arriba?!

—Si te lo tomas enserio no grites.

—Rayos, que hipócrita soy... —un ruido de motor yacía a segundos de ellos.

—Algo se aproxima, fíjate quien es.

—Haber... es Hidalgo.

—Cuando este en posición dame señal.

Espera el momento indicado. Si fallaban en el plan A, que son ellos, pues seguiría el plan B que era Elmer:

—¡Ahora, rápido! —avisa Rey para que lo suelte.

No paso nada. Hidalgo siguió delante sin ninguna interrupción como se suponía que sucediera. Baja del árbol despacio con una enorme cantidad de preguntas ante Jonathan, para su sorpresa, las gigantescas rocas caían en dirección a el mismo Rey. Se arroja el aun lado evitando que lo aplastaran. Estando en pie, ve que a Jonathan lo tenían retenido con las manos amarradas hacia atrás y un collar en su cuello. Esa persona que se hallaba allí tenía aspecto de gente delincuente o terrorista:

—¿Quién eres tú y que quieres?

El tipo, de raza roedor blanco y que tenía a Jonathan, da la orden de capturar a Rey diciendo atrápalo. Por detrás lo sujeta alguien y le pone una bolsa de color negro en su cabeza a la vez que el zorro se resistía con movimientos bruscos y violentos. Se hoyo el sonido de la otra moto que paso:

—No vi que Hidalgo callera aquí. Fallo el plan A. Solo nos queda el plan B y C —dice Bruno.

Confiaba en que Jonathan y Rey harían un buen trabajo, pero si terminaban fallando, entonces entraría el en acción para frenar a Hidalgo estando escondido de una manera muy cuidadosa entre los cactus. Su papel consistía en crear una grieta lo suficientemente ancha y profunda para detener a Hidalgo, si es que es el. A poca distancia capto el sonido de una moto. Se asoma para comprobar el conductor. Desafortunadamente era Hidalgo que iba a la delantera:

—¡¿Hidalgo?, se suponía que lo detendrían en el plan A! —intriga—. Da igual, averiguare que ocurrió allá atrás más tarde. Solo un poco más y cae...

Siente un piquete en su hombro derecho. Pensó que se había acercado mucho aun cactus, pero en su mente lo desmentía al sentir todo su cuerpo decaído y entumecido:

—¿Qué pasa...?, estoy perdiendo fuerzas de la nada.

Presencia como Hidalgo paso ante sus ojos. No pudo cumplir su papel por su fatiga repentina. Con las ganas que tenia se da vuelta. Apenas pudo ver quien era el que estaba detrás del aproximándosele. Solo pudo identificar en esa figura borrosa, mediante sus ojos desvelándoseles, una especie de lanza dardos que poseía. No siguió más y se queda dormido. Quien lo adormeció fue un ratón de color blanco, el mismo que ataco a Jonathan y a Rey, este le pone en el cuello a Elmer un collar. En su oreja tenía un mini comunicador. Lo presiona para darle detalles a Hidalgo, este dice que tienen al del pelaje negro y a los otros 2:

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