.Capitulo 28: Espíritus ahogados.

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Todos dormían a la par de la luna llena. Mike y Elmer dormían en la misma tienda, y Jonathan y Rey en la otra. Lo malo de esa noche era que el pobre de Mike comenzó a tener esos sueños que lo perseguían desde que inició su viaje. Sudaba murmurando y hablaba de manera asustada, pero en voz baja:

—No... no, suéltame. No te me acerques más.

Soñaba que tenía amarrado las 4 extremidades por unas estacas clavadas en el piso mientras estaba acostado boca arriba en un césped muy verdoso a la par de un cielo rojo sangre. Al frente de él estaba una figura alta con túnica negra de cabeza a los pies con una capucha. En sus manos yacían un hacha muy amenazante, y acto seguido, la levanta dejándola caer en dirección a su objetivo, Mike:

—¡No! —inquiere aterrado.

Se despierta. Su respiración era violenta. Mira a su derecha para comprobar que no allá despertado a Elmer, y por suerte no lo hizo:

—¿Qué pasa conmigo?

Se va calmando poco a poco. Al estar bien sereno sale de la tienda y se aproxima al lago. Se pone de rodillas. Extiende sus 2 manos al agua iluminada por la luna y toma un puño de esa agua para lavarse la cara. Después se queda mirando su reflejo detenidamente:

—Casi muero en la aldea del carbón, los de La Orden Blanca nos lanzan un cyborg que por poco nos aniquila, y han raptado no sé cuántas veces a Rey hasta que al final un espíritu despierta en el con ansias de matar. Creo que... todo esto es mi culpa.

Cierra sus ojos ante su reflejo en el lago y deja caer una lagrima de su ojo derecho a la vez que retiene el llanto. A esa hora de la noche alguien estaba con él ya que una voz le argumenta que no hace falta que se deprima. Se da la vuelta mientras se pasa la mano izquierda en la cara para secarse:

—¿Quién esta hay?

Una figura jorobada y con alas pequeñas sale de entre los troncos. Al visualizarse completamente bien se puede ver a la perfección un buitre anciano con bastón, el mismo que vio Elmer anteriormente. Este vejestorio aclara que esta noche los espíritus ahogados se lo agradecerán:

—¿Espíritus ahogados?

El viejo le explica que son las personas que murieron hace tiempo en ese lago.

—No entiendo nada, ¿ah que viene esto?

El anciano buitre da una carcajada pequeña. Se presenta con el nombre Vinto para después decir que es alguien que le ofrece sacrificio a ese lago. Sale del lago una gran mano de agua que rápidamente toma a Mike:

—¡Jajaja, es todo tuyo! —alardea Vinto.

Trataba de usar su elemento agua, pero fue inútil:

—Rayos, mi elemento no...

Se deja de mover tanto el cómo la gran mano proveniente del lago:

—¿Qué ocurre?, solo debe matarlo y ya —razona Vinto.

Él no se imaginaba lo que pasaba. Mike abre los ojos para nada mas toparse en un lugar completamente oscuro, vacío y solo. Flotaba como si nada:

—¿Pero dónde me encuentro? —dice en su mente—. ¡Hola!

Tomo valentía y dio ese grito. Después unas voces pequeñas empiezan a murmurar refiriéndose a la presencia de Mike. Esas voces decían que hay alguien aquí, que nunca han tenido contacto con otros y hasta se preguntan si será posible que los ayude. De todo eso que oye mantiene la calma hasta que una voz femenina se dirige al él preguntándole que como llego aquí. Él toma valor y responde:

—No lo sé, aparecí aquí y ya.

La voz le vuelve a preguntar que de donde viene y si acaso está muerto. Esas preguntas que le hacia la voz lo dejan perplejo:

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