Ya era de noche, la luna era lo único que se podía apreciar aparte de las estrellas. Rey ya se encontraba durmiendo en la tienda. Mike y Jonathan se hallaban platicando en la fogata ardiente:
—Entonces le dije a mi mama que no quería bañarme y me escapé de la ducha corriendo por toda la casa, a lo que tuvo que perseguirme en todo el lugar y desnudo —cuenta Mike a carcajadas.
—Esa es buena —comenta Jonathan riéndose.
—Si, cuando eso tuve 7 o 6 años.
—Ya veo.
—¡Cierto!, no eh hablado con mi mama desde que me fui de casa y mi teléfono está muerto, ¿tú sabes por donde podre contactar con ella mañana?
—Bueno, en realidad si tenemos suerte tal vez logremos dar con un comunicador en alguna estación de internet.
—¿Eh?
—Lo que ocurre es que hace mucho el gobierno implanto en los caminos que dan a cada una de las ciudades estaciones de internet para así poder la gente que este lejos de casa en algunos de estos lugares pueda hablar con sus seres queridos.
—Interesante, ¿dan comida deliciosa?
—Las preguntas para mañana. Ya es tarde y tengo un sueño terrible.
Jonathan se levanta del piso seguido de un gran bostezo, entra a la tienda y se acuesta a dormir con su hermano. Quedándose solo, Mike comienza a mirar las estrellas implantadas en el cielo oscuro. Después baja la mirada para observar la fogata que poco después apaga para irse a descansar. A la mañana siguiente, los chicos se encontraban caminando para así dirigirse a su destino, de repente sale alguien de la nada con una especie de disfraz y la estatura de un niño:
—¿Pero qué? —dice Jonathan por la repentina presencia.
Lo que sea que se les puso al frente salió corriendo ignorando la presencia de los 3, seguido de una chica loba que lo seguía ya que salió del mismo lugar de donde apareció la extraña figura con disfraz. Se detiene al agotarse de haber corrido. Ella, muy agotada, dice suspirando que es imposible:
—Oye, ¿estas bien? —pregunta Mike.
La joven responde que sí. Terminando de recuperar el aliento se entabla la conversación:
—¿Por qué corrías? —inquiere Jonathan.
Ella cuenta que estaba persiguiendo a un niño y les pregunta que si lo han visto:
—Si, corrió más adelante —avisa Mike para ayudarla.
Se desanima y se queja al tener que buscar también a otros 3 niños más:
—¿Porque, acaso se te escaparon? —habla Mike.
Les confirma que si para después identificarse como Carla y que su trabajo es en el orfanato de ciudad Republica:
—¡Orfanato de ciudad Republica!, es de donde viene Rey —expresa Jonathan muy conmocionado de oírla trabajar allí.
—¿Qué? —dice Mike.
—Si, yo trabajo ahí. Un grupo de niños se me escaparon y estoy bien muerta buscándolos. Si mis superiores se enteran de esto me ahorcaran.
—No te preocupes, te ayudaremos —confirma Jonathan la disposición que le brindarían.
—¡Claro! —anuncia Mike.
—¡Gracias, entonces vamos! —dice Carla contenta.
Salen corriendo tras el niño que se escapó. Este estaba escondido detrás de un árbol, muerto a carcajadas puesto que le hacía mucha gracia la situación. De tanto chiste dice que le gusta cuando Carla se pone a buscarlo como loca, la cara que ella pone es la mejor:
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Valientes.
Fantasia¿Que les parece si hechamos aún lado al ser humano y lo cambiamos por otra cosa? El furry siempre me ha llamado la atención desde muy niño hasta que supe lo que era. Me eh topado en el internet con muchas creaciones artísticas de ese estilo a lo que...