Tras dejar el ojo de rana roja en la casa, ahora planean como atraparan a una tortuga bebe para obtener su sangre y así Jonathan pueda hacer la cura para salvar a su madre:
—El plan es alquilar un bote para que nos lleve un poco lejos de la costa y así podremos encontrar una tortuga bebe —conlleva Elmer.
—De todas las playas que hay en ciudad Republica a, ¿cuál iremos? —dice Mike.
—Solamente existe una playa en ciudad Republica y es playa Saoma. Es la única y asombrosa más grande de esta ciudad —explica Elmer.
—¿No podemos ir a un acuario para que sea más fácil? —inquiere Mike por facilidad.
—No, los acuarios son muy protectores con los animales debido al maltrato que estos sufren, lo mismo aplica para los zoológicos —redacta Elmer.
—Ósea que la única manera es ir a esa playa para hallar a una tortuga bebe —concluye Mike.
—Démonos prisa antes de que haiga más gente de que ahí —apresura por rapidez Jonathan.
—¡Bien! —dice Mike.
—Está a 25 minutos de aquí, digámosle a papa que nos lleve —inquiere Elmer.
Jonathan y Elmer le piden a Renzo que los lleve a la playa Saoma y este termina accediendo con mucho gusto y los lleva. Cuando llegan a la playa ven que hay un montón de personas, pero eso no los va a detener de buscar lo que quieren:
—¡Vaya, la playa esta como si fuera un funeral! —impetua Mike sorprendido.
—No es para sorprenderse al ser esta la única playa de aquí. Bueno, yo estaré en mi auto esperándolos, ¡buena suerte! —auspicia Renzo.
—¡Gracias! —dicen los 4 chicos a la vez.
—Vamos a alquilar el bote para que nos lleve un poco lejos del mar —dice Elmer ofrecido—. Mientras tanto cámbiense ya que para esto tendremos que mojar, Rey, ¿trajiste tu flotador?
—Si, el de tiburón siempre es mi favorito.
—Jonathan, ¿trajiste la jeringa? —pregunta Elmer.
—Sí.
—De acuerdo, saben dónde encontrarme.
Elmer se marcha y los demás van a los vestidores. Allí se encuentran con una gran sorpresa:
—¡¿y esta fila?! —inquiere Mike.
—Si es así no terminaremos a tiempo —comenta Jonathan.
—¿Y ahora? —Mike sabía que hay solo se perdería tiempo.
—No nos queda de otra al dejar nuestra dignidad como hombres que somos —algo se desmoronaba en Jonathan.
-—¿De qué hablas? —pregunta Mike.
—Vamos a tener que vestirnos detrás de las palmeras.
—¡¿Qué?! —Mike lo escucho, pero no lo quería creer.
—Rey, tú eres un niño, así que no tienes de que preocuparte debido a que tu mente es muy débil.
Los 3 se dirigen dónde están las palmeras para así cambiarse:
—¡Hagamos esto rápido! —dice Jonathan con apresuro.
Se empiezan a quitar la ropa prenda por prenda, lo más rápido que pueden con la esperanza de que nadie los vea desnudos:
—Esto es vergonzoso —dice Mike por la fuerte vergüenza.
—Este momento no esperaba vivirlo —influye Jonathan.
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Valientes.
Fantasía¿Que les parece si hechamos aún lado al ser humano y lo cambiamos por otra cosa? El furry siempre me ha llamado la atención desde muy niño hasta que supe lo que era. Me eh topado en el internet con muchas creaciones artísticas de ese estilo a lo que...