📍 Kim Sunoo es de esos chicos populares con una personalidad brillante. Lugar que pisa, lugar que se llena de su risa acogedora. Quienes lo conocen lo llaman la luz radiante que ilumina en la oscuridad.
Park Sunghoon es todo lo contrario. Un juga...
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En algún momento de la noche, sonó el primer tono de llamada.
Estuvo algunos minutos de esa manera, resonando en el espacio silencioso de aquella habitación. Hasta que, en un arranque nervioso, la llamada fue contestada.
—Vaya, ¿No es esto indignante? — resopló la persona de la otra línea—. ¿No tardaste alrededor de veinte minutos para responder?
—Acaba con esto, por favor.
—¿Esto? ¿Qué es exactamente "esto"?
Se escuchó un gruñido.
—Lo sabes.
—¿Y no lo empezaste tú?
—Ya basta, no hagas nada más—la voz demandante de la persona que contestó se escuchó dura, molesta.
Un momento de silencio en donde los segundos tensos pasaron, y por respuesta, se escuchó una risa cargada de diversión. Un tono infame.
—¿Por qué no? Será divertido.
—¡No es así! —volvió a gruñir con enfado—. No es gracioso, dejará de serlo cuando tú...
Sin embargo, volvió a escucharse esa risa, interrumpiendo lo que seguía.
—De alguna manera te descubrí. Y gracias a eso, ahora tengo la manera perfecta de hacer lo que quiera—se emocionó con sus propias palabras—. Ninguno de ellos sospecha ni de ti ni de mí. ¿Por qué te preocupas? Ya no estás en esto.
—No sigas. De verdad, no lo hagas. Lo que empezó como algo sin sentido no se debe convertir en...
—No te preocupes, cariño—alegó con fastidio—. Nadie sospechará que lo empezaste tú, y lo terminaré yo.
Hubo un silencio inquietante.
—No les hagas daño. A ninguno.
Y con ese susurro lastimoso, colgó.
[...]
Junto con Jaebeom, Sunoo ha estado caminando durante algunas horas por el centro comercial desde el principio de la tarde. Hoy es sábado, y el calendario marca los principios de diciembre, apenas el día cuatro. El ambiente a su alrededor se respira diferente. Las decoraciones navideñas comienzan a destacarse, puertas iluminadas, sus farolillos, árboles con luces y fachadas decoradas. La música es más fuerte de lo habitual y son más las personas que se ven por las calles a comparación de la semana pasada.
Sí, la tan esperada navidad.
Estando dando vueltas en su cama esta mañana, Sunoo no dudó en salir de esta cuando Jaebeom lo llamó como si supiera que estaba aburrido, invitándole a salir por la tarde. Antes de las vacaciones de navidad, quería comprar algunos regalos por anticipado, pues dejaría Seúl para visitar a su familia en Daegu la siguiente semana.
