📍 Kim Sunoo es de esos chicos populares con una personalidad brillante. Lugar que pisa, lugar que se llena de su risa acogedora. Quienes lo conocen lo llaman la luz radiante que ilumina en la oscuridad.
Park Sunghoon es todo lo contrario. Un juga...
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Durante toda la tarde, Jungwon estuvo dando vueltas en su recámara como un desquiciado. Mordiendo la punta de sus uñas o su labio inferior, con los brazos cruzados y la mirada perdida en la nada. ¿Por qué tenía que resultar así? ¿Por qué los amigos de Jay y los suyos no eran un poco más normales?
Pero muy rápidamente, así como se la pasó nervioso toda la tarde, una rápida llamada a su chico le hizo estar en sus brazos media hora después, con su rostro enterrado en el pecho del mayor.
— ¿Por qué Sunoo y Sunghoon son así? — se lamentó, un poco cansado—. No se soportan el uno al otro pero son nuestros amigos...
Jay acarició su cabeza, haciendo una mueca. Jungwon lo había llamado, y el no había dudado en ir a su lado.
— Sunghoon, aunque no lo creas, no es realmente así.— Jay contestó con su voz calmada—. Desde que era pequeño odiaba las cosas odiosas y exageradas. Y aunque su personalidad no es realmente agresiva, Kim Sunoo parece sacarle de quicio. Me sorprende que lo estrese tan rápido.
Jungwon bufó—. Ni me lo digas.
—Pero debemos hacer algo. — afirmó—.Ellos simplemente no pueden odiarse por siempre, será incómodo así. Además, ninguno de nosotros debe elegir entre una relación o una amistad.
Jungwon asintió, un puchero inconsciente en su rostro. Al verlo, Jay lo tomó de las mejillas y las presionó con dulzura. Las mejillas de su novio eran suaves y esponjosas, no es como si el pudiese resistirse a algo tan lindo.
— ¿Qué podríamos hacer? Parecen inmunes...
La sonrisa de Jay se extendió.
—Puedo amenazar a Sunghoon. Tengo con qué. — cuando Jungwon abrió los ojos con sopresa, Jay se rió—. Pero también podemos simplemente hacer que se lleven bien. No es difícil.
—Es difícil y lo sabes. Solo te digo que Sunoo no ha dejado de ser mi amigo porque me ama, no puede dejarme. —dijo con orgullo—. Y como también lo amo, quiero que todo esté bien. Que sea agradable para todos... Pero luego está Sunghoon que es tu mejor amigo, y todos ellos... Y Minhee también es un agresivo.
Ante la mención del pelirrojo, Jay frunció el ceño con dureza. De repente, su expresión cambió a una más dura. Jungwon se le quedó viendo extrañado.
— ¿Qué ocurre?
—No se cómo hice para controlarme, pero esta mañana estaba a punto de moler a golpes a ese estúpido. — apretó la mandíbula, posicionando sus manos en los hombros del pequeño—. ¿Cómo..? No, de verdad, estoy tan enojado con él. Le diré a Sunghoon que lo ponga al límite en el entrenamiento.— frunció el ceño y chasqueó la lengua—. También está esa chica que te llevó por los brazos. ¿Quién mierda es?
