Capítulo 39

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Capítulo 39:
"Sunoo-ah"


Sunoo abre los ojos, regresando a su realidad, despertando de aquella pesadilla

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Sunoo abre los ojos, regresando a su realidad, despertando de aquella pesadilla. Se reincorpora de inmediato, tomando asiento. Su corazón es un alboroto y sus mejillas están húmedas. Está desorientado, un dolor punzante en su cabeza aumentando ese desasosiego que puede sentir incluso despierto y medio lúcido. Su cuerpo parece débil cuando intenta moverse, así que se queda sentado allí, con una mano en su pecho, cerca de donde late desenfrenado su corazón.

Todavía sigue resonado algo. Sunoo cree que son las secuelas de la pesadilla que lo siguen atormentando, hasta que mira la luz que proviene de su teléfono cerca de su almohada y se da cuenta que es eso, así que estira su brazo y lo recoge. La luz lo ciega un poco, pero pronto descubre que se trata de una llamada perdida que murió con otras tres. El número es desconocido y cuando se emite un nuevo mensaje en la pantalla, por alguna extraña razón, Sunoo se congela de cuerpo completo. Debatiendo con su cabeza nublada, si debería o no abrirlo. El hecho de que desconfíe de un mensaje que todavía no ha visto es una clara señal de que no debería.

Por esa misma razón se queda ahí, con el teléfono apretado en su mano y la mirada perdida en la nada. Esa pesadilla... fue tan extraña. Sunoo no podía asegurar que estaba totalmente despierto. El frio que sintió cuando estaba encerrado ahí pareció perseguirlo hasta su realidad para alterarlo. Él no quería y su cuerpo no respondió ante ningún movimiento que intentó dar. Se quedó allí, en la misma posición, y un rato después entonces se da cuenta que las cortinas dejan entrar una luz potente desde afuera y se impulsa a levantarse, abriéndolas. En efecto, es de día y con un vistazo a su teléfono, confirma que son las dos de la tarde. Mas que sorprenderse por la hora, le agrada mirar que es de día.

La necesidad de buscar luz deben ser secuelas de la pesadilla.

Se queda un momento así, mirando afuera. Si los pajaritos cantaran seria perfecto, pero no es de mañana, así que se conforma con que es primavera. Sunoo respiró aire fresco. Un día tranquilo como hoy se percibe, debía ser un domingo, por supuesto. Los empleados de su casa tienen el día libre, por eso el patio está desolado y Eun-yeong no llamó a su puerta para avisar que debía bajar al comedor incluso si el desayuno y el almuerzo habían pasado. Tal vez su Nana Minah deseó dejarlo descansar y pidió no interrumpirlo. Sin embargo, antes que tranquilo, para Sunoo se advertía pesado.

Porque sabe que tiene algo pendiente que resolver.

Regresa a su cama y busca su teléfono. Mueve su dedo tembloroso y lo desliza, abriendo el mensaje y descubriendo su contenido.

Desconocido.

Kim Sunoo, tengo algo para ti.

¿Por qué no vienes?

Si no lo haces, habrá algo que será mostrado al mundo y que no te gustará.

Llega a esta dirección en una hora.

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