Capítulo 28

5K 563 1.7K
                                    

Capítulo 28:
"Ni lo uno, ni lo otro"

Capítulo 28:"Ni lo uno, ni lo otro"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Tengo algo que decirte, Sunoo.

SunHee mira a Sunoo, lo observa con cierta atención. No está nerviosa a simple vista, porque se repite que no puede asustar a Sunoo con las preguntas que estará por hacerle. Tiene que sonar lo más natural posible. Sunoo está sentado frente a su piano que tenía meses sin tocar, y se da la vuelta para mirarla.

Las comisuras de sus labios están en una línea hacia abajo.

—¿Qué sucede?

SunHee se cruza de brazos y traga saliva.

—¿Practicas para mañana? —inquiere, sonando natural. O eso es lo que está esperando.

Para su suerte, nada es sospechoso en su habla o expresión, porque Sunoo asiente tranquilo, algo cansado.

—Pensé que iría al partido hoy, pero fue mejor que se canceló para el lunes—dice, pareciendo aliviado por lo que dice, pero hay algo contrario en su tono de voz y esos ojos opacos que bailan de un lado a otro—. Estoy practicando las piezas que quieren que toque. Son bonitas.

—Pero—SunHee lo mira fijamente—. ¿Estás seguro que quieres? No te ves animado.

Sunoo asintió.

—Sí, papá me lo pidió.

—Bueno, lo que nuestros padres dicen siempre es un deber, no una opción—dijo SunHee, riéndose.

—¿Tal vez? —reconoció Sunoo, arrugando la nariz—. En realidad, no estoy muy emocionado por volver a tocar delante de muchas personas.

SunHee le dio una mirada comprensiva. Es cierto, ella lo recuerda muy bien, aunque Sunoo no lo sabía. Esa noche cuando tocó en el evento de caridad. Estaba extraño, SunHee recuerda, callado, mirando alrededor y desapareciendo con aquellos quienes supuestamente eran sus amigos. En ese entonces, SunHee no comentó nada al respecto. A su mente joven le pareció algo que no tenía relevancia. Pero ahora, ¿Qué pasaba si Sunoo necesitó ayuda? No quería pensar lo peor, aunque con las situaciones presentes, todo era de dudar. Teniendo en cuenta que Sunoo desde entonces se distanció de su voluntad de concursar en competencias de piano o seguir practicando con mayor empeño desde entonces, entonces sí, había algo sospechoso.

—Aquella noche que te fuiste un rato con esos chicos...—ella empieza, no muy segura de sí está haciendo lo correcto en preguntar—. ¿Ellos eran tus amigos?

Sunoo parpadea hacia ella, sus pupilas se expanden, no esperando en absoluto esa pregunta. Hay algo que se rompe en su mirada, en su estabilidad recta y serena. Sus ojos se clavan en SunHee por unos segundos, y luego desaparece. Él pestañea y se recompone, y entonces muestra una leve sonrisa y sus ojos se tornan normales, como si nada hubiera pasado. Hace que SunHee dude de la veracidad de esa expresión.

COOL KIDS!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora