Cadete Morgan 2.

Capítulo 41

Capítulo dedicado para:
Celes-TFI

Brooke.

El frío viento revoloteaba mi cabello, cerré mis ojos disfrutando de esa sensación, sintiendo la mano de Blake sobre mi muslo mientras manejaba.

Junto a él me siento completa.

Lo miré manejando de forma relajada, mirándose tan malditamente apuesto y sensual como siempre, con su mano libre apretando mi muslo, acariciándome de forma delicada.

Sonreí sin despegar mis ojos de su perfecto perfil, notando el destello de sus ojos brillando contra la luz de la luna.

Es como ver una pintura.

—¿Qué tanto me miras?—Preguntó, mirándome de reojo con una sonrisa coqueta.

Uy, de verdad que el maldito es perfecto.

—Es que de verdad, eres muy guapo.—Contesté sin pensarlo, sintiendo mi rostro caliente.

—¿Guapo?—Me miró burlón causando que sintiera vergüenza.

—Que no se te suba el ego eh.—Advertí en forma de broma, cruzando mis brazos.

—Lo único que quiero que se me suba eres tú.—Dijo en un susurro ronco.

Abrí mis ojos por completo, sorprendida por eso mientras sentía mi rostro aún más caliente.

—¡Blake!—Lo regañé, haciendo que soltara una carcajada. 

—Solamente soy sincero.—Se encogió de hombros, fingiendo inocencia.

Me sorprende el cómo puede lograr hacer esa mirada inocente, cuando realmente es todo lo contrario.

—Ajá.—Entrecerré mis ojos.

Suspiré, comenzando a jugar con mis manos de forma nerviosa, con una nueva pregunta en mi mente que no estaba segura si debería decírsela a Blake.

Al diablo.

—Uhm...Blake...—Lo llamé, de forma insegura.

—¿Si, pequeña?

—Uhm...—Dude unos segundos, mirando mis dedos, sintiendo mi rostro arder.—¿Alguna vez has pensando en un futuro...juntos?

Al parecer le tomó por sorpresa mi pregunta, ya que abrió sus ojos más de lo normal para después relajarse nuevamente, guardando silencio unos segundos.

—He pensado en toda una vida a tu lado Brooke.—Dijo mientras detenía la camioneta, volteando a verme.

Sonreí, sintiendo un sin fin de emociones dentro de mí, mordiendo mi labio inferior para evitar soltar un grito eufórico por su respuesta.

—¿Y tú?—Ahora el preguntó.

Levanté la mirada, mirando de reojo sus labios algo enrojecidos, apetitosos.

—Yo siempre quiero estar contigo.—Sus ojos brillaron ante mi respuesta.
—Te amo y jamás quiero estar lejos de ti, no quiero irme de tu lado Blake.—Terminé de decir.

Y fue cuestión de segundos para ver cómo se quitaba el cinturón de seguridad y apagaba la camioneta para después acercarse a mí, besándome de forma intensa.

Solté un jadeo, sorprendida por ese acto, respondiéndole el beso al instante, pasando mis manos por su cuello, atrayéndolo hacia mí.

Sonreí entre besos, sintiendo que me quitaba el cinturón de seguridad mientras su lengua jugueteaba con la mía de forma intensa y apasionada.