Cadete Morgan 2.

Capítulo 4

Aun no había noticia alguna de Blake.

Había pasado otro día más sin saber nada de él y ya no podía averiguar aquello con Geremy ya que no se encontraba en el instituto, supongo que por la misma situación.

Me dejé caer en la cama con cansancio, recién había salido de las duchas después de entrenar fuertemente.

Por otro lado eso era algo que me alegraba, veía demasiados avances en mis entrenamientos y en mi cuerpo.

Estaba a punto de subir de rango gracias a que he ayudado bastante en diversas actividades dentro del instituto. Sin embargo, no podía permitirme ser feliz por eso sin Blake a mi lado.

Ya llevaba bastante rato sin hablar con Susan, al menos una conversación de media hora no había logrado tener con ella.

Toda su atención ahora estaba en Kai, no me enojaba en absoluto, me agradaba la idea de que ella estuviera feliz con él y viceversa.

Pero entendía que también yo aveces no la escuchaba cuando hablaba de ciertas cosas, mas bien le restaba importancia.

Y ahora me sentía culpable por eso.

Escuché la puerta abrirse por lo que miré de reojo topándome con Jayden entrando tranquilamente a lo que solo me limité a soltar un suspiro y sentarme sobre el colchón mientras él se acercaba.

—No deberías estar aquí Jayden.—Le dije en tono de regaño causando que el soltara una pequeña risa.

Se dejó caer en el colchón de Susan mientras jugaba con una pelota que traía entre sus manos.

—Tengo lo que resta del día libre.—Sonrió. —Y hace rato que no hablaba contigo.

Era verdad, desde que me enteré de lo de Blake he estado atrapada en una especie de trance y era lo único que estaba en mi mente todos los días.

—Lo siento.—Suspiré.—Es solo que no me he sentido bien.

—No te preocupes, te entiendo.—Se encogió de hombros. —Ya aparecerá Brooke, estoy seguro, quiero decir ¡Es Blake! Es obvio que sigue por ahí.

Reí de forma leve al escuchar aquello estando de acuerdo con el.

O al menos intentaba estar de acuerdo con el a pesar de todo el miedo que sentía.

—Jayden. —Lo llamé después de unos minutos en silencio.

El me miró al instante y mordí mi labio mientras intentaba alejar todos los pensamientos negativos de mi mente.

—¿Por qué siempre ocultas lo que en verdad sientes?

El abrió sus ojos más de lo normal al escuchar mi pregunta para después bajar la mirada, comenzó a jugar con sus manos un poco mientras soltaba un suspiro.

—¿De qué hablas Brooke?—Murmuró.

El sabía perfectamente de lo que hablaba.

—Siempre te muestras positivo ante las situaciones, esta bien, me alegro que pienses de esa forma.—Dije.—Pero ¿Acaso nunca te sientes mal?

El formó una línea recta con sus labios y se encogió de hombros.

—Simplemente intentó no darle importancia a esas cosas.

—Alguien me dijo que es malo guardarse lo que uno sentía.—Contesté.

Y caí en cuenta de que realmente no sabía nada acerca de Jayden o de su pasado, en realidad no sabía mucho de ninguno, pero al menos tenía ciertos datos sobre su vida.