Capítulo 8

19.3K 1.3K 192
                                    

Brooke.

Corrí por los pasillos de los dormitorios de hombres mientras Jayden gritaba como loco que lo dejara en paz.

Pero no, necesitaba saber que era lo que me estaban ocultando.

—¡ESTAS LOCA!—Gritó Jayden mientras corría.

Corrí aún más rápido y me lancé hacia el tacleandolo en el suelo haciendo que el abriera sus ojos de par en par mirándome arriba de él.

—¿Desde cuando te hiciste tan fuerte?—Habló sorprendido.

No contesté y simplemente sonreí mostrando una cuerda y cinta que tenía en mi mano a lo que el tragó saliva en seco.

Minutos después me encontraba caminando de un lado a otro por la habitación mientras negaba con la cabeza.

—Ustedes, malditos idiotas, hablen.—Solté sentándome en el colchón frente a ellos.

—¿Era necesario atarnos en las sillas?—Preguntó Kai mirándome mientras hacía un puchero.

Y si, tenía a los tres chicos atados frente a mi.

—Esto solo te hace más sexy.—Dijo Dylan mirándome.

—Respetala animal.—Soltó Kai.

—Solo le dije que...

—Ay no, me pica la nariz. —Gimió Jayden. —¡Maldita sea, me pica la nariz!

—No seas marica rubio. —Le contestó Dylan.

—Este marica se puede coger a tu madre.

—Oh, no dijiste eso... —Contestó el otro.

—Chicos, deberían tranquilizarse, estamos alterando el chakra de la habitación.

Giré mis ojos escuchando sus estupideces mientras negaba con la cabeza una y otra vez.

—¿De qué rayos estas hablando chino? —Jayden frunció el ceño.

—¡Ya te he dicho que no soy chino!

—Dicen que los chinos tienen el pene más pequeño. —Dijo Dylan.

—¡Que no soy chino!

—¡Ya paren los tres!—Los calle haciendo que me miraran sorprendidos. —Los traje aquí a los tres porque quería saber lo que me estaban ocultando, no para que peleen por estupideces.

—¿Sabes que en cualquier momento nos podemos soltar de esto verdad? Estamos entrenados para esto Brooke.

—¿Y saben que Geremy me dio clases especiales a mi de esto?—Solté con una sonrisa haciendo que ellos tragaran saliva en seco. —Créeme, no podrás salir de aquí.

—Por mí está bien, a mi me gusta el bondage.—Dijo Dylan sonriendo de lado causando que pusiera mis ojos en blanco.

—Lo preguntaré una vez más ¿Qué me están ocultando?—Dije de forma lenta.

Ellos se miraron entre sí para después mirarme a mi.

Kai abrió la boca para hablar pero Jayden lo impidió gritando.

—¡AYUDA NOS SECUESTRO UNA LOCA SEXY QUE....! —Puse una cinta en su boca impidiendo que hablara.

—No hay nadie en los dormitorios Jayden, todos están en la partida del juego de hoy.

—Por un momento olvide eso.—Dijo Dylan.

—Brooke, por favor, déjanos ir, créeme que no es lo que crees.

—¿No? ¿Entonces no me están ocultando algo referente a Blake?

El apretó sus labios en una línea recta mientras sus ojos seguían más abiertos de lo normal.

—De acuerdo entonces si es lo que crees.

—¡KAI!—Lo regañó Dylan.

—¡Pero no es nada malo!—Me miró. —Brooke te juro que esto no te afectará de forma negativa, créeme que lo hacemos por algo completamente diferente, por favor Brooke yo ya tengo horas aquí amarrado.—Soltó Kai agachando la cabeza. —Juré no decir nada.

Suspiré de forma pesada y me dejé caer en frente de él con el rostro empapado de mis lágrimas.

—Idiotas, cómo se atreven a ocultarme algo de Blake. —Dije llorando mientras deshacía los nudos de Kai.—Lo siento chicos, solo que en serio necesito saber algo de Blake.

Me senté nuevamente en la cama cuando Kai estuvo libre y rápidamente el envolvió sus brazos alrededor de mi cuerpo, abrazándome fuertemente.

—Brooke, Blake esta bien ¿De acuerdo? Es todo lo que diré.

Lo mire con la mirada borrosa y sentí una chispa prenderse en mi pecho al escuchar eso.

Sentí como si volviera a respirar después de estarme ahogando en agua.

Blake estaba bien.

Sonreí abiertamente y no pude evitar comenzar a reír de la alegría al escuchar eso mientras a su vez seguía llorando.

Parecía loca.

Bueno, estaba loca.

—¿Ya estas feliz?—Sonrió Kai mientras acariciaba mi cabello.

Asentí con la cabeza poniéndome de pie junto a él, en serio que no podía creer que había escuchado aquellas palabras finalmente.

Blake estaba bien y era todo lo que me importaba ahora.

—Gracias por decirme Kai.

—No podía dejarte así, en serio que verte todo este tiempo sufriendo por eso me partía el corazón, simplemente no podía ocultarte eso.

—En serio gracias Kai, y perdón por hacerles esto, pero estaba desesperada por al menos saber algo.

—Esta bien, lo entiendo, pero por favor solo a la otra sé menos salvaje.

—Lo tomaré en cuenta.

Los dos reímos y miramos a los otros dos que seguían amarrados y no pude evitar pensar que esto parecía un perfecto escenario de porno con bondage.

—A ellos déjalos así, se lo merecen. —Soltó Kai.

Jayden abrió sus ojos como platos mientras balbuceaba cosas en aquella cinta y Dylan sólo puso sus ojos en blanco haciendo que soltara una carcajada.

Asentí con la cabeza sonriente mirando a Kai para después salir de la habitación saltando cual niña pequeña con nuevo juguete.

Estaba realmente feliz por primera vez en mucho tiempo.

Pero no pude seguir mucho con mi camino quedándome en la entrada de la habitación al chocar con alguien justamente en ese lugar.

—Lo sient...—Me quedé callada al reconocer a la persona frente a mi.

Abrí mis ojos de par en par mientras recorría mi mirada desde su pecho hasta su rostro mientras sentía el latido de mi corazón sonando en mi cabeza y mi boca abrirse de la impresión.

Al mirar aquellos ojos azules nuevamente sentí que el piso comenzó a moverse y mi vista se nubló mientras mi cuerpo temblaba.

—Blake...—Solté en un jadeo.



Me encanta dejarlas con la intriga pero decidí no ser tan malvada esta vez.

Cadete Morgan 2. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora