Capítulo 42

12.7K 742 174
                                    

Capítulo dedicado para:
soy_un_angelito_



Brooke.

—Y básicamente, eso sucedió.—Terminé de contarle a Blake.

—No se por qué no me sorprende.—Murmuró.—De alguna forma llegué a pensar que ella sentía algo por ti.
—Me miró.—Es decir, siempre me miraba como si quisiera matarme.

—Exagerado.—Reí.—Y pues, Logan reaccionó así y por eso me puse de esa forma.—Suspiré.—Realmente entiendo que se siente mal, pero ni siquiera me dejó hablar.

—El enojo cambia mucho a las personas.—Murmuró.—Pero, para mí, nada justifica que te haya llamado de esa forma.—Dijo serio.

Note en cómo apretó su mandíbula y su mirada cambió notablemente.

Dios, que sexy es.

Ay, perdón Dios, ya no te meteré en mis cochinadas.

—Te enojaste.—Afirmé con una sonrisa, pues extrañamente me gusta verlo enojado.

—¿Y por qué sonríes?

—Por nada.—Mentí, dándole un sorbo a mi chocolate mientras desviaba la mirada con nerviosismo.

Una canción nueva comenzó y miré cómo la pareja de ancianos se miraban sonrientes entre ellos para después caminar juntos hacia el centro del lugar, comenzando a bailar de forma romántica.

Algunas personas aplaudieron al verlos mientras seguían en sus mesas, riendo felices.

Suspiré al verlos, maravillada al ver una pareja tan hermosa e inspiradora.

—¿Me permites?—Escuché la voz de Blake, llamando mi atención.

Me giré a verlo, estaba de pie a mi lado y me extendía una de sus manos, sonriendo de forma coqueta.

Quedé perdida en su mirada unos segundos, sorprendida por la situación y no tardé en tomar su mano, poniéndome de pie.

No formulé ni una sola palabra, quedándome hipnotizada mirándolo, observando cada acción que hacía, tomando mi cintura mientras yo ponía mis manos en sus hombros, comenzando a bailar de forma lenta.

Su cuerpo se movía con sincronización, mirándose tan malditamente sensual y atractivo mientras lo hacía, sonriéndome, como si fuera consciente de mis pensamientos hacia él.

—No sabía que bailaras tan bien.—Solté sorprendida, admirando su belleza.

—Pues ya lo sabes.—Contestó juguetón, afirmando más su agarre en mi cintura, causando un escalofrío en todo mi cuerpo.—Pero tu no te quedas atrás pequeña.

—Sólo te estoy copiando.—Reí, sintiendo mi rostro caliente.—No se moverme en realidad.—Dije mientras el me daba una vuelta, haciendo que por un momento mi espalda chocara con su torso, bailando de esa forma por unos momentos, con nuestras manos entrelazadas.

Giré mi rostro para verlo, pensando en la suerte que tengo de tenerlo a mi lado.

—Créeme cuando te digo que si sabes moverte.—Susurró sensualmente sobre mi hombro.—Te mueves tan malditamente bien mi niña.—Terminó de decir para después volver a girarme de forma lenta, quedando frente a frente de nuevo.

Comencé a temblar, sintiendo la tensión aumentar entre los dos a la vez que de forma disimulada apretaba mis muslos, intentando detener de forma inconsciente la humedad que sentía en mi intimidad.

Cadete Morgan 2. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora