Luzbel nos despertó con sus gritos, había tenido una pesadilla, pero no podía recordar nada de la prueba. Aunque no estaba segura de que dijera la verdad.
— No recuerdo nada. — Dijo Luzbel. — Solo me desperté asustada. ¿Qué hora es?
— No lo sé, quizás sea la madrugada. — Respondió Dhalia.
— Tenemos que salir de este lugar. — Luzbel parecía decidida a irse en cualquier momento.
— Es peligroso, no podemos arriesgarnos a que nos encuentren.
—¿Y cuál es tu plan? ¿Esperar a que nos maten? — Preguntó Luzbel. — Nada nos asegura que nos dejen libres. ¿Qué pasa si a la reina no le agradan los humanos?
— Te entiendo pero ellos son muy poderosos. ¿Qué va a pasar si nos encuentran escapando? Kalil dijo...
Antes que pudiera hablar Luzbel me interrumpió.
— ¿Kalil? ¿A quién carajo le interesa lo que él diga? —Pregunto molesta. — Ni lo conocemos, es el hijo de la Jefa Tyresia. ¿De que lado crees que va a estar?
— Basta. — Intervino Dhalia. — Estoy de acuerdo con Luzbel, no podemos confiar en nadie, tenemos que escapar. Aunque es peligroso, tenemos que esperar y pensar con claridad. Hay que esperar a mañana, hablar con la reina, si algo sale mal escapamos.
Esa noche no pudimos dormir, nos quedamos hablando de un plan para poder escapar, hicimos armas con lo que encontramos en la carpa.
No había muchas cosas pero nos ingeniamos, mi padre nos había entrenado desde niñas, Dhalia nos conocía desde chicas, así que mi padre también la entrenaba. Sabíamos defendernos, el plan era crear una distracción, jamás tendríamos oportunidad contra los seres de este mundo, pero debíamos intentarlo.
A primera hora, Kalil apareció en nuestra entrada, nos llevó a un carruaje.
— ¿Es en serio? — Preguntó Luzbel.— ¿No tienen autos?
— ¿Autos? — Preguntó Kalil.
— Mierda. Tienen poderes increíbles pero no saben nada de tecnología, una lástima. — Dijo Dhalia hablando con Luzbel.
— Prefiero la tecnología. — Dijo Luzbel en risas.
— Yo no. — Respondí. — ¿Quién necesita tecnología cuando puedes ser poderosa?
— Depende el poder. — Respondió Dhalia.
Las tres entramos en un debate de las ventajas de cada cosa, Kalil nos observaba confundida.
Así éramos nosotras, quizás nos llevan a nuestra ejecución, pero estaríamos hablando de cosas sin sentido, vivíamos en una burbuja con cero atención al resto del mundo. Quizás por eso estamos en esta situación.
Luego de nuestra conversación, las tres quedamos en silencio.
— ¿Quién es Nisha? — Pregunté.
No podía estar mucho tiempo en silencio, me ponía ansiosa, mi cabeza no paraba de pensar y eso no me gustaba.
— Neisha. — Corrigió Kalil. — Ella es la comandante más fuerte de Freya.
— ¿Y quién es Freya?— Pregunté intrigada.
— Es la prima de Freydis, ella y la reina Freydis están en guerra hace muchos años.
— ¿Por qué están en guerra?
— La reina Freydis decreto alejar a los seres oscuros a un bosque. Freya no estaba de acuerdo con esto, armó su propio ejército y se rebeló contra nuestra reina. Los seres oscuros , las slange y los lobos, siempre fueron crueles y no dudaron un segundo en tomar su bando.
— ¿Qué son las lange y los seres oscuros? ¿Existen los vampiros? ¿Qué poderes tienen ustedes?
Cuando me ponía nerviosa hacía muchas preguntas, bueno siempre hablaba mucho, pero cuando estaba ansiosa era el doble de molesta.
Kalil me sonrió, era hermoso, Luzbel no podia culparme por estar en modo idiota por el, era un chico serio y lo habia hecho sonreir DOS veces.
— Los seres oscuros, son monstruos deformados con una fuerza increíble pueden matarte de una forma cruel y pueden manejar la niebla. Las slanges son mujeres, con mirada de serpiente, pueden manipularte y son expertas en la tortura. A los vampiros se les llama demonios, el término vampiros es usado solo a la familia real los demás son descendientes. Ellos son nuestros aliados, igual que los druidas y los maestros. Contestando tu última pregunta si, tenemos el don de la sanación y la manipulación de la tierra.
— Wow. — Dije sorprendida. — Eso es increíble, me gustaría ser igual de poderosa.
— Quizás algún día lo seas. — Respondió Kalil.
— Llegamos. — Dijo uno de los guardias abriendo la puerta de nuestro carruaje.
El lugar era inmenso, un castillo rojo rodeado por un inmenso campo.
Jamás había visto algo igual, bueno jamás había visto un castillo, pero estaba seguro que ninguno de nuestro mundo era igual de magnífico que este.
Lo que más me sorprendió fue ver dragones, unos enormes y magníficos dragones.
— Mierda. — Dije señalando los dragones volar en el cielo.
Dhalia y Luzbel miraron en esa dirección, y la última hablo.
— Me estas jodiendo. — Dijo Luzbel, ella amaba a los dragones. — ¿Son reales?
— Claro que son reales. — Respondió Kalil. — Son los guardianes reales de la reina.
— ¿Son personas? — Pregunté confundida.
— Se les llama Változás. — Respondió mientras nos guiaba dentro del palacio.
— ¿Val que? — Pregunté sin entender.
— Cambiantes, su forma es la de un dragón pero pueden transformarse en nosotros. Aunque lo detestan.
Ninguno dijo nada más, no porque no tuviéramos de que hablar, sino porque estábamos cerca de la reina. ¿Cómo lo supe? Todos alrededor parecían estar por ver una diosa.
Al llegar al pasillo final, unos guardias abrieron las puertas, permitieron que entremos a una habitacion enorme, sus ventanales eran gigantes, su alfombra roja llegaba hasta un trono negro, en el estaba sentada una mujer.
Freydis era blanca al igual que su cabello, tenía los ojos azules, su belleza era intimidante y autoritaria.
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Resistencia #2
Science Fiction"A veces las respuestas que buscamos, no son las que necesitamos". Después de ver en lo que el mundo se había convertido y los nuevos seres que amenazaban con destruir todo, Aurora comenzaba a pensar que estaba más segura en Shahar. Cada vez que Aur...