Capítulo 12

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Luego de que Sam se fue, Nilo vino para decirme que Abel había despertado, aún seguía delicado pero estaba mejorando. Decidí contarle sobre el chico que encontré muerto, omitiendo los detalles de cómo lo encontré y en qué estado, prefiero ahorrar tal sufrimiento a la familia, aunque sea hacer que su pérdida sea más leve, nadie quiere saber que un ser querido sufrió antes de morir.

— Necesito hablar con Kate ahora.— interrumpo lo que decía Nilo. — Es urgente.

— Vamos. — Dijo Nilo, sabía que hablaba en serio.

Tenía que hablar con ellos, necesitaba reunirme con Lena y Felix, ya no podía dejar pasar más tiempo. Mis recuerdos completos iban a facilitar muchas cosas.

Kate estaba en la enfermería, cuidando de Abel. Ella parecía triste y enojada.

— ¿Cómo está el enfermo más lindo del lugar? — Dijo Nilo.

Abel le sonrió, mientras Nilo se acercaba para besarlo, ellos realmente eran muy tiernos.

— Me dijeron que todo fue tu plan. — Dijo Kate acercándose a mi, me ofreció un sonrisa de boca cerrada. — Gracias.

— Ese es el objetivo de la resistencia, cuidarnos siempre. — Dije con una sonrisa.

— ¿Qué es lo que querías hablar? — Preguntó Nilo.

— Necesito encontrarme con Felix y Lena, es urgente.

— ¿Pasó algo? — Preguntó Abel
confundido.

—No creo que irte se lo más adecuado, al menos no por ahora. — Se opuso Kate.

— No, ese era el plan desde el principio. Necesito recordar todo, jamás seré igual de poderosa que antes si no puedo saber quien soy, no importa lo mucho que entrene, necesito de mis antiguos conocimientos.

— Creo que es lo mejor. Aurora necesita sus recuerdos. — Me apoyo Nilo.

— Esta bien. — Kate no parecía muy contenta con la decisión.— Estamos cerca de las coordenadas que nos diste, quizás en dos días estemos en el lugar acordado.

— Iremos con ella. — Dijo Abel. — Tenemos que protegerla y ahora mismo no sabemos en quien confiar.

— No, estás herido. — Dije seria. — Voy a ir con Sam y Zaril, ellos son de confianza, con la ayuda de ellos y de su gente voy a llegar bien. Sé defenderme.

— No es seguro, además no conocemos muy bien a esos chicos. — Dijo Nilo preocupado.

— No está en discusión Nilo. Iré con ellos, los conozco. Ustedes pueden ir cuando Abel esté en mejor estado.

— Bien, es tu decisión, despues de todo sigues siendo la Jefa. — Dijo Kate. — Cuando Abel esté mejor, él y Nilo podrán acompañarte.

— Genial. Quiero irme esta noche. — Dije seria.— Se que es peligroso pero no va a pasar nada créanme.

— ¿Cómo estás tan segura?

— Uno de los seres oscuros me lo aseguro.— Pude ver sus caras de horror con lo último que dije.

— ¿Te enfrentaste a uno sola? — Preguntó Nilo alarmado.

— Tranquilos, es largo de explicar pero él quiere que recuerde para poder matarme, me dijo que nadie tiene permitido lastimarme.

— ¿Vas a confiar en él? — Preguntó Kate.

— Si me quería muerta ya lo hubiera hecho, no tengo otra opción, necesito llegar cuanto antes con Félix y Lena. Solo necesito dos hombres de escolta.

— Bien, esta noche te conseguiré a los mejores y se irán.

Después de la charla con los chicos me sentía ansiosa, ya tenía todo preparado para irme, incluso Sam y Zaril estaban al tanto de mi plan.

Sam no parecía muy de acuerdo, decía que era peligroso pero igual quería que estuviera con él. Zaril estaba feliz de que pueda recordar, aunque no había tenido oportunidad de hablar con él después de lo que vio.

— ¿Estás lista? — Preguntó Nilo alejándome del grupo.

— Si. — Dije segura. — Perdón por irme ahora, pero necesito cumplir con mi misión, con la mitad de mis recuerdos no soy de mucha utilidad.

— Esta bien te entiendo, sabes que somos tu gente siempre te apoyamos. — Dijo con una sonrisa.— Se que lo que te voy a decir está de más, eres grande y sabes lo que haces. Sam parece un buen chico, se que hay algo entre ustedes, pero jamás tendrías algo con él.

— ¿Cómo estás tan seguro?

— Puede gustarte pero no va a pasar nada más. Cualquier persona que te haya conocido puede saber eso.

— Puedes saber quien era pero no sabes nada de mis sentimientos. — Dije molesta.

— No se trata de eso Aurora.

— ¿Entonces qué es? — Pregunté levantando la voz.

— ¡Que él no es Kalil! — Dijo enojado.—  Cualquier persona que los conocía sabía lo enamorados que estaban. Esto no se trata de Sam o de lo que sientas ahora, puedes quererlo pero cuando recuerdes quién era Kalil, no podrás con esta farsa. Se amaban y no de una manera fácil de olvidar.

— No quiero lastimar a Sam. — Dije avergonzada.

— Lo sé te conozco, por eso lo mejor es que lo termines ahora o ambos van a salir muy lastimados.

Luego de la conversación que tuve con Nilo, me despedí de todos, solo él, Abel y Kate sabían a dónde iba, nadie más. Lo mejor era que lo menos posible se enteraran, a nadie le convenía que tuviera de nuevo mis recuerdos.

En la camioneta solo eramos Sam, Zaril, yo y dos guardias. Queríamos tratar de no llamar la atención, por el momento contaba con la protección del ser oscuro, o eso quería pensar.

— ¿Todo bien? — Preguntó Sam.

Solo asentí y le sonreí, él me miró preocupado pero decidió no insistir.

No podía dejar de pensar en mi conversación con Nilo. Quizás no recordaba mucho, pero estaba segura de algo, amaba mucho a Kalil.

Solo tenía un recuerdo y algún sueño con él, y siempre quedaba deslumbrada, no solo por su físico sino por como él era conmigo. Si el me afectaba de esa forma sin recordarlo ¿Como me afectaría con los recuerdos?

Y lo peor, era que en mis sueños, Kalil me hacía sentir cosas que Sam no podía.

Resistencia #2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora