LA VOLUNTAD DE ILUVATUR

SERPIENTE REAL

̶ Legolas - gruño el reclamo el mago incrédulo, ¿qué? - ¡TÚ ¡- acuso al menor acercándose furioso

Dragón bufo con fastidio, es tan parecido a la vieja cabra que causa asco, volvió a otro lado la cabeza no queriendo ver ese asqueroso rostro hipócrita que se cargan ambos viejos

̶ Sois tan estúpido como para dejar que se vaya asi como asi, sin ninguna precaución - hablo Draco indiferente, mientras Legolas guardaba su arco, ignoro al mago blanco - fue tu confidente por saber cuánto tiempo - le dio la espalda desde la puerta - ¿cómo puedes dejar que alguien con todos los secretos de tu reino se vaya? - cuestiono sentándose en la escalinata disfrutando del viento en su rostro, la garganta aun le duele y hablar duele, su voz es rasposa

Legolas se paró a su lado, miro el cadáver, solo era una inmundicia que no merecía la vida, ver a Dragón satisfecho con la muerte de esa deplorable criatura le sube niveles desconocidos de adrenalina. Théoden centro toda su atención en ese extranjero con el cabello como la mescla del sol y la luna, que no vio hasta ahora; un niño... un niño que lo ve desafiante, ese niño lo ha reprendido

̶ ¿cómo se atreves a pasar por encima de la voluntad del rey? ¿cómo osas matar a quien he perdonado la vida? - levanto su espada hacia el menor acercándose a pasos pesados

Tanto Gandalf y el rey fueron sorprendidos por la reacción

Legolas le apuntaba con su arco en la cabeza. Boromir levanto su espada cubriendo con su cuerpo al menor, incluso el señor enano sujetaba su hacha, fueron rodeados por los guardias al sentir a su señor en peligro, pero el menor ni se inmuto

̶ Quien se atreva a atacarme con intención letal - respondió aburrido - tiene como único destino la muerte, desde el momento en el instante que me subestimo y me ataco - abrió los ojos, mostrando sus ojos de plata con brillo peligroso - no hay piedad para el enemigo - dicto glacialmente

̶ Baje su espada, mi señor Théoden - hablo el corazón de león, chocando su espada con el del rey

Es imposible para un próximo guardián del trono de Gondor desear esto, algo como esto podría llevar a sus naciones a la ruina, mas no puede abandonar a su suerte a su salvador y protector, busco ayuda en su rey, Aragorn

̶ Estas atacando a un rey - advierte el monarca apretando los dientes, ¿cuál es su razón de un hombre como este para levantar su espada en su contra? ¿cómo?

̶ Deteneos mis señores - intervino el señor enano - podrías provocar una guerra, la última guerra entre los hombres libre, Gondor, y Rohan; si mi señor mata al hijo del senescal de Gondor - señala, no muy seguro de que hacer

Los ojos de Théoden brillaron con rabia, ¿cómo se atreven?

̶ Según mi información, el heredero de Isildor viaja en su grupo - refuta con seguridad, el rey de reyes tiene el poder sobre los guardianes del trono, que es justamente lo que son ese linaje

̶ Bueno este no quiere el trono - respondió Legolas viendo a su amigo, quien permanece en completo silencio; su arco permanece tenso

̶ ¡DEBÉIS CALMAROS!! - interrumpió Gandalf viendo con reproche su equipo - perdone su ineptitud, mi señor - negocio

̶ ¿Está seguro que hubiera sido mejor para todos que se marchara sin más, junto a ese que se hace llamar el mago blanco, quien controla Isengar? - cuestiono el rubio levantándose y alejándose de allí, siendo seguido por Legolas

̶ Piense en las palabras de Dragón, aunque su apariencia no sea de fiar, es bastante bueno analizando las circunstancias - hablo inclinándose Boromir, esperaba la ayuda de Aragorn, apretó los dientes, cerró los ojos alcanzando a los rubios