LA VOLUNTAD DE ILUVATUR

PRÓLOGO

– ¿De verdad crees que esto funcionará? – preguntó con un atisbo de temor y duda, un niño rubio de unos catorce años o quizás menos

Centrando sus ojos en esos ojos avada, sin estar convencido de todo en esta locura, ¿Qué diría su padre? Seguro lo castigara, ¿su madre? No dirá nada, después de todo ella se marchó en sus primeros años de vida, no tuvo la fortaleza necesaria 'para sobrevivir a la maldición

– Tiene que funcionar, debemos salvar a Cedric Diggory, debemos devolverle a ese hombre a su hijo único– agregó su amigo de toda la vida, Albus Severus Potter

Esta es la oportunidad para demostrar a su padre, a sus hermanos y a su madre que también podía ser un héroe, pese haber quedado en la casa verde, aún recuerda con frescura cuando su padre le dijo antes de ingresar en Hogwarts

- Si por alguna razón llegas a quedar en la casa Slytherin, la casa de las serpientes ganara un gran mago, siendo que llevas el nombre de un director de Hogwarts y Severus Snape fue un mago espectacular – esas palabras rondan con frecuencia por su mente – y yo estaré muy orgulloso de que lleves el uniforme verde y plata – había agregado

Aun con todo lo que ha ocurrido; cómo es posible que aun guarde esperanzas de que algo de esto cambie, si, es estúpido, muy estúpido, pero...

– Sólo espero que mi padre no me mate por esto – susurró el rubio con frio escalofrío, Scorpius Hyperion Malfoy

– Probablemente a ti te perdone, a mí no creo – sonrió el azabache con pálido del temor, recordando con tristeza a su padre

– ¿Harry Potter estaría enojado por esta aventura? Como no es james, si lo estaría, estará furioso

– Bien – afirma con pesar, las cosas que hacía por Albus

Habían robado el Giratiempos del ministerio, no les fue tan difícil como cualquiera hubiese pensado, aunque era, una muy diferente, una que podía viajar años en el pasado y en este preciso momento iban a viajar al torneo de los tres magos para evitar la muerte del hijo de amos Diggory, Cedric Diggory

Ambos muchachos se miraron y asintieron, Albus giro el Giratiempos desapareciendo del lugar
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Hogwarts 1994

Especialmente aquel día no se sentía muy bien, una insaciable ansiedad consumiéndolo desde sus entrañas, asi podría describir su sentir. Tomó todo, vacío su estantería de pociones en sus bolsillos, además de ellos metió en su bolsillo todos los dulces, o cualquier cosa comestible que encontró entre sus cosas, agreguemos también algunas capas y mantas abrigadoras, entre otras cosas

Sentía que aquel día no sería uno normal y ¿la razón de este errático comportamiento? Imposible saberlo, es solo un presentimiento, justo como un dejavu.... Es como si estuviera recordando el futuro y se preparaba para ello

Todo comenzó hace una hora aproximadamente; cuando se dirigía al lugar donde sería la última prueba del torneo, repentinamente se sintió mal, un mareo fuerte, náuseas, una sensación de vacío oscuro devorándote desde adentro y regresó a su habitación con la excusa barata de que olvido unos dulces

Miro otra vez, aquel objeto que colgaba en su cuello, y suspiro. Nunca supo de dónde lo obtuvo, nunca supo, si fue un regalo de su madre, de su padre, de Severus, si lo encontró.

Lo único que sabía es que siempre estaba con él, desde que tenía memoria, podría decir que con el tiempo su brillo se fue puliendo en dorado, casi como fuego