LA VOLUNTAD DE ILUVATUR

UN GIRO INESPERADO

En las tierras envenenadas de Ithilien, detrás de unos arbustos, cubiertos por helechos

– ¿Qué deberíamos hacer? – cuestionó Scorpius aturdido por la emboscada. No hay otra cosa que atribuir a su buena fortuna, el hecho de no ser descubiertos también

El miedo lo paralizo por completo, han pasado, por tanto. Aun asi se estremece ante el peligro, ¿Cómo podría no tener miedo? ¿Cómo?...

Albus no responde de nueva cuenta, permanece en silencio, sus ojos ni miedo muestran, pareciera ser solo un muñeco sin alma

– Albus – susurro el rubio con suplica, con los ojos llorosos, no es nada divertido hablar solo y menos en ese siniestro lugar

El pelinegro le dedico una mirada vacía y se quedó en su posición, sin que ningún sonido salga de sus labios

– Tranquilo – Scorp acaricio sus cabellos, tragando duro el nudo que se formaba en su garganta

Debía ser fuerte por Albus, pues si padre era fuerte, y es también es un Malfoy

Entonces una idea al fin surgió, abrazó con fuerza al azabache con una ligera sonrisa

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En Edoras

Discutían sobre, ¿Cómo enfrentar esta amenaza hacia el reino vecino? ¿brindar o no apoyo?

Los elfos ya se habían ido, con Dragón durmiendo no pudieron despedirse, pero dejaron una invitación de bienvenida del mago rubio en sus tierras

Tanto como en Lorien y Rivendell Dragón y los suyos serían bien recibidos, aunque Lord Glorfindel prometió volver tan rápido cómo se le permita

– ¡Ellos jamás nos han socorrido desde años olvidados! – denegó Théoden con firmeza

No pondrá en juego la vida de su gente otra vez, solo por capricho a una promesa rota por demás

– Gondor estuvo en el abismo luchando lado a lado. Al estar cerca de minas Ithil, llamado ahora, minas Morgul... teniendo como vecino al señor oscuro – contradijo Legolas mirando a ambos hombres

– Aragorn y Boromir han luchado junto a usted – añadió el señor enano, feliz de que se le permita ser parte

Dragón los veía desde una esquina en silencio, ¿otra guerra? ¡que fastidio! Esta vez no se lanzará como antes

¡eso fue tremendamente estúpido!

– ¡¡¡PADREEE!! – se escuchó un grito suplicante resonando en el salón, haciendo callar a todos, al mismo tiempo que tomen sus armas listas para la batalla

Dragón dio un sobresalto ante el grito desesperado de su hijo; busco entre sus ropas el pedazo de espejo de inmediato, temiendo lo peor

– ¡Scorp! – hablo Dragón presuroso, revisando que su hijo estuviese bien

– Padre – susurro Scorpius dejándose caer aliviado en el sucio suelo

Lo ha estado llamando un buen rato, pero este no respondía y por su cabeza no cruzaron buenas cosas

– Severus – saludo al ojiverde menor, viéndolo acurrucado al lado de su hijo, no se ve nada bien. Tal vez es tiempo de ir con ellos

Albus no respondió, tampoco lo miro, mantuvo la cabeza baja, inmóvil