LA VOLUNTAD DE ILUVATUR

LLEGADA DE LA SOMBRA

Minas Tirith

– Sí, acaso decide regresar a través del Pelennor, tendrá el enemigo pisándole los talones – dijo el mensajero en tono vacilante – el enemigo ha pagado caro el paso del río, pero menos de lo que nosotros esperábamos. El plan estaba bien trazado. Ahora se ve que desde hace mucho tiempo estaban construyendo en secreto flotillas de balsas y lanchones al este de Osgiliath. Atravesaron el río como un enjambre de escarabajos. Pero él que nos derrota es el capitán negro, el señor de los Nazgul. Pocos se atreverán a soportar y afrontar aun el mero rumor de que viene hacia aquí. Sus propios hombres tiemblan ante él, y se matarían si él así lo ordenase – completó el informe con el inevitable temblor en su voz

– En ese caso, allí me necesitan más que aquí – dijo Gandalf; e inmediatamente partió al galope, y el resplandor blanco pronto se perdió de vista

Y Pippin permaneció toda esa noche de pie sobre el muro, solo e insomne con la mirada fija en el este, esperando

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Mientras tanto en las cercanías de Osgiliath

Aunque la sombra había dejado de crecer, pesaba aún más sobre los corazones de los hombres, y el miedo empezó a dominarlos. No tardaron en llegar otras malas noticias. El cruce del Anduin estaba ahora en poder del enemigo

Faramir se batía en retirada hacia los muros del Pelennor, reuniendo a todos sus hombres en los fuertes de la explanada; pero el enemigo era diez veces superior en número; mas no pensaba morir tan fácil, no por segunda vez en menos de unos días

– Dragón – murmuró matando a cuanto enemigo se atravesará en su retirada; miro a la lejanía – ¡BOROMIR! – Gritó notando que su hermano se aleja en otra dirección siendo seguido por casi todos los enemigos

– ¡FARAMIR! – regañó Damrod al verlo detenerse – Boromir nos está dando... – su palabra murió cuando Faramir fue impactado por una flecha – ¡mierda! – gruño al tiempo que tomaba al capitán en su propio caballo – ¡RETIRADAAAAA! – alzó la voz con más ahínco saliendo a todo galope. Hace tan solo unas horas Gandalf se había marchado llevándose a los heridos

Vio de reojo hacia atrás, arrepintiéndose de inmediato, Boromir se encontraba completamente rodeado, lamentó su destino, aunque su lealtad estaba con Faramir, lo sentía por Boromir

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