Prólogo

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Indiana, Hawkins 1986.

Frío.

El frío fue todo lo que sentí cuando se hundió mi cuerpo en la tina de baño. llevaba mucho tiempo sin tomar baños fríos...prefería esperar a llegar a la preparatoria Hawkins cuando aún no había tanta gente en los vestidores y tomar un baño tibio.

El tratar de esforzarse levantándome temprano no era mi fuerte, así que lo único en lo que utilizaba mis esfuerzos era en pasar un cepillo sobre mi enmarañado cabello de vez en cuando para que mis ondas (si es que así las podiamos llamar) tuvieran sentido.

Volviendo a mi presente e ignorando un poco de mi pensar, me encuentro a mi misma dentro de la tina sumida en el recuerdo de aquel sueño que había tenido. Siempre era el mismo sueño desde ya hace tiempo...cada sensación, emoción e inclusive su ligero tacto quedaban sobre mi al despertar. Apreté mis ojos juntos sientiendo sus manos tocando mis mejillas mientras su aliento tibio yace sobre mi nuca, unos ojos cafés sobre mi ligeramente iluminados por una luz tenue, mis labios desplazándose sobre los suyos con intensidad y mis manos tocando su espalda. Volví a abrir mis ojos sintiéndome avergonzada mientras sentía mis mejillas tomar aquel rosáceo producido por la acumulación de la tibia sangre en ellas.

Era el mismo sueño todo el mes, sin llegar a ningún lado, recordaba decir su nombre y luego no saberlo al despertar. Lo ignoraba la mayoría del tiempo y me concentraba en mi misma pero las últimas veces había sido casi tan difícil como dejar de respirar.

Tosí tratando de distraerme de la situación mientras divisaba no a muy lejos de mi una pequeña nota pegada sobre el espejo de baño, entrecerré los ojos intentando leerla a mi distancia.

"En el trabajo" susurré identificando la letra desastrosa de mi padre, suspiré a labios entreabiertos.

Si nos preocupamos por mis padres...legítimamente habían sido muy buenos hasta que entre a la pubertad, luego de un tiempo empezaron a ser cada vez más ausentes como para notar que su única hija debía caminar hasta la preparatoria y sin dinero, así que en lugar de malgastar saliva tratando de que me notaran, utilice esa desafortunada situación para conseguir trabajo en la tienda de vídeo luego de clases, lo cual me dejaba dinero para mi misma y los diferentes caprichos que me podia permitir.

Tire de la nota para arrugarla y dejarla caer al lavado girando de la llave, a los segundo había tomado mi cepillo de dientes introduciéndolo a mi boca. Las finas gotas de agua a mucha presión humedecieron el papel volviéndolo una mezcla de tinta y nada. Habían pasado un par de minutos cuando una enjuague mi boca notando la ausencia del papel el cual había sido tan efímero como el tiempo que había sido utilizado para su propósito.

Salí de casa sintiendo mi cabello golpear mi rostro gracias a la fría brisa mañanera. Refunfuñé a la vez que montaba mi bicicleta dirigiendome a la preparatoria Hawkins. Exactamente diez minutos habían pasado antes de que llegara a mi destino sintiéndome irritada. Pase la cadena de la bicicleta tras del tubo de metal evitando que alguien pudiera robarla de esa forma (Aunque era casi tonto pensar que alguien robaría esa chatarra rojo vino llena de stickers).

-Linda bici- expresó irónicamente el morocho a unos pasos tras de mi, giré y lo examiné...era perteneciente al equipo de baloncesto, otro idiota más.

Rodé mis ojos para empezar a caminar mientras su risa hacía eco a mis oídos.

Pase junto a ese otro chico no muy lejos de él, Jason Carver, el cual se encontraba abrazado a su pequeña y delgada novia, Chrissy, la animadora estrella de la preparatoria cuyo apellido ya olvide. Estos me observaron antes de volver a su pequeña burbuja de amor.

Reí internamente, era casi predecible que aquellos dos terminarían juntos, no eran más estereotipos de niños ricos perfectos con notas perfectas (nada nuevo).

Seguí caminando mientras observa a mi paso a los grupitos aglomerados a cada esquina. Bufé escuchando las voces insoportables del mundo poniendo los auriculares sobre mi cabeza escuchando la música provinientes de estos. Observé con una risita a las los grupos de chicas las cuáles conversaban sobre chicos o ropa nueva. siempre pensé que la razón por la cual no tenia muchos amigos era por que no asistía a muchos lugares sociales pero al final todo se remontaba a el hecho de que si no hiciste amigos en primaria nunca los tendría a lo largo de los años de la preparatoria.

Hice a un lado mis pensamientos y criticas matutinas para caminar por el pasillo evadiendo a la horda de gente que charlaba en sus casilleros o caminaban apresuradamente.

Sacandome del vacío de mi mente, se oyó un sonido brusco y tan fuerte como para lograr desviar mi atención de la música. Alguien había chocado contra lo que podía ser perfectamente un casillero. volteé pensando creyendo que tal vez había sido mi imaginación, pero al ver la escena mi cerebro comprendió que al estar tan concentrada en mi misma iba a chocar contra Dustin Henderson pero este fue movido por Mike wheeler, siendo golpeado así contra los casilleros.

Era facil identificarlos...por un tiempo fueron reconocidos por ser amigos del niño zombie. Un apodo que encontré extremadamente estupido si señalamos el hecho de que era un niño desaparecido sin culpa alguna.

Regresando a la tierra y al momento frente a mi se encontraba un Mike Wheeler moviendo sus manos de lado a lado gritándome. Deje que los auriculares cayeran a cada lado de mi cuello volviendo a escuchar al mundo a mi alrededor.

-Ten cuidado, ¡pudiste haberlo matado!- expresó con una mirada fría sobre mi.

Levanté mi ceja a la vez que avanzaba hacia él.

-No es necesario ser tan dramática nenita, no fue a propósito- dije observándolo de arriba a abajo.

El ruloso pareció restarle importancia a lo que acababa de pasar, mientras que su compañero me tiraba una mirada de desagrado y una merecida rodada de ojos.

-Olvídalo-escupió fastidiado-¡apresurémonos!-cerro su casillero dejando caer un libro en su mochila de forma apresurada-Eddie quiere que tengamos una reunión antes de clases-mencionó para darme una ultima mirada asesina y alejarse arrastrando al chico ruloso de gorra, seguí caminando ignorándolos.

Mi cerebro proceso aquel nombre de un tirón haciendo que dejara de caminar para voltear a ver a los dos chicos desaparecer entre la horda de gente.

Eddie...Ese nombre lo había escuchado antes, estaba segura.

Tal vez lo había visto antes o simplemente era un nombre pero solo su mención hizo que los vellos de mi nuca se erizaran de forma extraña...no necesariamente de mala forma, casi se sentía como un conforte.

Suspire inconscientemente antes de parpadear volviendo a voltear dejando los auriculares sobre mi cabeza llenando mis oidos de música...silenciando el mundo.

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¡Hola! Me llamo K.

Si has llegado hasta aquí te veras sumid@ en una historia la cual cree por el simple hecho de que estoy enamorada de Joseph Quinn, pense que si a mi me gustaria leer algo en lo que puede parecer que soy parte de una historia a ustedes igual.

Si te gusto no olvides comentar y dejar una estrellita🫧aprecio cada cosa<3

&quot;𝐈 𝐅𝐞𝐞𝐥 𝐘𝐨𝐮&quot;-𝐄𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐌𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧-𝐒𝐓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora