"𝐈 𝐅𝐞𝐞𝐥 𝐘𝐨𝐮"-𝐄𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐌𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧-𝐒𝐓

Capítulo 1 : ¿Quién Quiere Huir?

Allí me encontraba yo...sentada en mi lugar habitual en clases.

El olor a tiza envolvía mis fosas nasales haciendo que frotara la palma de mi mano sobre esta. Normalmente no hubiera prestado atención a la tiza pero aquel día en especial me encontraba ligeramente fastidiada, así que no me arrepentí cuando tome mis cosas de mala gana y salí de clases sin preguntar.

Me dirigí hacia el baño de hombres...con la esperanza de que no me encontraran en el de chicas y me dieran una llamada a dirección académica, justo como pensé fue lo primero que hicieron cuando escuche la puerta del baño de chicas abrirse al otro lado del pasillo. Aproveche la situación para salir por la pequeña ventana del baño de chicos cuando derrepente escuche un sonido sordo...habían abierto la puerta del baño encontrándome en una situación un tanto incomoda.

-¿No es un poco difícil hacer eso sola?-recito aquel chico con una sonrisa, era aquel del pasillo, Dustin Henderson.

-No lo es, no te metas en mis asuntos-exclamé indiferente mientras terminaba de pasar mi pierna derecha por la ventana.

-¡Que grosera!-dijo posando su mano sobre su pecho tratando de parecer ofendido-esta bien, no me entrometo-termino diciendo mientras entraba al cubículo del baño-por cierto...-asomó su cabeza una vez más haciéndome levantar una ceja-alguien viene-dijo cerrando la puerta tras él.

-¿Qué?-susurre sin aire.

Mire hacia la puerta del baño y tenía razón, se escuchaba la voz de la consejera; la señorita Kelly y sus pasos apresurados para entrar, gruñí irritada arrojando mi mochila para luego dejarme caer en seco en el césped. Sentí calor en mi tobillo pero lo ignore y comencé a correr, la adrenalina no era lo mio pero aquel día me sentía con una extraña energía la cual me hizo correr aún más rápido hacia la cancha de deportes.

Al entrar mis ojos se posaron sobre las 9 chicas practicando, nadie me buscaría allí así que me senté silenciosamente en las gradas a ver su giros y sonrisas resplandecientes.

Había transcurrido hora y media desde que había llegado a mi destino y aún seguían practicando las mismas coreografías sin equivocarse. Patadas, giros, agitar pompones y sonreír. Era lo mismo una y otra vez en diferentes estilos.

La música se detuvo al segundo en que mi comentario no intencionalmente alto apareció.

-¿Por qué tantas repeticiones carajo?, no es tan difícil-mi comentario fue inapropiadamente alto sin esperarlo, habían terminado de practicar y solo se había escuchado mi queja vacía criticando a esas 9 chicas en minifalda.

Me levante rápidamente de las gradas sintiendome avergonzada mientras estas me miraban sin decir nada. Fue cuando me dirigía hacia la puerta que voz de una de las chicas me hizo detenerme.

-¡Tu!-gire en seco esperando haberme equivocado y que no estuviera dirigiendose a mi-¿Qué haces aquí?-dijo acercándose-¿Quién eres?, te vi en las gradas cuando llegaste, llevas un rato aquí-su cara de expectativa me dio a entender que quería saber mi nombre.

-¿t/n?-dije confundida, esperaba una reacción mucho más ambientada a los gritos y regaños, en cambio, ella sonrió amablemente-solo estaba viendo sus...-mentí quedándome sin una respuesta decente.

-Nuestras...¿prácticas?-termino de decir confundida.

-¡SI!-respondí fuertemente haciendo a las demás reír ante la situación.

La rubia frente a mi río en conjunto de manera dulce para después regañar a las demás con señas.

-Así que...creo haber escuchado que no es tan ¿difícil?-sonrió divertida-¿Por qué no intentas conmigo?-dijo estrictamente sincera y expectante esperando una respuesta.