La fama, el fútbol y tú.

13. ◽️ En cafetería ◽️

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Hades

No sé qué estoy haciendo, tampoco sé el porqué lo estoy haciendo.

Es este sentimiento de querer pero no sé porqué. Estos últimos días me he sentido un poco extraño, desorientado y probablemente perdido. Muy perdido. No es algo muy común en mí, estos sentimientos son nuevos y los odio.

Creo que sólo me dio esa curiosidad de saber qué es lo que siente Oliver, ya que yo no sé casi de su vida y tal vez sólo quiera saber un poco sobre él o tal vez sólo estoy a punto de enfermarme y estoy pensando en boberías que después me arrepentiré. Son tantas dudas que todo esto me está volviendo loco.

-Oye, ¿nos acompañas a Oliver y a mí al café que siempre vamos?.—

Él llevará a Diego, bueno, si es que llega. Así que yo llevaré a Jonatan para no sentirme tan raro.

-¿Saldrás con Oliver?.—

-Saldremos.— le corregí

-¿Por qué? ¿Qué no ustedes dos se odian?.—

-Si, no me agrada y viceversa, sólo lo haremos para comprobar que tan estresante es su vida.—

-Últimamente estás demasiado prensado en Oliver.—

-Sólo es... por curiosidad, nada interesante.—

-¿Y por qué lo haces? Nunca has estado tan interesado en la vida de alguien.—

-No es interés, ya te dije, simple curiosidad.—

-Una curiosidad un poco excesiva al parecer.—

-Bueno, ¿Quieres venir o qué?.—

-Tranquilo máquina, iré, pero con una condición.— Lo miré confundido

-¿Qué quieres?.—

-Que dejes de hacerte tanto lío con Oliver, eso sólo te esta distrayendo.—

-Claro, tampoco es para tanto.—

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No sé en qué estaba pensando. ¿Me estoy arrepintiendo? Tal vez un poco, pero no lo admitiré en voz alta. No estoy nervioso, no es algo en mí sentir nervios, siempre estoy seguro de lo que hago. Pero creo que no lo estoy en estos momentos. Mis piernas tiemblan, mis manos tiemblan y tal vez hasta mi cabeza tiembla. Tengo mis manos muy frías en este momento.

Odio este sentimiento. Odio sentirme nervioso cuando en realidad no debería de sentirlo, sólo tengo que dejar de sentirlo pero no sé cómo hacerlo.

No habían tantas personas en la cafetería, supongo que es por el día, por eso me encanta, porque era demasiado relajante, en especial la música de fondo. Su música de fondo hacía que le diera ese típico ambiente relajante que todo el mundo está buscando en alguna parte para refugiarse del mundo...o al menos es lo que yo siento cada vez que estoy aquí. Algunos se relajan en un ambiente lleno de césped y árboles, pero creo que lo mío es esta cafetería.

Escuchamos una risa bastante exagerada al fondo. Sabía que no era de Oliver, o no estaba seguro, porque nunca lo he escuchado reír y mucho menos dando una carcajada de ese tipo.

Luego vi a Diego entrar con una gran sonrisa, riendo de algo que seguro Oliver había comentado porque estaba con la misma sonrisa que él. Tal vez Oliver si tenga razón, él es totalmente diferente cuando está con Diego. ¿Eso me molesta? Si. Pero sólo porque jamás le había desagradado a alguien.