28.⬛️ Resaca ⬛️

26.3K 2.3K 3.8K
                                    

➖◽️◼️◽️◼️◽️◼️◽️➖

Oliver

Desperté con un dolor de cabeza horrible. Mi cabeza giraba, mi garganta se sentía seca, sentía que miraba destellos por todos lados, estrellas sin sentido por toda mi habitación, mi vista estaba nublada, tenía muchas náuseas y me sentía apestoso, pegajoso y horrible. Mis ojos pesaban y me costaba mucho acostumbrarme a la luz que ya hacía por mi ventana.

Me estiré y traté de sentarme con un poco de dificultad. Hasta me dolía mis brazos. Llevé mis manos a mi rostro mientras me acostumbraba a la luz.

¿Qué pasó anoche cuan...?

Luego reaccioné y recordé.

Fiesta. Alex. Alcohol. Paparazzis. Alcohol. Diego. Beso. Alcohol. Hades. Hades. Hades

Toqué mi cabeza. Aún me dolía. Luego sentí un fuerte dolor en mi estómago, entonces corrí al baño y expulsé lo que sea que haya tomado esa noche. Y era asqueroso, me sentía totalmente repugnante.

Me lavé mi cara, me quité la camisa y salí del baño.

No recuerdo nada y me estoy mareando de nuevo.

-Buenos días.—

Miré hacia mi puerta a Marissa con una bandeja de comida, agua y pastillas, tenía todo lo que quería, como si supiera que era lo que necesitaba. Pensaba en que tal vez me había enfermado de alguna forma, tal vez estoy así por algún bocadillo de anoche. No tengo ni idea, pero quiero que termine ahora.

-Buen día Marissa, ¿y eso?.— mi garganta ardía.

-Es para la resaca.—

¿Resaca? ¿Cuál resaca?.

-¿Resaca?.—

-Lo que sientes ahora mismo, es resaca, querido Oliver, bienvenido al lado malo. Tienes fotos dentro de dos horas, si se llega a enterar tu madre que tomaste, los dos estamos perdidos.—

-Mierda, ¿esto es resaca?.— Marissa dejó las cosas en mi mesita de noche.

Que horrible sensación. Es como si no hubiera dormido en años y esto se sentía pesado, me sentía literalmente muy pesado. Quiero dormir y comer a la vez.

-Y si no hubiera sido por Hades, ahorita mismo estuvieran los guardias buscándote por algún lado de la ciudad.—

-¿Hades? ¿Qué tiene que ver Hades ahora?.—

Este chico esta en todas partes.

Me toqué mi cabeza, era como si un pinchazo horrible estuviera dentro de ella y no dejara de pincharme a cada rato. Mi cabeza seguía doliendo. Mi mareo seguía aumentando, las ganas de vomitar eran increíblemente enormes. Y quería morir.

-Ven, siéntate.— Marissa me ayudó a sentarme en la cama y le hice caso.

Su expresión deletreaba enojo y preocupación. Jamás la había visto enojada, todo era sonrisa cuando estaba con ella. Pero esta vez era diferente. Tal vez porque es la primera vez que no hice lo correcto o algo paso anoche, algo malo.

-Estás enojada.— lo dije como si ella nunca pudiera estarlo, es humano, ella puede tener este tipo de sentimientos, Oliver, más cuando te mira de esta manera.

-No, no realmente.— me dio unos pequeños masajes por mi pelo.— estoy preocupada, está bien que te diviertas, que vayas a fiesta, y que hagas cualquier cosa que los adolescentes hacen a tu edad. Pero no está bien que vengas a casa pasado de copas, puede pasarte algo, Oliver, ¿y qué haríamos sin ti?.—

La fama, el fútbol y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora