➖Mini extra #3➖

16K 1.3K 1.3K
                                    

➖⬜️➖⬜️➖⬜️➖

Hades

—¿Listo? Tienes que practicar duro para entrar en ese nuevo equipo.

—Estoy nervioso, es un equipo muy importante... ¿y si no soy lo suficiente?

Mi papá se puso de rodillas para llegar a mi altura.

—Eres suficiente y más. Tienes que demostrarles que mereces ser parte de ese equipo, y quien sabe, tal vez llegues a ser su capitán.

Reí.

—Tienes mucha confianza en mí.

—Creo en ti y en lo que eres capaz.— sonreí.— ahora, practica hasta que tus rodillas duelan.— despeinó mi cabello antes de levantarse nuevamente.

—Esa es mi meta.— empecé a estirar mis brazos hacia los lados.

Un sol radiante. Una buena tarde. Un campo con dos porterías para mí solo. Falta un par de meses para entrar a la universidad, y como lo había soñado desde muy pequeño, quiero entrar a un equipo de fútbol donde pueda seguir con mis objetivos, vivir de lo que me gusta, estudiar y triunfar de esa misma manera. He estado estudiando día y noche durante meses, practicando y sudando al mismo tiempo mientras entreno. Estoy esforzándome porque quiero ver orgulloso a mi padre de mí, aunque él me lo repita varias veces, quiero sentirlo yo también realmente. Sentir que estoy haciendo algo para mi futuro y así... poder vivir con alguien que me ha apoyado en mi recorrido.

No lo sé, a veces solo sueño un futuro donde esté él. Y probablemente a mi corta edad suene muy patético, pero es algo que de verdad lo siento y lo quiero. No sé cómo explicarlo, lo que sí sé, es que no pienso deshacerme de ese sentimiento que me hace tan feliz.

—¿Y Jonatan?

Miramos hacia la portería. Jonatan no estaba ahí, en su lugar, estaba Alex preparado para atrapar mi tiro.

—¡¿Qué haces aquí?!— le grité.

—¡Agradece que acepté esto por solo veinte dólares! Mi tiempo vale más que eso.

Rodé los ojos. No le di importancia.

Fallar penales es algo que probablemente me cause una pequeña comezón horrible por todo el cuerpo, ¿por qué? primero, básicamente tengo para mí solo la portería, no hay nadie más que el portero que la detenga, esto debería de estar regalado para mí, solo es patear y listo.
Pero al parecer, Alex tomó clases de portero, porque mis tres tiros lo había detenido.

—¿¡Un capitán fallando penales en una práctica!?— se empezó a reír.

Miré hacia mi padre para quejarme, pero él no nos estaba prestando atención, tenía su vista fija en la entrada del campo. Seguí su mirada segundos después de empezar a escuchar una canción.

Para ser más específicos, Zara Larsson - Ain't My Fault

En primer lugar, esto no estaba para nada planeado, lo que dije antes de "me ha estado apoyando durante mi recorrido" era cierto. Muy. Muy cierto.
Entraba Oliver con sus lentes de sol y una gorra donde en ella tenía bordado su nombre, lucía un traje de animadora, una falda de color turquesa, como el de nuestro uniforme, siendo acompañada de una camisa descotada con rayas en la parte superior de color blancas, en medio tenía bordado mi nombre con el mismo color blanco y un par de corazones a los lados, unas medias altas, un poco más debajo de sus rodillas y sus tenis deportivos. Me miraba fijamente con sus ojos cautelosos y devorantes qué hacían que mis piernas temblaran, muy pocas veces miraba ese lado de Oliver, es más, casi nunca, y menos vestido de traje de animadora.

La fama, el fútbol y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora