La tercera hora había finalizado sin ningún inconveniente. Tras lo que había dicho Alice en la clase del señor Jefferson, el resto de alumnos parecía haberse calmado con respecto a mirarlo tan descaradamente, y parecía que el pequeño altercado de la vampiro se había extendido rápidamente entre los alumnos ya que algunos ni siquiera se atrevieron a mirarlo de reojo. Killian se encontraba más tranquilo tras eso, tanto que incluso pudo relajarse en su propio asiento y casi quedarse dormido.
Como había prometido Edward, en cuanto salieron del aula lo encontraron frente a ellos mientras esperaba a Killian. Alice se despidió de los dos varones y partió para su siguiente clase. Tanto Edward como Killian caminaron tranquilamente, evitando los alumnos que corrían y empujaban para pasar, y hablando sobre cómo habían ido las tres primeras clases del humano. De cierta forma, el adolescente de sentía cómodo junto al vampiro, era como si el contrario intentara que se sintiera lo más tranquilo posible y no pensara en la atención que estaba recibiendo. Gesto que agradeció internamente. Tanto la clase de gimnasia como la de biología pasaron relativamente rápido, más aún cuando Bella estaba en la misma clase de biología y entretuvo al joven. Edward juraría que jamás la había visto tan habladora con una persona que acababa de conocer. Incluso en el almuerzo (que ocurrió tras la clase de gimnasia) ella había sacado temas triviales de conversación. Killian lucía a gusto con la presencia de Bella.
La última hora fue la clase de español, impartida por la señora Goff en el edificio número 7. Ambos varones se sentaron juntos y Edward le aseguró que no debía preocuparse demasiado por la asignatura ya que la profesora no solía prestarles mucha atención, pero que si tenía cualquier problema él podría ayudarlo.
Y, tras la finalización de aquella asignatura, Killian terminó su primer día de clases sin ningún inconveniente más pero completamente agotado mentalmente.
Lo primero que notó cuando salió del edificio fue que la lluvia había cesado y sólo quedaba la espesa niebla en los alrededores. Acomodó la mochila en su hombro y apretó el agarre en su abrigo para refugiarse del frío. Edward lo seguía de cerca, procurando que el joven no fuera a resbalar y hacerse daño ya que podía imaginarse cómo se pondría Rosalie si el humano llegase a casa con alguna herida en el cuerpo. Killian también procuraba tener cuidado, no quería ni siquiera pensar en cuán vergonzoso sería caerse delante de todo el aparcamiento, por lo que daba cortos y pequeños pasitos sin levantar mucho el pie del suelo.
Alice los esperaba junto a Bella entre los vehículos de los chicos. Ambas hablaban tranquilamente mientras observaban a Mike Newton deslizarse sin preocupación alguna por el resbaladizo asfalto como si fuera una pista de patinaje. La vampiro fue la primera en saludarlo.
—Killian, ¿ha ido todo bien?
—Sí. Cansado, pero sí.
—¿Edward ha hecho algo que te haya molestado? —preguntó la fémina.
—Eh... no...
—Oye, ¿por qué le preguntas eso cómo si fuera a hacerle algo al chico? —interrumpió el lector de mentes.
—¡No soy yo! Rosalie me dijo que le preguntara eso porque dice que no eres de fiar.
—¿Qué tiene contra mi?
Alice rió.
—Muchas cosas —contestó en broma—. Bueno, como no le has hecho nada a Killian entonces todo bien, ¿cierto?
—En serio, a estas alturas voy a empezar a pensar que ustedes dos tienen algo contra mi —murmuró Edward.
El cobrizo se acercó a Bella y la saludó con un corto beso en la frente. La humana se pegó a él y sonrió ligeramente.
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OJOS ROJOS; twilight
FanfictionEn donde los Cullen confunden a un humano normal con un ser extraño y sobrenatural. [Comentarios de spoiler serán eliminados. Por favor, no arruinen la experiencia a otros lectores] Comienzo: Diciembre 3, 2021 Finalización: -/-/-- Word count: ---