En el interior del bosque, algo alejado del hogar de los Cullen, se hallaba una pequeña cabaña que bien se camuflaba con el entorno. Dentro de ella un vampiro de rubio cabello miraba el techo desde el diván junto a la ventana. Pudo escuchar a lo lejos como dos pares de pies se acercaban a él pero no se molestó en levantarse a recibirlos.
—Vaya, miren quiénes se dignan a parecer —masculló al aire cuando la puerta fue abierta y Emmett y Edward aparecieron por ella.
El lector de mentes miró a su acompañante, recibiendo un encogimiento de hombros.
—¡Jasper, hermano! —exclamó Emmett, dando un paso adelante en un atisbo de abrazar al rubio.
—Ni lo intentes —amenazó.
—Qué mal genio —murmuró el pelinegro.
—¿Mal genio? Las únicas que han venido a verme son Esme y Alice para que cace, luego me vuelven a dejar aquí y me dicen que no salga. Obviamente tendré mal genio.
Jasper se enderezó para encarar al dúo.
—Lo siento por eso —dijo Edward—, nos olvidamos de ti.
—Tampoco hacía falta ser tan sincero...
Edward se movió y caminó hasta sentarse en una silla, enfrentando a sus dos hermanos adoptivos. Jasper se mantuvo en su sitio y Emmett todavía estaba de pie cerca de la puerta. Ninguno de los tres dijo nada durante un buen rato, siendo Edward el único que podía escuchar algo por parte de los otros dos gracias a su don. Jasper estaba notablemente enfadado, y no era para menos si lo habían hecho abandonar su propio hogar de un día para el otro, aún así sabía que era en parte culpa suya por su poco autocontrol. Emmett en sí no pensaba nada, simplemente tenía pensamientos sobre cuándo comenzarían a hablar y que estaba comenzando a aburrirse.
—Encontramos un perro con tu nombre —informó Edward, rompiendo el silencio entre ellos.
El rubio lo miró de reojo y suspiró.
—Qué bien —contestó con un deje de sarcasmo en el tono de su voz—. De ahí el feo olor a perro que tienen encima.
Emmett arrugó sus cejas divertido.
—Sólo admite que estas celoso del perro porque él está en casa y tú no.
—Cállate, Emmett —siseó el ex-soldado.
—No me callaré hasta que los admitas.
—¿Cómo voy a admitir algo que no es verdad?
—Qué buen mentiroso te has vuelto, hermano.
Edward masajeó su sien viendo como el dúo frente a él se peleaba igual que niños de preescolar.
—¿Podéis actuar acorde con vuestra edad por una vez en vuestra vida? —preguntó el lector de mentes.
Tanto Jasper como Emmett se detuvieron al instante, mirándose antes de quedarse quietos y cerrar los ojos, cruzando sus brazos en forma de X sobre sus pechos.
—¿Qué hacéis? —preguntó el cobrizo.
—Actuar acorde a nuestra edad —dijo Emmett.
—Estamos muertos —secundó el rubio.
Edward se negó a decir nada más al respecto, suspirando profundamente y girándose sobre la silla. Al menos habían dejado de pelear.
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OJOS ROJOS; twilight
FanfictionEn donde los Cullen confunden a un humano normal con un ser extraño y sobrenatural. [Comentarios de spoiler serán eliminados. Por favor, no arruinen la experiencia a otros lectores] Comienzo: Diciembre 3, 2021 Finalización: -/-/-- Word count: ---